Fue allá por el 2008, cuando Marvel
Studios comenzó su carrera cinematográfica con la primera entrega de Iron Man.
Han pasado seis años y ahora, invaden nuestras pantallas con su último éxito:
Guardianes de la Galaxia.
Aunque con esta película, Marvel
Studios se la jugó y demasiado. ¿Por qué? Pues porque este supergrupo es
bastante desconocido (a pesar de llevar defendiendo la galaxia desde finales de
los 60) a diferencia de sus “hermanos” de editorial como Los Vengadores, Los
X-Men o Los 4 Fantásticos. Además, para
dirigirla contrataron a James Gunn, director de la estupenda Slither, la plaga
(puro homenaje a la Serie B y cine de terror ochentero) y la inesperada e
increíble Super (una nueva vuelta de tuerca al género superheroíco urbano).
Ambas son películas muy modestas, pero en las que se notan un buen hacer y un
estilo muy propio.
Así que tenemos a unos personajes
poco conocidos y a un director que se enfrentaba a la difícil tarea de realizar
una película que fuese un exitazo con ellos siendo su primera superproducción.
Era difícil, pero no imposible. Y Marvel Studios lo ha vuelto a hacer: ¡Ha
creado un nuevo peliculón!
La película sigue los pasos de
Peter Quill (Alias, Star-Lord), quien fue abducido cuando era niño y ha
terminado convirtiéndose en un saqueador galáctico que se hace con una
misteriosa esfera que toda la galaxia codicia. Sobre todo, Ronan el Acusador.
Un fanático kree que no está conforme con un reciente tratado de paz, y que
busca recuperar la gloria de su pueblo a cualquier precio.
Por azares del destino. Quill dará
con sus huesos en prisión, donde conocerá al resto de integrantes de lo que
será el grupo de héroes más gamberro e incorregible de la galaxia.
¿Podrán estos cinco criminales
salvar sus diferencias y convertirse en los Guardianes de la Galaxia ?
El comienzo de la película es
brutal. Sinceramente, no me lo esperaba. Me sorprendió, ya que te introduce en
la historia de forma magistral, además de hacernos implicar emocionalmente
mucho más con Peter. Y alegra ver como quitan hierro al asunto con la divertida
parte de los créditos iniciales que, de por sí misma, ya es toda una
declaración de intenciones.
Y a partir de ahí, toca disfrutar
de uno de los mejores espectáculos que se pueden ver últimamente en la pantalla
de cine. Una extraordinaria aventura espacial con la que te emocionarás y
reirás a partes iguales.
Esta película sirve para extender
el universo cinematográfico de Marvel hasta infinitos horizontes. TODO es nuevo
para el espectador: cada artilugio, cada planeta, cada personaje… aunque se
echa en falta que se hablase más de los Kree, los Xandars, ese polémico
tratado, de los Nova Corps (aquí reducidos a simples policías estelares) que
los presentan, pero apenas cuentan nada de ellos, como si el espectador ya
tuviese que saber todo lo que está pasando. Aunque, claramente, la película
está, más que nada, para presentarnos a los Guardianes.
El humor está muy presente en toda
la película. Cosa que a muchos preocupó en su momento con el primer trailer
(fantástica campaña de marketing se marcaron), que ya dejaba claro que la cinta
estaría impregnada por una buena dosis de comedia. Aunque esto no es nada raro.
El humor es “marca de la casa” en Marvel Studios, y juega un papel muy
importante. En todas las películas encontraremos chistes, gags y
descacharrantes escenas que nos harán reír a mandíbula batiente. Aunque bien es
cierto que en algunas ocasiones el humor juega en la contra de la película
(como ocurrió con Iron Man 3). Pero en Guardianes de la Galaxia no es el caso. El
humor que se gastan es de lo mejorcito. Sobre todo porque la mayoría corre a
cargo de Star-Lord y es muy ochentero, muy de “la vieja escuela”. Muy
desenfadado y gamberro, en perfecta sintonía con los personajes.
Otro punto fuerte del film es la
exquisita BSO. Desde el primer trailer en el que sonaba el Hooked On A Feeling de
Blue Swede Pasando por el segundo con la
pegadiza Spirit In The Sky. Y terminando con el tercero y el Cherry Bomb de
Runaways. Sabíamos que la música iba a cobrar un fuerte protagonismo en la
premisa de la cinta. Y no nos equivocábamos. Una buena recopilación de éxitos
setenteros y ochenteros (Awesome Mix vol. 1 y 2) cobrarán gran protagonismo en
el transcurso de la película y pondrán la guinda a este estupendo pastel.
Por supuesto, los personajes son de
lo mejorcito de la película. Y es que todos son fantásticos y están
tremendamente caracterizados (incluso algún que otro secundario)
—Peter Quill “Star-Lord”: Chris
Pratt nos descubre a un carismático ladrón que se convertirá en el líder de una
banda de criminales con grandes aspiraciones heroicas. Iguala (incluso me
atrevería a decir que supera) en carisma al Tony Stark de Robert Downey Jr. Y
lo cierto es que sin Robert decide decirle finalmente adiós a su Iron Man, no
nos costaría tanto olvidarlo con este “Han-Solo” gamberrete con sus increíbles
gagdets, su gran sentido del humor, su walkman repleto de pegadizas canciones y
sus contagiosos movimientos de cadera.
—Gamora: Zoe Saldana ya nos dejó
claro en Avatar, que daba igual que la pintasen y la convirtiesen en una
alienígena. Seguirá estando igual de sexi y fantástica. Esta vez le toca lucir
piel verde, cabello rojo y ser una letal asesina adoptada por el ser más cruel
de la galaxia que trata de redimirse por todos los medios. En ella vemos a la
equivalente cósmica de la Viuda Negra de Los Vengadores (hasta hereda el
característico movimiento de melena de la agente de SHIELD en la escena de la
fuga carcelaria. ATENTOS). Echo en falta algún flashback o escena revelándonos
algo de su pasado y el origen de la rivalidad con su hermanastra Nébula. Aunque
seguro que se lo reservan para la siguiente entrega.
—Rocket Racoon: Mapache modificado
genéticamente que se dedica al “noble” oficio de mercenario acompañado de su
“tronco” personal. Es todo un “MacGyver”, pero en su faceta más destructiva.
Sencillamente, este personaje se COME la pantalla con cada aparición. Desde el
primer momento ha llamado la atención del público que se llevará una sorpresa
cuando descubran que es más que “un mapache parlante con un pistolón”.
En la versión original, Rocket
Racoon está doblado por Bradley Cooper.
—Groot: Al igual que su compañero,
este personaje encandilará al público desde su primera aparición. Groot es un
árbol humanoide que acompaña a Rocket en su trabajo de mercenario. A pesar de
que no domina muy bien el idioma, no se cansa de repetir: Yo soy Groot (frase
icónica donde las haya).
A este encantador personaje le pone
cara y voz Vin Diesel.
Y a pesar de que ha tenido la amabilidad de doblar la
famosa frase del Guardián en varios idiomas, incluido el español, la filial de
Marvel Studios en España, ha tenido la poca vergüenza de haber celebrado un
concurso en el que un fan cualquiera logró la oportunidad de doblar a Groot (me
pregunto que pasará con la segunda parte de Guardianes de la Galaxia, ¿volverán
a recurrir al mismo tipo? ¿Realizarán otro concurso?), cosa que no favorece en
nada al personaje.
Es increíble ver como Groot es
capaz de transmitir tanto, increíble labor de Vin al darle tanta expresividad.
—Drax el Destructor: Desolado
guerrero que busca venganza por el asesinato de su esposa e hija a manos de
Ronan el Acusador. A pesar de su brutal aspecto, Drax es en realidad un trozo
de pan.
Incluso la superestrella de la WWE,
Dave Bautista al que, seré sincero, al principio no apostaba nada por él,
termina muy bien parado. Se aleja bastante de la visión del maníaco matón al
que veíamos en los trailers gracias a la marcada personalidad y al dominio
lingüístico propio de su raza. Es increíble el trabajo que ha logrado James
Gunn con los personajes principales, ya que incluso este me ha encantado.
Pasamos a los secundarios:
—Yondu: Todo director tiene un
actor fetiche. No es difícil adivinar que el de Gunn es Michael Rooker. Ese
actor que dio vida a un psicópata real en Henry, retrato de un asesino y que,
últimamente, hemos podido ver en la pequeña pantalla siendo hermano de Norman
Reedus en el exitoso serial zombi The Walking Dead.
Rooker ya actuó de secundario con
James Gunn en Slither y Super. Y ahora, tras pintarse de azul, repite en
Guardianes de la Galaxia.
En los cómics, Yondu era integrante
de la formación original de los Guardianes. Pero para no desentonar, Gunn le ha
dado un origen tan marginal como el resto: es el líder de un grupo de bandidos
que decidió “adoptar” a Peter Quill.
Yondu es otro personaje
estupendamente caracterizado, muy carismático y con una gran profundidad
psicológica. Espero que se luzca al completo (y pase de secundario a principal)
en la segunda entrega de Guardianes de la Galaxia.
—El Coleccionista: A este personaje
ya lo pudimos ver en los créditos finales de Thor: El Mundo Oscuro (en la
escena en la que Lady Syf le entregaba el peligroso Ether). Benicio del Toro
encarna a un buscador de rarezas que será de vital importancia para comprender
el secreto que esconde el orbe (y otros objetos que ya hemos podido ver en
anteriores películas de las Fases de Marvel, como el mencionado Ether). Aunque
es bastante teatrero por las marcadas gesticulaciones, el personaje de del Toro
no está nada mal. Y sigue aumentando el interés por él (y su interesantísima
colección).
—Nova Prime: Una verdadera sorpresa
ver a esta estupenda actriz en el papel de la líder de los Nova Corps. Espero
que Glenn Close repita.
Toca hablar de los malos de la
peli:
—Ronan el Acusador: El villano de
la función. La creciente amenaza a la que tendrá que hacer frente los
Guardianes de la Galaxia. Este es un villano que va de más a menos. Me explico:
Tiene una ESTUPENDA puesta en escena que verdaderamente impone. Pero le faltan
escenas, y hacerle compartir una con Thanos (INCREÍBLE. Josh Brolin está
PERFETCO en el papel del Titán Loco. Solo con su presencia queda claro que este
es el gran villano que de verdad pondrá en jaque a Los Vengadores y a la
galaxia entera) le pasa factura. Y es que al final, parece que Ronan no es más
que un anticipo de lo que tendremos con Thanos. Aún con todo, supera con
creces, por ejemplo, a villanos como Malekith de Thor: El Mundo Oscuro, ya que
su sola presencia impone tanto como el Soldado de Invierno de la segunda
entrega de Capitán América. Una pena no ver tanto como querría al martillo de
Ronan en acción.
—Nébula: A Karen Gillan se la
conocerá por acompañar al legendario Doctor Who en la serie de mismo nombre.
Aunque está bastante irreconocible con la cabeza rapada, la piel azulada y la
cara adornada con elementos mecánicos. Karen interpreta a la hermanastra de
Gamora. Otra protegida criada por Thanos y adiestrada en el arte del asesinato
con un cuerpo modificado cibernéticamente, lo que la convierte en una
adversaria a tener muy en cuenta. Al igual que con Gamora, echo en falta alguna
escena o flashbacks para explicarnos más de su rivalidad y sus motivaciones.
Pero creo que no debemos preocuparnos, porque estoy seguro de que volveremos a
ver a este personaje en Guardianes de la Galaxia 2 para el segundo asalto.
—Korath el Perseguidor: Este es el villano
peor parado. Y es que al aliado de Ronan, interpretado por Djimnon Hounson (al
que pudimos ver compartiendo pantalla con Leonardo Di Caprio en Diamantes de
Sangre), apenas lo vemos en la película. Aunque todos sabíamos que este sería
el típico malo que es “carne de cañón” no deja de hacer gracia que su
sobrenombre sea “el Perseguidor” con lo parado que es.
Como ya es habitual últimamente en
las producciones Marvel. En Guardianes de la Galaxia veremos al fundador de la
editorial, Stan Lee, en su cameo más modestillo hasta la fecha (aunque no deja
de arrancarnos una sonrisa). Además, en la película veremos cameos como el de
Nathan Fillion (actor que protagonizó la opera prima de James Gunn, Slither. Y
que es muy conocido gracias a su papel televisivo como el novelista
detectivesco Castle) haciendo de un recluso que acaba muy mal parado en su
encuentro con Groot. Una decepción para muchos (entre los que me incluyo) ya
que en un primer momento, se especuló que el actor podría hacer un cameo como
Nova para introducirnos al personaje para futuras apariciones. Pero por el
momento, Nova está desaparecido.
Además, tenemos otro cameo
presidiario de otro gran conocido de Gunn. El de Lloyd Kaufman, el fundador de
Troma Films, la famosa productora de casposos títulos de serie Z tan conocidos
como El Vengador Tóxico, El Día de la Madre o Poultrygeist. Y en el que Gunn
hizo sus primeros trabajos en el mundillo del cine.
Y el mismísimo Rob Zombie presta su
voz al ordenador de la nave de Yondu (pena de falta de salas de cine en V.O en
España… tengo que esperar a hacerme con el título en formato físico para poder
disfrutar DE VERDAD con la película).
Otra cosa que caracteriza a las
películas Marvel (más concretamente a las de Marvel Studios), son las famosas
escenas post créditos, en las que podemos encontrarnos con verdaderas sorpresas
o inesperados BOMBAZOS que pueden arrojar algo de luz para futuras películas de
la productora. En esta ocasión, la escena post créditos no es más que una nueva
broma que Gunn nos regala en forma de un nuevo cameo. Aunque esta vez es el de
un gracioso personajillo rescatado de las viñetas de Marvel. Parece ser solo
una simple broma de James y el creador del personaje, pero conociendo al
director, ¿quién puede atreverse a negar que no volvamos a verlo de vuelta con
el Coleccionista?
Aunque no es mala, la escena post
créditos decepcionó un poco. Tras las escenas de Thor: El Mundo Oscuro y
Capitán América: Soldado de Invierno, esta nos sabe a poco. Y nos hace pensar
que han desaprovechado este recurso (recordemos que en la secuela del Dios del
Trueno, nos presentaron al Coleccionista. Lo que sirvió como anticipo de
Guardianes de la Galaxia. Y al final de la segunda aventura en solitario del
Capi, teníamos una escena que nos prepara para la segunda parte de Los
Vengadores) ya que podrían haberla colocado perfectamente en el transcurso de
la película. Aunque, sin duda, no la han desaprovechado tanto como con la de
Iron Man 3 (poco hay que salvar de esa desastrosa película).
Lo mejor que tiene Guardianes de la
Galaxia, es que no hace falta ir a verla por ser fan de Marvel. Cualquiera que
busque una comedia de acción y aventuras o una space opera podrá disfrutarla
perfectamente. Así que nadie tiene escusa para pasarlo bien en la sala del
cine.
Sin duda, Guardianes de la Galaxia
es lo mejor que ha hecho Marvel Studios hasta la fecha (seguida muy de cerca
por la fantástica Soldado de Invierno, en la que se nos ofreció mucho más que
una simple película de superhéroes).
¿Supera a Los Vengadores?
Definitivamente, SÍ. Y es que, a pesar de que comparten el mismo “problema” (que
es el de presentarnos a unos personajes dispares, juntarlos y hacer que
resuelvan un conflicto), Gunn lo resuelve con gran soltura y sin aburrir ni
perder el buen rollo de la cinta. Cosa que con la de Los Vengadores podía
pasar.
Espero que Marvel Studios no deje escapar a
James, y que le permita realizar, además de la secuela de Guardianes de la
Galaxia, la adaptación de Thunderbolts (villanos Marvel que tratan de redimirse
actuando como héroes).
La verdad es que Los Vengadores: La
era de Ultron, lo tiene muy difícil para hacernos olvidar el gran rato que
hemos pasado con esta estupenda película que nos deja con ganas de más
aventuras galácticas de esta panda de maleantes reconvertidos en valerosos
justicieros.
0 comentarios:
Publicar un comentario