Castle Rock Asylum

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I Antología de Relatos de Terror Castle Rock Asylum

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lunes, 27 de enero de 2020

Reseña Abundio García de Tomelloso, de Liss Evermore




Sinopsis:

Ésta es una historia acerca de una persona convencional, con un nombre corriente, vecino de un pueblo cualquiera.

Es una historia sencilla, natural, inocente. Una historia sin complicaciones ni misterios. Como su protagonista.

Pero... ¡Ojo! Las apariencias engañan, y de nadie puede uno fiarse; ni siquiera de lo normal. De hecho, especialmente de lo normal.

Opinión de Rain Cross:

Recién salido del horno (o de las profundidades del océano más angosto), Liss Evermore (Alcachofa-Terrornos ofrece un nuevo relato en la plataforma Lektu: Abundio García de Tomelloso, la historia de una persona común, el típico que siempre saluda... o puede que no sea así.

Sin querer desvelar demasiado de la trama, debo decir que esta pequeña joya tiene una narración de lo más original: quien nos cuenta lo ocurrido es más ni menos que una anciana de un pequeño pueblo español que, con los típicos achaques de la edad, se va a veces por las ramas para explicarnos lo que le pasó al bueno de Abundio, un vecino de lo más normal al que conocía todo el mundo. Con un gran giro final, la vida de ese hombre cambia en un segundo, pero deberéis leerlo para descubrirlo.

Como es ya común en Evermore, tanto la narración como la maquetación están muy bien cuidadas, y vale mucho la pena su descarga.

En resumen (ya que no quiero desvelaros demasiado su trama), decir que Abundio García de Tomelloso me ha parecido un relato con mucho humor negro, original y bien llevado.

¿Lo recomendaría?

Absolutamente. Resulta una lectura rápida, divertida y con una sorpresa final que no esperas.

Puedes conseguir Abundio García de Tomelloso en Lektu.



jueves, 23 de enero de 2020

El cine minoritario de King (I)


Si de adaptaciones a la pantalla grande de novelas y relatos de King hablamos, todos conocemos It, CarrieCementerio de animales, La milla verde o Cadena perpetua. Pero, a día de hoy, hay muy pocas historias suyas que no hayan sido llevadas, al menos, a la televisión. Hoy vengo a hablaros de tres de ellas que he visto recientemente.

En 2014 se estrenó la adaptación de este relato corto del rey del terror. Nos cuenta la historia de dos hermanos que se mudan junto a su madre a la casa de la abuela, ya que está enferma y necesita de sus cuidados. Pronto se darán cuenta de que la enfermedad de la anciana es una posesión causada por un pacto satánico que ella realizó...

Chandler Riggs, más conocido como Carl en The Walking Dead, es el niño protagonista de esta adaptación. Está muy bien en su papel, sobre todo porque está muy unido a su abuela, y vemos cómo se debate entre estar cerca de ella y salir corriendo cuando se da cuenta de lo que está pasando.

Aunque no es, ni de lejos, de mis adaptaciones favoritas de King, para una tarde de domingo está genial, sobre todo si cuentas con buena compañía, un bol de palomitas, y eres tan fan de Steve como lo somos en casa. Sin duda, para ver al menos una vez está muy bien y bastante entretenida.


Tenemos también El cadillac de Dolan, basada en un relato homónimo incluido en la antología Pesadillas y alucinaciones

Una mujer se encuentra en el momento equivocado en el sitio equivocado, y presencia algo que no debería haber visto. Tras ser asesinada, su marido jura vengarse de Jimmy Dolan, el cruel líder de la banda mafiosa encargada de eliminar a su mujer.

Esta película la he disfrutado más que Piedad, porque el tema de la venganza me gusta mucho más que el de las posesiones. Qué le vamos a hacer, rencorosa que es una... Además, me ha encantado Wes Bentley en el papel protagonista de marido al que ya no le queda absolutamente nada que perder. Como villano, al que le cogemos un odio de dos pares de cojones, está Christian Slater, que vaya si recibe su merecido...

Muy entretenida y, aunque parezca un telefilme de sobremesa, se deja ver y resulta muy disfrutable, sobre todo por ese final que, sin duda, aplaudiréis desde el sofá de casa. Además, me ha gustado mucho la crítica social que contiene hacia la trata de blancas.

Y para despedirme (por ahora, volveré con más adaptaciones) os quiero hablar de Eclipse total, que adapta la novela Dolores Claiborne. No la he leído aun, pero mis ganas han aumentado considerablemente tras ver esta película.

Tras la muerte de Vera Donovan, Dolores Claiborne, su asistenta, es acusada de asesinato. Su hija, que prácticamente huyó de su pueblo natal, regresa ahora para intentar ayudar a su madre a probar su inocencia. Esto desencadenará los rencores no tan ocultos entre madre e hija, y sacará a relucir secretos del pasado que podrían unirlas o, por el contrario, separarlas para siempre.

Una, como siempre, magistral Kathy Bates borda el papel de la aparentemente fría Dolores, que en el fondo no es más que una mujer que ha sufrido lo indecible. Esta es una de esas historias de King protagonizadas por una mujer fuerte, donde se deja ver claramente el feminismo del autor. Sin duda, una película que me ha encantado, a pesar de lo dura que pueda resultar en ocasiones, pero tan necesaria para denunciar una de las mayores lacras de esta sociedad: la violencia machista.

Como os he adelantado antes, muy pronto volveré con más opiniones sobre adaptaciones de King no tan conocidas ni comerciales, pero que igualmente merecen (o no) la pena.




miércoles, 15 de enero de 2020

Entrevista a Alexis Falkas, escritor



Chica Sombra y yo nos unimos hoy de nuevo para entrevistar a un autor casi tan macabro como nosotras. Se trata de Alexis Falkas, que acude a nuestro examen particular para ver si pasa los límites de la cordura...

Antes de nada, darte la bienvenida a Castle Rock Asylum y Chica Sombra. Pasa, pasa, que te vas a enterar... Confiesa, ¿en qué estado mental te encuentras ahora mismo?

Es difícil pensar colgado cabeza abajo.
¿De verdad son necesarias tantas medidas de seguridad? 
Da igual, en realidad estoy bastante cómodo. Es sencillo:
Me encuentro entre la equidistancia inmediata y la oclusión total, la remanencia del temprano despertar tras dormir sobre un lecho de sables sin dientes. Con el ser leve, pero soportable, alterado, convulso, enredado en pleno vuelo.
Estrellado, pero no revuelto.  
Confuso, pero aún con pulso. 
Resuelto y amordazado, con los brazos hundidos entre nubes de algodón sin azúcar, navegando a la deriva. 
Desarmado, desalmado. Sin alas, pero embalado, hasta perder el sentido, o encontrar un solo resquicio de lo que he sido. Sintiendo; esto y lo otro, que ya es algo.
A veces crecer, a veces menguar. 
Gatito o jaguar, un lobo blanco perdido en el manglar.
Asintiendo satisfecho por cada segundo que muero, que vivo entre esquinas romas, de caminos perdidos que llevan a cuenca. Hilado entre carcajadas las penas, como una hiena. Solo y acompañado, demente sin causa, cuerdo y colgado del arco, hidalgo sin flechas. 
Perdido en un salto de fechas, insensible al tiempo. 
Bailando en el borde de un precipicio muy alto.
Mi mente es azul prístino. Cobalto; casi roja.
Creo que lo he dejado bastante claro.


Tu nueva novela, El vals de los agujeros negros, se promociona con la siguiente frase: "Faltan dos minutos para la medianoche". ¿Qué sueles estar haciendo tú a esa hora?

Me levanto dormido, despierto entre sueños y rompo a escribir algunas líneas torcidas.
Aterrado. 
Con las manecillas del reloj sin cuerda sobre mi pecho; incapaz de discernir qué ocurrirá dentro de dos minutos. 
Mientras contemplo el péndulo caer me entretengo aullando a la luna.


¿Crees, como dice el refrán, que de noche todos los gatos son pardos?

No son gatos, son lechugas. 
No pongáis esas caras. Lo digo enserio.
Todo es como una lechuga, incluso el arte. Me lo enseñó un amigo de pensamiento abstracto. Puede que tenga razón, o que aliñe neuronas en una vinagreta vegana. No tiene importancia.
En mi barrio por las noches solo corretean las ratas, que comieron los gatos tras aquel último acto de revolución de plata.


Entre los diferentes escenarios de tu novela, encontramos un hospital psiquiátrico y un oscuro bosque. Debes sentirte como en casa aquí, con nosotras...

Mientras no me desatéis estáis completamente a salvo. 
La última sesión electroconvulsiva fue completamente innecesaria.
Creo que estoy curado. 
Soy prácticamente inofensivo.


Sabemos que eres un escritor que, a veces, necesita aislarse de todo. ¿Parte de culpa la tiene la absenta que te tomaste con tu primera novela?

Nadie escapa del fondo de esa botella. 
Pero no estoy solo, estáis aquí conmigo. Y estáis siendo muy amables.
Al menos habéis tenido la consideración de sedarme antes de amputarme la pierna.
Apenas me duele.



Los lugares más tenebrosos parecen atraerte mucho, ¿qué tienen en común que no puedes escapar de ellos?

Que no tienen puerta.


Pregunta obligada: ¿Qué novela y/o película te ha hecho tener pesadillas?

Es complicado responder a eso mientras sonríes de forma extraña y balanceas un bisturí de acero quirúrgico frente a mi cara. 
Freddy Krueger era mi debilidad de pequeño y “A sangre fría”, de Capote fue, probablemente, la novela que más me impactó en su día.


¿Crees que el terror es una vía de escape a la cruda realidad actual?

La realidad es mucho más terrorífica que cualquier ficción. 
Existe.
Llevar el terror a la ficción es una manera de asimilarlo. Contemplar una caricatura de las partes más oscuras de la existencia. Pertenecer a un universo tan grande siendo tan pequeño, el resto es tomar la pastilla roja. 


Después de El vals de los agujeros negros, ¿qué otros proyectos tienes entre manos?

No estoy seguro de poder escapar de aquí con vida.
Si lo consigo tengo que terminar el primer volumen de una trilogía con una trama tan intrincada que me desborda.  Llevo seiscientas páginas y aún desconozco el resultado final, únicamente adivino que es la obra más ambiciosa que me he propuesto hasta el momento.
Mientras tanto voy entrelazando relatos y escribiendo otros para confeccionar una antología de historias enmarcadas. Colaboro aquí y allá, como en MoonMagazine y Tentacle Pulp.
Alguna charla, alguna ponencia. 
Alguna botella de absenta.
No me juzguéis, soy prácticamente abstemio.


Para terminar, darte mil veces las gracias y hacerte una última pregunta: ¿eres feliz?

En mi cabeza siempre es navidad.
Si no tenéis más preguntas me vais a permitir que me libere de estas ataduras.
Me siento completamente liberado. Me habéis quitado un peso de encima.
Seguro que todos los órganos que me habéis extirpado son prácticamente innecesarios para continuar con vida.
¿Tamara? ¿Rain? ¿Dónde estáis?
¿No queda nadie en mi cabeza?
No hay nadie. La habitación está vacía.
Siempre lo estuvo.




miércoles, 8 de enero de 2020

Crítica La maldición (The Grudge) de Nicolas Pesce




Estos días hemos hecho maratón tanto de las pelis asiáticas, como de la trilogía El grito, precisamente para ponernos las pilas y recordar toda la historia antes de ir al cine a ver esta nueva adaptación. Me ha sorprendido encontrarme no con un remake, sino más bien con un spin-off, ya que la trama ocurre cuando el personaje de El grito se lleva la maldición desde Japón a Estados Unidos.

Todo arranca cuando encuentran el cadáver de una anciana en su coche, abandonado desde hace tiempo. A partir de ahí, se dan cuenta de que el caso tiene mucho que ver con otro relacionado con una casa en la que toda una familia murió en violentas y terribles circunstancias. Por supuesto, la gran protagonista es esta vivienda, donde habita la maldición, y donde todo aquel que entra se la lleva pegada. 


Me alegra decir que me ha gustado más que las anteriores. ¿Por qué? Porque no es exactamente la misma historia, sino que  nos ofrece una trama algo diferente y, además, muy entretenida, porque son varios los personajes afectados por esta maldición. También tiene un buen reparto, sobre todo por Lin Shaye (Insidious) y John Cho (Searching), siendo este último mi favorito. Su personaje me ha dado hasta penilla, ya que la maldición se ceba de lo lindo con su familia.

Además, otro punto a favor es que se pasa volando de tan amena que es. Por supuesto, sin desmerecer algún que otro susto que te hará dar un pequeño saltito en la butaca. El final me ha parecido "demasiada casualidad" y algo cogido con pinzas, pero ahí sí que sigue la línea de los anteriores filmes, y creo que no podría haber terminado de otra forma.

Lo mejor: que varía la trama. John Cho.

Lo peor: el final, no me ha terminado de convencer.





viernes, 3 de enero de 2020

Entrevista a Juan Antonio Oliva Ostos, escritor

En los pasillos de Castle Rock nos hemos encontrado con un nuevo inquilino que se ha perdido entre nuestros dominios: el escritor Juan Antonio Oliva Ostos.

Primero de todo, bienvenido al manicomio.

Dinos, ¿desde cuándo sabes que quieres dedicarte al mundo de la literatura?

Lo primero, gracias infinitas a Castle Rock por una nueva entrevista.
Respondiéndoos, diría que desde hace años. Aunque, en realidad, lo que me gusta es escribir. Sabemos lo complicado que es dedicarse a este mundo al cien por cien. De hecho, se nos suele decir a quienes juntamos letras que mejor tener un trabajo que pague facturas. Si me preguntas, te diré que lo que me hace sentir satisfecho y feliz ha sido encontrar personas que me estén dando oportunidades, que apuesten por mis historias sea a través de concursos, antologías, revistas, editando novelas o en entrevistas como es el caso. Y las nuevas amistades que me ha proporcionado este mundo. Los escritos, como las películas o la música, pasarán, la gente que merece la pena no. De igual modo,la existencia de esos Lectores que buscan leerme, hayan llegado hasta mis palabras por el camino que sea, es un auténtico premio.

Has escrito relatos en varias antologías. ¿De cuál de ellos te sientes más orgulloso?

La mayoría de esas antologías han sido el resultado de convocatorias literarias. Sin embargo y sin dudas, con El Juego de los Escarabajos, relato que me otorgó mi primer premio en uno de los concursos organizados por Triskel Ediciones, cuya antología resultante se llama: Premio Interius. Se trata de un relato claustrofóbico en el que se narra un juego un tanto macabro. Con él comenzaron cosas increíbles que no dejo de disfrutar. El relato también forma parte de una entrevista que hace tiempo me realizó mi amiga Elaine Vilar Madruga para su web Cubaliteraria.com.

Las Guerras Infinitas (Cazador de Ratas) es un relato que podemos encontrar en solitario. ¿Te sientes cómodo con este tipo de narraciones?

¡Me fascina escribir relatos! Son enormes ejercicios de contención a la par que te debes devanar los sesos para narrar algo coherente y con sentido. Las Guerras Infinitas, lo primero que lleva mi nombre en solitario, es uno de mis favoritos. Le tengo cariño debido a que muchas personas me han descubierto gracias a la lectura de ese homenaje distópico y steampunk que es la historia del bioingenio Ray, su protagonista, donde la inmortalidad no es ningún regalo.En él hablo de Genética, Transhumanismo…, y la Muerte ha dejado de considerarse una enfermedad.
Mira si me siento cómodo, que me gusta probarme en concursos. Las distintas Bases suelen ser un desafío de tiempo, espacio e incluso normas a cumplir, con lo que te obligas a tener objetivos para evitar la procrastinación. Soy partidario de que si no obtienes ninguna selección, no te desanimes, ¡guardarlos!Tal vez en otra ocasión puedas reciclarlos. Yo lo hago. El trabajo está realizado, dale una oportunidad, date oportunidades. No es el fin del mundo por no estar en tal o cual antología o ganar o no… Disfruta con lo que escribes y no dejes de hacerlo; primero creamos historias para nosotros.

Durmientes (Dilatando Mentes) es tu primera novela. ¿Te resultó difícil pasar del relato a una narración más larga?

Lo cierto es que no, voy alternando. Hay obras largas guardadas en los cajones que es más que posible que se queden ahí. Lo que sí me resultó difícil fue deshacerme de una amalgama de vicios a la hora de escribir. Alguno sigue cerca y debo controlarlo durante los borradores. Siempre comento que Durmientes es la primera novela bien escrita. Dirás: «¿Por qué?». Pues fue mi proyecto en la Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés y aprendí a mejorar mi narrativa con sus distintos cursos.Lo único que tienen las novelas es que requieren más tiempo, y sabemos que éste se vende caro.




En ella nos encontramos una historia ucrónica que mezcla la ciencia ficción con el nazismo. ¿Cómo se te ocurrió la idea?

Me encanta la Historia y, del mismo modo, las posibilidades de los hechos conocidos, los: “Y sí…”. Tenemos cientos de libros, series, películas, videojuegos, documentales que apuestan por ese tema. Súmale que me gusta Philip K Dick. Me leí por tercera vez El Hombre en el Castillo para preparar la novela junto a Patria, de Richard Harris. Luego, añádele al sinónimo del Diablo en la Tierra: los Nazis, para tener a los malos, malísimos de una parte de mi historia que es un claro homenaje a esas ucronías.
A pesar de todo, sabía que no quería construir la misma historia alternativa en que los nazis han ganado la Segunda Guerra Mundial. Es entonces cuando rescato a Malva de una serie de relatos y de algo más largo e inacabado. Así se coló entre las páginas el tema de los mundos paralelos y el toque de ciencia ficción con el sistema imaginado para los saltos interdimensionales. Aderecé el conjunto con el Conflicto de Lealtades, que es de lo que va la novela. De este modo, Malva, igual que el Odinthal creado para el resto de su raza: los Águilas,eran ideales para esa revisión de la mitología nórdica que vemos tanto en el ideario de los Durmientes―o pilotos de hipersueño―como en su militarizado entorno. Influyó, de la misma manera, que durante el primer curso en el Ateneo cayese en mi poder la novela: Refugio del Viento, escrita a cuatro manos por George R.R. Martin y Lisa Tuttle. El juego de cartas de rol Magic el Encuentro y la predilección por un tipo de sus criaturas: los ángeles, con el mítico Ángel de Serra a la cabeza, también dejó su granito de arena.

En tus obras te sueles mover entre el terror, la fantasía y la ciencia ficción. ¿Con cuál de estos géneros te sientes más cómodo?

Me fascina la Ciencia Ficción, pero como me considero autor híbrido no puedo evitar mezclar Géneros. Durmientes, como ejemplo, contiene ciencia ficción, fantasía, ucronía y mundos paralelos.

¿Qué escritores han influenciado tus trabajos?

Me gusta leer de todo, y no solo de Género. Así que hay muchos, y muchas. Y tanto son extranjeros (traducidos), como nacionales. Tampoco me supone un problema leer consagrados como noveles, publicados o autopublicados. Hoy día los autores tenemos múltiples referencias, incluso multimedia y forman parte de la escritura y la voz de cada uno.

Pregunta obligada: ¿Nos podrías decir qué novela y/o película te ha dado más miedo?

En libro Insomnia, de Stephen King. En película La profecía, aunque mucha gente la recuerda por el nombre del niño: Damien, la cual se estrenó, como curiosidad, en el año en que nací: 1976. Miedito…

En tus redes sociales hemos podido ver que en breve tendremos una nueva novela tuya: Neopiel, que también editará Cazador de Ratas. ¿Nos podrías hablar un poco sobre ella?

Pues es difícil sin spoilear/destripar…
No es Ciencia Ficción, pero casi. Es, tal vez, Fantasía Oscura, pero quizás no. Tiene, aquí y allí, gotas de Terror y Gore. Quizás, también, se pueda encontrar una mezcolanza entre género Z y Vampírico… Incluso, hay elementos provenientes del Manga-Anime.
Neopiel es una loca hibridación en donde los vestidos a medida, de forma inquietante, tienen una confección especial; un regalo de consecuencias impredecibles; una crítica a la cultura de la belleza.
Además, hay mucha sangre…

Y por último, ¿ya tienes en mente nuevas historias con las que sorprendernos?

¡Hasta yo me sorprendo!
Tengo el honor de participar en el proyecto Hijos de la Fundación, que coordina José Rodríguez Montejano, subdirector de la revista Círculo de Lovecraft, y que homenajeará a Asimov en una antología que estoy deseando que vea la luz y que cuenta con un relato mío, el cual me ha llevado a reencontrarme con la literatura de género clásica. Está prevista para el próximo año, centenario del nacimiento del Maestro. Y solo por la ilusión y el entusiasmo contagioso de José, merece la pena.
Con todo, no hay día en que no tenga algo en la imaginación y que mi mente lo visualice como fotogramas de película. Unas veces son ángeles mecanizados luchando contra androides. Otras, dragones y vampiros en estadios de combate sobre océanos de fuego. Los hay en que veo danzar a hordas de zombis asaltando murallas repletas de cañones y metralletas robotizadas. Así, un día tras otro. A veces, suelo proyectar cosas bucólicas, como naves estelares posadas sobre campos de amapolas bajo lluvias de estrellas provocadas por batallas estelares más allá de Orión…

Muchísimas gracias por visitarnos, esperamos que hayas disfrutado de la visita y que ninguno de nuestros internos trate de comerte a la salida.