Primero de todo, darte la bienvenida a Castle Rock Asylum y Chica Sombra. Es todo un honor tenerte por nuestros pasillos.
Tu corto, Carne de Neón, se transformó en 2011 en película. ¿Cómo fue el adaptar a la pantalla grande tu primer cortometraje?
La adaptación no fue nada complicada porque en un principio siempre pensé que quería hacer un largometraje. En realidad, primero escribí el largometraje y empecé a moverlo por productoras y tal, y llegó un momento en el que nos dimos cuenta que la única manera de hacer el largo era realizar un corto antes para vender el estilo del largo, por lo que en realidad primero fue el largo y luego fue el corto. El corto funcionó y ganó varios premios de público, lo que ayudó mucho a captar un poco y adaptar el tono del largometraje para intentar que funcionara tan bien como lo había hecho el corto.
Tu corto, Carne de Neón, se transformó en 2011 en película. ¿Cómo fue el adaptar a la pantalla grande tu primer cortometraje?
La adaptación no fue nada complicada porque en un principio siempre pensé que quería hacer un largometraje. En realidad, primero escribí el largometraje y empecé a moverlo por productoras y tal, y llegó un momento en el que nos dimos cuenta que la única manera de hacer el largo era realizar un corto antes para vender el estilo del largo, por lo que en realidad primero fue el largo y luego fue el corto. El corto funcionó y ganó varios premios de público, lo que ayudó mucho a captar un poco y adaptar el tono del largometraje para intentar que funcionara tan bien como lo había hecho el corto.
Entonces, fue un poco como sin quererlo. El corto fue una especie de experimento que funcionó muy bien en el sentido de encontrar el tono de la película, sin embargo luego la película era mucho más arriesgada, ya que el corto era más comercial, más comedia, mientras que la película pensamos en una comedia y luego se iba hacia el drama, el thriller... Varios géneros que me parecieron en su momento la apuesta más lógica y ahora lo veo con cierta perspectiva y pienso "Madre mía, qué locura". El riesgo que tomamos con Carne de Neón, con una película tan ecléctica, tan diferente a un montón de cosas que, creo, aún no se habían hecho en España hasta entonces.
Uno de tus primeros trabajos fue Aparecidos, film de terror que mezcla la historia real de los desaparecidos en Argentina durante la dictadura con fantasmas. ¿Te costó mucho combinar lo sobrenatural con lo real?
No, en absoluto. No me costó mucho trabajo, al contrario, era la apuesta desde un primer momento. El género de terror, al conocerlo tanto y ser un fan del terror casi desde que tengo conocimiento con las películas de Sam Raimi y con diferentes películas que rompen un poco el género y que lo transforman un en algo diferente, para mí el reto era intentar hacer una película de terror que no se hubiera visto antes. Pensé mucho en El Resplandor, sobre mis películas de terror favoritas, y pensé que creía en ese momento, y creo que sigue siendo cierto, que no se había visto una película de terror basada en hechos reales, algo que había ocurrido, como fue la dictadura en Argentina, e intentar coger esos elementos reales y un poco pensar: "¿Qué es lo más horrible que le puede pasar a un ser humano?" Y cuando pensaba en eso no pensaba en vampiros ni en zombis, pensaba en que te secuestren y te hagan desaparecer. Me parece lo más horrible que se le puede hacer a un ser humano. Entonces, partiendo de ese concepto, intenté desarrollar la película para ir creando esa especie de tensión a fuego lento que van pasando los personajes y siempre intentando huir del susto fácil y respetar esa especie de aproximación al horror real.
Te mueves tanto en la dirección como en el apartado de guión. ¿Qué te gusta más: dirigir o escribir?
Normalmente me gusta más dirigir, la verdad. Hace tiempo me gustaba mucho escribir pero he ido cambiando lenta y progresivamente. Dirigir es algo que disfruto inmensamente porque pienso que el dirigir es como coger los planos de un mapa del tesoro y, de repente, embarcarte en la aventura.
Es que escribir es muy solitario, y llega un momento en el que te cansas de estar solo, como escribiendo siempre esa especie de mapa del tesoro, y te apetece estar en el barco y hacer el viaje junto al resto de piratas y no sé, me parece siempre una aventura apasionante.
En tu filmografía descubrimos que eres el guionista de Spanish Movie y SexyKiller, y el director de Mr. Right, todas ellas películas con toques de comedia y humor negro. ¿Te gusta darles unas pinceladas de diversión a tus trabajos?
Claro, creo que tiene que ver con el hecho de ser andaluz, no lo sé, es como que veo la vida así, no veo la vida sin sentido del humor, me costaría muchísimo. De hecho, creo que casi todo lo que he escrito tiene siempre una pincelada de humor porque es que no veo la vida de otra manera, me costaría muchísimo ver la vida sin humor, no puedo escribir o crear algo si no hay una vuelta de tuerca siempre. Para mí, creo que el humor es lo más inteligente; digamos que es la última evolución del ser humano. Lo que nos separa de los animales es el sentido del humor, entonces siempre que escribo algo hay ese punto de irme mas allá, intentar marcarlo todo con ese punto de humor, porque creo también que a veces es muy útil.
Como guionista, muchas veces te encuentras en un callejón sin salida o no sabes como resolver una situación, como es en la vida, y el humor es un desengrasante de situaciones que me parece genial, y que cuando no sabes cómo resolver algo en un guión el humor siempre viene un poco en tu ayuda: es la mejor vaselina para la dramaturgia.
En televisión, has trabajado en The Strain, Penny Dreadful, Fear The Walking Dead e Into the Badlands. ¿Cuales son las diferencias entre dirigir una serie y una película?
No hay para nada diferencia. De hecho, últimamente hay más medios en televisión que en cine, tiene muchas más grúas y muchos más elementos técnico que facilitan el trabajo muchísimo. El cine cada vez es más pobre, difícil y complejo. Es más complicado hacer una película porque no se atreven los productores a tomar el riesgo, y la televisión es una industria estable y que te da la posibilidad, como director, de experimentar y de hacer cosas de las cuales no se tiene miedo, como hiperviolentas y oscuras; mientras que si lo haces en una película independiente se te va ha echar encima el productor porque estaría acojonado de intentar estrenar una película con esos elementos.
Por eso empecé a hacer muchísima televisión, y tuve la suerte de hacer series que me apasionan, y espero seguir haciendo cine, pero solo si pudiera volver a meter esos elementos dentro, no haciendo una versión dulcificada del cine que adoro.
The Alienist es tu último trabajo; un thriller psicológico con una ambientación muy cuidada. ¿Cómo fue esta experiencia?
Fue una experiencia apasionante, porque trabajar en Budapest, en un Nueva York recreado, imaginado, que era alucinante con unos decorados increíbles y con Daniel Brühl, Dakota Fanning, Luke Evans. No se, era como un proyecto soñado, y más con una novela de Caleb Carr. Soy un gran fan de la novela desde hace años y conocía muy bien la novela, la he leído varias veces, y estaba enamorado de los guiones, y eso me lo facilitaba mucho.
Como digo, tengo una imaginación muy truculenta, muy oscura, entonces era muy fácil para mí ayudar a Daniel y el resto de actores a recrear ese mundo tan oscuro y tan violento. De alguna manera, me encontraba como en casa. Entonces ha sido, sobre todo, muy divertido. Me sentía como un niño pequeño recreando un mundo en el que de alguna manera, al haber sido un friki toda mi vida y haberme criado con cientos de películas de terror, me he dado cuenta de que estaba un poco volviendo al mundo en el que me siento cómodo; como volver al hogar.
Pregunta obligada: ¿cuál es el libro y/o película que más miedo te ha producido?
Probablemente sea Al final de la escalera la película que más miedo me ha dado, me parece una película excelente. Y el libro, IT, de Stephen King, que lo leí con diez años y me pareció terrorífico.
La verdad es que las dos son obras excelentes.
La mayoría de las películas y/o series que has realizado tienen un toque fantástico. ¿Desde cuándo te gusta este género?
Desde que tengo uso de razón. Desde que vi Posesión infernal o El Resplandor. Vi demasiadas películas muy truculentas y oscuras cuando era muy muy pequeño, cosa que doy gracias a mis padres por ser tan alocados y no preocuparse en absoluto de mí (risas) ni de prohibirme ver ciertas películas, y eso fue generando esta especie de virus en mi cerebro que luego se ha convertido en mi carrera un poco como cineasta.
Y para terminar, ¿nos puedes contar un poco sobre tus futuros proyectos?
De proyectos futuros tengo demasiados a fuego lento y que prefiero no confirmar, por superstición. El único del que puedo hablar es de la serie American Gods, de Neil Gaiman que ruedo este verano.
Muchísimas gracias de nuevo por visitar nuestros humildes hogares. Esperamos poder disfrutar pronto de tus nuevos trabajos.
2 comentarios:
Orgullo patrio y estupenda entrevista a Mr. Cabezas.
Muchísimas gracias, Rubén 😊
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