Esta película está basada en la novela La dama número 13, de José Carlos Somoza. Yo no la he leído, por lo que no puedo hablar de ella como adaptación, así que lo haré solamente como película. Como una demasiado larga película.
Samuel es un profesor de universidad que mantiene una relación clandestina con una de las alumnas. Una noche ella se suicida en la bañera de él y, desde entonces, el hombre sufre una recurrente pesadilla en la que ve el asesinato de una mujer mediante un ritual. La misma mujer que aparece en su sueño, es encontrada muerta en extrañas circunstancias, por lo que Samuel se cuela en la escena del crimen para ver si puede averiguar algo. Allí conoce a Rachel, una prostituta que también ha soñado con ese crimen. Juntos intentarán descubrir qué está pasando.
Me sorprendió mucho la primera media hora de película, con una Manuela Vellés tan maravillosa como acostumbra, a pesar de su breve papel. Precisamente, aunque sale muy poco, su presencia se queda durante toda la película, sigue estando ahí aunque no la veamos. Pero la dicha me duró poco, pues tras cumplirse el sueño premonitorio del protagonista, la película se me empezó a hacer cuesta arriba. Me pareció demasiado larga y lenta para lo que en realidad contaba, no sé, un poco más de ritmo o de sobresaltos durante la trama hubiesen estado bien. Aun así, me gustó el tema de las musas, esas que atrapan al escritor, que vienen cuando ellas quieren, que los atormentan hasta volverlos locos. Aquí lo hacen, literalmente.
"Las tragedias siempre son jóvenes"
Lo mejor: Manuela Vellés. Las musas.
Lo peor: todo lo demás.
1 comentarios:
Pues le tenía ganas a esta película, pero creo que de momento la dejo en el cajón de pendientes xDDD
Genial crítica, preciosa <3
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