lunes, 15 de septiembre de 2014

Crítica: Líbranos del Mal por Rubén "Reaper" GonzáleZ

La maléfica figura del demonio siempre ha estado ahí, desde que el hombre comenzó a preguntarse quién estará detrás de todo esto. Estos seres buscan nuestra perdición y sufrimiento. Tanto en la vida, como en la muerte. Y algunos se atreven a adentrarse en nosotros. A poseernos. Y para hacer que la bestia salga, las personas de fe comenzaron a realizar rituales llamados “exorcismos” con los que defenderse del mal y librarnos de él.
En el cine de terror, el demonio siempre ha tenido un lugar de honor, al igual que los exorcismos. Destacando emblemático título de William Friedkin (basada hechos reales en los que, a su vez, se basa la novela de William Peter Blatty) El Exorcista (1973). Aunque bien es cierto que últimamente se vienen dando una buena cantidad de películas de exorcismos con mayor y menor relevancia y calidad como El Rito, El Último Exorcismo, The Devil Inside, Exorcismo en Connecticut/Georgia, Hellbenders, la patria Asmodexia… Y ahora, llega a nuestras pantallas Líbranos del Mal.
Basada en un libro escrito por un policía que asegura haberse enfrentado a casos sobrenaturales, la película nos contará como este policía, encarnado por Eric Bana (Troya, Hulk), tendrá que aceptar que en el caso al que se enfrenta, se haya una conexión diabólica. Por lo que tendrá que formar equipo con un cura muy especial para hacerle frente.
El director de la película, no es un novato a la hora de realizar un film de exorcismos. En 2005 nos trajo El Exorcismo de Emily Rose (también basado en hechos reales).
 La película sigue la estela del anterior trabajo de Scott Derrickson: Sinister (2012). Mantiene esa atmósfera oscura y tenebrista que se agradece, a la hora de internarnos en estas películas.
Líbranos del Mal es un decente thriller sobrenatural. Porque sí, hay que destacar una cosa. Aunque el exorcismo juegue un papel fundamental en todo esto. La película no se podría clasificar en el género de terror (al igual que yo tampoco coloco a Sinister en ese género, a pesar de que tenga más puntos en común). No hay que olvidar de que esta es la historia de un policía que quiere resolver un caso, aunque haya entidades malignas de por medio.


La película no está mal. Tiene alguna que otra secuencia realmente inquietante (la del zoo y el sótano de la familia italiana). Una fantástica ambientación de este oscuro (y no va con segundas) Bronx. Unos cuantos repentinos sustos. Una caracterización de los poseídos realmente perturbadora. Una increíble secuencia de exorcismo que te deja pegado al asiento (aunque nos sepa a poco y se tenga que obviar al policía negro que blasfema al observar la impactante escena) y que es todo un puntazo (sobre todo la fase “Choque”). Y no se hace para nada pesada. Pero destacan más sus fallos y carencias.
Creo que la película está tristemente mal aprovechada. Y apenas entramos en materia en el tema de los exorcismos. Casi no se nos cuenta nada de la entidad maléfica responsable de los atroces crímenes, y sobre algunas cosas más de los poseídos.
Introducen el típico cliché de las películas policíacas del drama familiar por el absorbente trabajo de policía (aunque se agradece que no se hayan excedido en esto).
El personaje del compañero del protagonista era demasiado bueno. Y no estoy para nada de acuerdo con lo que el director hizo con él.
No tiene ninguna sorpresa final, ni ningún giro de 360º. Es un desenlace bastante fácil y soso.
He de reconocer que me esperaba mucho más del film, aunque no salí decepcionado para nada de la sala de cine. Los personajes principales me gustaron bastante (me gustaría saber mucho más de ellos y verlos de nuevo en acción).
Es interesante ver como Scott convierte a la música de The Doors en un personaje más (sobre todo su canción People Are Strange). Y los títulos de crédito son realmente curiosos y estupendos.
Recomendaría a quien quiera ver esta película que no visione su trailer. Por desgracia, destripa demasiado y nos chafa unas cuantas buenas escenas.


Quizás sea importante comentar que el policía al que encarna Bana se enfrentó en su carrera a 50 casos sobrenaturales de los que solamente 20, eran exorcismos (el resto tienen a brujas y satanistas como protagonistas). Por lo que, seguramente podríamos asistir al comienzo de una próspera franquicia (como ya está ocurriendo con Expediente Warren).
Espero que Scott Derrickson mantenga ese estupendo tono siniestro y oscuro que lo caracteriza y que plasme algo de él en la película sobre Doctor Extraño que está preparando con Marvel Studios para su Fase 3 (deseando ver su visión de Dormammu).

Lo Mejor: La secuencia del exorcismo y el tono tenebrista propio de Derrickson.


Lo Peor: Muy desaprovechada y con algunas lagunas argumentales. Apenas pasa del simple visionado.

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