Contiene spoilers
Pues llegamos a mi temporada favorita de Buffy (estoy terminando la séptima y última) pero dudo que la supere, la verdad. Estoy en modo fan y por eso el aviso de spoilers, pues no podría expresar todo lo que quiero sin hacerlos, pues han ocurrido tantas cosas que si no destripo algo no podría ni hacer esta reseña.
Para empezar, vemos cómo Willow utiliza la magia negra para resucitar a Buffy de su tumba, que llega más alelada todavía de lo que estaba. Esta subtrama es la que menos me ha gustado, porque si antes ya me ponía de los nervios esta mujer... Que sí, que sus amigos lo han hecho para traerla de vuelta, pero la chiquilla se encontraba más agusto allí con los angelitos, que en Sunnydale con todos sus demonios. Sin dinero y sin su madre, Buffy intentará que no le falte de nada a su hermana Dawn, llevar la casa para adelante... y seguir con sus cacerías nocturnas. Con Spike la cosa se pone caliente y dura, ya que empiezan una especie de relación pasional y destructiva que pondrá a la cazadora contra las cuerdas. Es verdad que, como confesé en la reseña de la temporada anterior, me gusta Spike, pero también es cierto que esta relación me parece demasiado tóxica.
La relación de Xander y Anya se vuelve dramática total, sobre todo porque él siente que no será un buen marido y la deja plantada en el altar. Hundida y despechada, la chica volverá a ser un demonio vengador, pero incapaz de realizar sus funciones. Él seguirá enamorado de ella, pero siendo consciente del daño que le ha hecho. Ainss, con lo que me gusta esta pareja... La escena en la que ella camina en un mar de lágrimas, sola, hacia el altar, me parece una de las más desoladoras de toda la serie, y no pude evitar soltar alguna lágrima de pura pena.
Por otro lado, la protagonista absoluta de la temporada ha sido Willow. Se vuelve una yonqui de la magia, por lo que Tara la deja para que recapacite y Willow, por amor, decide dejar la adicción y rehabilitarse. Pero, oh, jodidos guionistas de mierda, matan a Tara delante de Willow y esta se convierte en una bruja oscura capaz de acabar con toda la humanidad. Tengo que reconocer que Tara era una secundaria que no ha estado nunca entre mis favoritos, pero mantenía una amistad con Dawn que me encanta, y ver a la niña vigilando el cadáver de Tara pudo con mis sentimientos. Volviendo a Willow, la entiendo perfectamente. Si matan a mi bomboncito el mundo se pude dar por destruido. Esta subtrama ha dejado otro de los momentos más bonitos e inolvidables de la serie, con Xander diciéndole a Willow lo mucho que la quiere.
Los villanos de esta temporada, ha diferencia de las anteriores, han sido tres humanos dispuestos a destruir a Buffy. Menos mal que Willow se ha pasado los recatos por el forro y les ha dado su merecido... La verdad es como malos han tenido mérito, pues menudos tocahuevos están hechos.
Para terminar, no me puedo ir sin mencionar el capítulo musical. UNPUTOCAPÍTULOMUSICAL en Buffy 💗 Madre mía, madre mía, no sé cuántas veces he visto el vídeo que os pongo más abajo, pero es que de verdad, amo los musicales y es un capítulo perfecto y emotivo, en el que nuestros chicos, capitaneados por el siempre maravilloso Giles, demuestran que juntos pueden con absolutamente todo.
Ains, que me emociono, coño.
1 comentarios:
Una gran serie. Ya sólo te falta una temporada. Prepárate que viene curvas :P
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