miércoles, 5 de agosto de 2015

Reseña Witch Doctor por Rubén "Reaper" González




Seguro que a todos los fans de los cómics de fantaterror nos suena el nombre de Robert Kirkman, sobre todo por su cómic estrella Los Muertos Vivientes que acabó convirtiéndose en la popular serie de la AMC The Walking Dead. Pero la verdad es que el hombre se ha ganado a pulso un puesto de honor entre los grandes del mundo de las viñetas de los últimos años. No ha dejado de trabajar en la editorial Image Comics, apadrinando en su línea Skybound historias de jóvenes promesas como la que ahora nos ocupa en esta reseña: Witch Doctor.

Los autores (nada conocidos hasta el momento de publicar Witch Doctor), han apostado por una historia de terror que parece que peca de poco original, pero que demuestra a las pocas páginas lo equivocados que podemos llegar a estar.

El mundo está enfermo (así de contundente empezamos). La humanidad es acechada por víricas amenazas sobrenaturales a las que solo un hombre puede hacer frente: el Dr. Vincent Morrow.



Sí, puede parecer que estamos ante otra historia de un defensor contra lo sobrenatural. Y sí, podríamos definir Witch Doctor como una mezcla de Hellblazer y Doctor House, pero la verdad es que el cómic se vale de esta fachada para atrapar al lector y no dejarlo escapar.

La obra en sí es un homenaje al género de terror en general (sobre todo al pulp) y a los Mitos de Lovecraft (la ciudad en la que reside este doctor es Arkham). Pero precisamente el abrazar todo lo que ya conocemos y reinventarlo a su antojo es lo que hace que Witch Doctor brille con luz propia, creando un universo propio de lo más explotable como ya ha hecho Mike Mignola con su universo iniciado con Hellboy.

Tenemos a un fantástico trío protagonista. Para empezar, el Doctor Morrow, que visualmente es la viva imagen de un Mad Doctor (puede que con esta semejanza del Doctor Herbert West, los creadores ya empezasen con sus homenajes Lovecraftnianos) y armado con un "bisturí" de lo más especial que le entrega el título de salvador de la humanidad. Cosa que el doctor acepta con más desgana que otra cosa... pero alguien tiene que hacerlo.
Un auxiliar médico con un pasado de médico de guerra y una siniestra muchacha poseída por una criatura, cuyas garras generan sustancias paralizantes contra los seres a tratar, son los particulares ayudantes del Witch Doctor.



Los monstruos y amenazas sobrenaturales que tendrán que tratar nuestros protagonistas son un gran reclamo para decidirse a leer este cómic. Vampiros, demonios, criaturas anfibias (Profundos), Hadas... todas estas criaturas más o menos conocidas por todo el mundo son reinventadas como verdaderos virus con patas (y dientes). Y la verdad es que la forma en la que Morrow y su equipo les hacen frente es todo un espectáculo digno de verse. Por no hablar del genial diseño de las criaturas.



Las historias o arcos argumentales son muy breves. Casi como si se tratase de una serie a lo Sobrenatural (al menos en sus primeras temporadas). Dejando con ganas de más al terminar de leer la última operación del Doctor.

Las tramas, aunque nada sesudas, son de lo mejorcito al ser tan directas. Centrándose en el espectáculo de acción, monstruos y humor negro haciendo más que divertida la lectura de cualquiera de las operaciones de Morrow y cia.

El dibujo es otro tanto para el cómic. Con un estilo de lo más gris y sórdido que le sienta de perlas a la historia que se nos está contando.

Witch Doctor se revela como un fuerte reclamo para todo aquel lector habitual del género de fantaterror que quiera atreverse con este nuevo defensor de lo sobrenatural.




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