"Hoy quiero presentaros a alguien muy especial que acabo de conocer. Se llama Lenore. Es una niña de lo más mona y divertida que... Sí, es muy pálida... Pues sí, es ella la que produce ese desagradable olor... Es que, veréis, a Lenore le pasa algo... Esta muerta."
El artista americano Roman Dirge creó en los noventa, un curioso personajillo que tomaría el nombre del poema homónimo de Edgar Allan Poe. Así mismo, haría que Lenore y compañía viviesen en un lugar llamado Nevermore, dejando claro la inspiración gótica del autor. El personaje protagoniza un montón de brevísimas historietas y que incluso llegó a tener una serie de animación. Y hasta estuvo a punto de tener una adaptación en la gran pantalla, dejando claro lo popular que es el personaje. Lo cierto es que, aunque conocía al personaje (al igual que Emily the strange o Nemi), no fue hasta hace nada que empecé a leer sobre Lenore con Collejas, un delicioso tomito editado por Norma Editorial y que ha dotado de color estas extravagantes historias.
Como ya dejé claro al principio de la reseña, Lenore es una monísima niña muerta, que convive con extravagantes y curiosas criaturas, en un mundo bastante lúgubre, viviendo historias de lo más macabramente divertidas. Así es como la chiquilla se ve incordiada por una especie de muñeco de trapo inmortal que quiere ser su novio (a pesar de que Lenore le deja muy claro su negativa acuchillándolo o haciéndole arder), también veremos a la pequeña haciendo de canguro con desagradables consecuencias para el infante a su cuidado, descubriremos como su peluche favorito es en realidad un vampiro psicópata maldecido por la hermana de una de sus víctimas...
Aunque no solo tendremos aventuras protagonizadas por la ricura No-Muerta. No dejaremos de conocer a personajes de este extravagante mundo, como un solitario robot de un planeta muy lejano y devastado, que busca desesperado vida (a pesar de que, al encontrarla, se activará todo su letal arsenal), un desdichado caníbal sin brazos ni piernas que desea llevarse a la boca todo lo que ve, un personajillo de lo más atormentado... Además de un par de historias con el propio autor de protagonista, y que no desentonan para nada con el conjunto.
Está muy clara la influencia Burtoniana a la hora de crear a Lenore y su mundo. Pero lo cierto es que el autor tiene un estilo bastante personal y definido. En ocasiones parece algo tosco y rezuma un humor negro de lo más disfrutable y divertido.
Las historias son breves pero directas. Los personajes son todos particulares e inolvidables. Siendo, claramente, Lenore el mejor de todo este siniestro reparto. Tierna, adorable, divertida e inocente homicida.
Esta es una lectura de lo más amena que recomiendo a todo aquel que no se tome demasiado en serio la vida (ni la muerte), que quiera leer algo diferente y desee pasar un rato divertido descubriendo este disparatado, oscuro pero carcajeante mundo ideado por Roman Dirge.
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