viernes, 31 de agosto de 2018

Crítica Megalodón de Jon Turteltaub





Seguro que hace más de cuarenta años, cuando el joven Steven Spielberg estrenaba la adaptación de la novela de Peter Benchley Tiburón (Jaws en original). No podía imaginar que, además de crear la fórmula blockbuster, inauguraba todo un género que a lo largo de las décadas ha sido explotado. Sobre todo en producciones de bajos presupuestos e ideas alocadas. No era difícil imaginar que la adaptación de la saga literaria de escualos de Steve Alten The Meg, era lo que este tipo de cine llevaba décadas esperando: Una película de tiburones (gigantes, para más inri) con un gran presupuesto y promoción internacional. Pero no es oro todo lo que reluce, internillos. Y Megalodón dista mucho de ser esa preciada película que vendía su ocurrente y desenfadada campaña publicitaria. 

Desde luego podríamos remontarnos a la elección de Jason Statham como protagonista como uno de los indicativos de que algo raro iba a ocurrir con este proyecto. La elección de este actor, famoso por su participación en el cine de acción (donde apenas logramos distinguir un personaje de otro), estaba claro que iba a condicionar los aires de esta película. Y la nueva práctica de Hollywood de asegurarse la taquilla china, se unía a la decisión de suavizar y convertir esta propuesta en el desganado producto que nos han echado a la cara.

Megalodón es la Guerra Mundial Z del cine de escualos. Una película ligera y "amigable" para no perturbar a cualquier espectador que se acerque a la sala de cine. Un espectáculo vacío que pervierte este género y lo deja en pañales.




Cualquiera pensaría que tener a un tiburón gigante prehistórico aseguraría un mínimo de locura y sangre. Pero para nada se cubren estas necesidades que cambian por un lamentable ejercicio de humor rancio y estúpidas situaciones que chocan con los esfuerzos de la película por tomarse demasiado en serio.

Es lamentable que la película tarde tanto en arrancar. No tanto en exponer la premisa (esto ocurre sin vaselina en los primeros diez minutos) como en entrar en acción con el bicharraco. De hecho, el uso de este está de lo más dosificado. Lo que, aunado a una pobre recreación CGI (recordemos que esta es una superproducción) y a unas constantes y frustrantes variaciones en el tamaño de la criatura, hace restar aún más puntos a una película que se titula Megalodón.




Está claro que el lucimiento es para Jason Statham. Y no voy a negar que es el mejor parado en la valoración del reparto. E incluso su personaje tiene una excelente presentación y mimbres para ser algo más que el héroe de turno. Por desgracia, con el paso de los minutos, esto torna por derroteros más que conocidos. El resto de cast cae en lo tópico y estúpido, por lo que no voy a comentar más al respecto.

La dirección es plana. Algo bastante reprochable teniendo en cuenta que Jon Turteltbaub lleva décadas en activo. Está claro que Eli Roth nunca debió abandonar el proyecto.

Una desgracia el saber que esta película sufrió un severo recorte de escenas más gráficas para tratar de contentar al gran público. Dejando claro que Megalodón es una colosal oportunidad pérdida que puede llegar a encumbrar a la producción más chapucera de Syfy o The Asylum.





Lo Mejor: La campaña promocional.

Lo Peor: El recorte de escenas R.




1 comentarios:

Sí, la mayoría de las críticas que he leído coinciden con la tuya, pero la verdad es que me apetece mucho verla. Una peli de tiburones (que me encantan) entretenida sin más :)

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