¡Hola, José! Lo primero, darte la bienvenida a Castle Rock y a Chica Sombra. Cuéntame, ¿cómo es tu día a día?
Casi como el de cualquier persona, solo que muy vinculado al mundo del misterio. Soy autor y guía de misterio, muy cercano a todo este tipo de temas y cuando acabo una ruta, un libro o un reportaje, no me desvinculo del todo del tema. Yo llego a mi casa y sigo teniendo en la cabeza todos esos casos que he estado investigando, y estoy constantemente escribiendo sobre ellos, deseando visitar lugares donde, supuestamente, ocurren cosas curiosas o paranormales. Más que ser un trabajo, para mí esto es una mezcla de afición y necesidad porque, a fin de cuentas, cuando investigo, me reafirmo en una existencia de la vida después de la muerte, de posibles seres de otro mundo. Creo que eso me convierte en otro ser, en una persona mejor, porque cuando crees que hay otra vida más allá de esta y que lo que hagas aquí va a contar, como si fuesen puntos, para la siguiente, intentas hacer las cosas de otra forma. No te vas a llevar tu casa, tu coche ni tu cuenta bancaria, sino tus conocimientos y tu maletita con recuerdos. Hay que vivir la vida y disfrutar, porque eso es lo único que nos vamos a llevar al otro lado. Fuera de eso, llevo una vida medianamente normal (Risas).
Nos has comentado que eres muy fan de Stephen King y que te ha influenciado mucho a la hora de aficionarte al terror. ¿Qué es lo que te ha aficionado realmente a lo misterioso, a ir por ahí con la mochila recorriendo pueblos y conociendo sus leyendas?
Hay varios elementos. Primero, la curiosidad infantil con la que todos los niños nacemos, aunque a veces la familia, la sociedad, la educación (o la educastración, como algunos la llaman) te la van recortando. Por otra parte, experiencias curiosas que he vivido de niño o adolescente, que me han hecho ver que existe una realidad más allá de la que percibimos con los cinco sentidos. Luego hubo un acontecimiento que me marcó, y es que mi padre, que es médico y tenía buenos contactos, me llevaba con él. Imagínate un niño allí, con cadáveres encima de las camillas, montañas de despojos en los rincones y esas piscinas de formol con los cuerpos flotando, donde posiblemente algún día, algún familiar mío o yo mismo, flotaríamos también. Eso me hizo pensar: ¿Habrá una vida después de la muerte? Así que, empecé a buscar respuestas.
Dentro de los personajes que me influenciaron, está Jiménez del Oso, con sus documentales que veíamos en familia. O Juan José Benítez con sus libros, como Aquel caballo de Troya, que me marcó tantísimo, y que él sigue manteniendo que es real. Y luego está Miguel Blanco, con su programa Espacio en Blanco (que sigue existiendo hoy en día), con el que siendo pequeño me enteré de cosas que no aprendía en la calle o en el colegio. Luego me tiraba toda la semana hablando de ello en el colegio. Por supuesto, me trataban de rarito (Risas).
Llevas más de veinte años dedicado a esto. Imagino que has recorrido miles de pueblos diferentes con sus distintas historias… ¿Cuál recuerdas que te marcase bastante?
Es muy difícil escoger una. Yo, como malagueño, me he movido mucho por aquí, pero también por el resto de Andalucía, de España y de Latinoamérica. Escoger es complicado. Yo, quizá, por las connotaciones históricas que tiene, me quedaría con La cripta de los Gálvez. Primero porque eran personajes muy importantes en el siglo XVIII, mano derecha de Carlos III, embajadores en medio mundo… y, a pesar de ello, nunca se olvidaron de su pueblo: canalizaron el agua, fabricaron carreteras e invirtieron muchísimo, incluso instalando una fábrica que durante cuarenta años dio trabajo a la gente del pueblo. Antes de morir, ellos dejan una suma de dinero, por si había algún acontecimiento triste como un terremoto o una epidemia, a cambio de que, en el momento de su fallecimiento, se les hiciese una misa perenne el día de los difuntos. Ese acuerdo se cumplió durante algunos años, pero la gente al final se olvidó. Curiosamente, a raíz del incumplimiento de esa promesa, empezaron a aparecerse allí en la cripta. La gente dice que han visto los bancos moverse solos, o han escuchado voces en el lugar. Hubo una cuadrilla de trabajadores de Sevilla, que estaban remodelando la cripta a plena luz del día, y los vieron surgir con ropas antiguas y desaparecieron atravesando un muro. Aquellos tres obreros soltaron las herramientas y aun están esperando a que vuelvan a recogerlas. Me gustan las historias como esta, con un trasfondo histórico detrás.
Tienes publicados ensayos y novelas, eres colaborador de Cuarto Milenio, locutor de radio y guía turístico de rutas misteriosas. ¿Qué sueño profesional te queda por cumplir?
Seguir en ello. Pero tengo que reconocer que, aunque he publicado muchos libros guías y sobre misterios, a mí lo que más me apasiona es la ficción. Con ocho años escribí un librito de ficción y desde entonces no he parado de hacerlo, así que tengo unas cuantas novelas que siguen ahí, guardadas en un cajón. Mi mayor sueño, ya creo que difícil de cumplir, es poder dedicarme al ámbito de la ficción, sobre todo de terror psicológico. Aunque no lo consiga, he conseguido poder investigar y divulgar, y es una de mis grandes metas cumplidas.
¿A qué le tienes miedo tú?
A muchas cosas, que me dedique a este tema no quiere decir que no le tenga miedo. El miedo es un sistema de alerta a lo desconocido, y yo no me creo a los investigadores que dicen que no lo tienen. Solamente no sientes miedo, si no crees en estas cosas. Si lo haces, tienes miedo. Me da miedo la oscuridad, me da miedo entrar en determinados lugares completamente solo, pero me esfuerzo porque es parte de mi trabajo.
¿Crees que lo desconocido es necesario para la esperanza?
Sí. Si pensamos que realmente no hay una vida después de esta, es muy triste la existencia que tenemos. Todo lo que vamos a conseguir a nivel espiritual, a nivel de conocimientos, entonces morimos y lo perdemos. Eso no quiere decir que haya que creer, tal cual, que hay una vida tras la muerte, sino indagar en las experiencias que nos puedan hacer pensar en eso. Yo no creo en ella por una cuestión de fe, sino por estadística. Hay tantas personas que se han enfrentado a lo sobrenatural, miles y miles, que, conque una sola te esté contando la verdad, ya quiere decir que existe.
¿Me puedes adelantar algo sobre tus próximos proyectos?
En el ámbito literario, sigo trabajando en varios libros guía, entre ellos Cádiz Misteriosa. Luego sigo trabajando en algunos proyectos de ficción y, sobre todo, estoy muy centrado en el tema de las rutas del misterio. Me decidí a hacerlas porque la gente lo podía, y estoy muy contento de explicarles de primera mano todos esos misterios y leyendas. Voy a seguir diseñando nuevas rutas, para seguir mostrando aquellas maravillas que nos rodean y que tenemos tan cerca. No hace falta salir de nuestra ciudad para encontrar leyendas maravillosas.
Para terminar, quiero darte las gracias por esta charla y hacerte una última pregunta: ¿eres feliz?
Yo he sido feliz siempre, incluso cuando he vivido las situaciones más difíciles. Cuando te pasa algo malo y lo analizas con los años, te das cuenta de que no lo fue tanto y de que te ha servido para aprender algo. Como soy consciente de eso, a día de hoy soy feliz, me dedico a lo que me gusta, tengo gente a la que quiero, tengo amigos maravillosos. Somos personas raritas para el resto de la gente pero, al final, solo es que vemos el mundo con otro prisma. Siempre he sido feliz, lo sigo siendo, y espero que me dure un poquito más (Risas).
1 comentarios:
Genial y completa entrevista :) ¡Gran trabajo, preciosa!
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