jueves, 31 de octubre de 2019

Ella, por Rain Cross


By Simpleinsomnia

Allí estaba ella. Podía escuchar sus golpes a través de la puerta. No recordaba cuánto tiempo llevaba en ese lugar. ¿Semanas? ¿Meses, quizá? Sólo veía los desperdicios de comida y bebida que había consumido esparcidos por todo el suelo. Al fondo, un cubo que usaba de inodoro improvisado. Se miró en un trozo de cristal: tenía una poblada barba y su cabello era una maraña oscura, mugrienta. Cogió una fotografía de un bolsillo; los recuerdos de días felices. En ella, podía verse una familia. Dos niños pequeños, mellizos. Una mujer rubia de cara afable y un hombre atractivo de rasgos suaves. No reconocía su propio rostro en aquel trozo de papel ajado. Intentó hacer un ejercicio de memoria. ¿Cuál era el nombre de sus hijos? Su mente trabajaba a mil por hora pero los incesantes ruidos no le dejaban pensar. Uno empezaba por R. El otro… no lo recordaba. Se centró en la mujer. Su mujer. A los pequeños los perdió hacía ya demasiado tiempo; a ella, en cuanto se encerró a cal y canto en aquél inhóspito lugar. 

Pero había vuelto. Le esperaba. Él lo sabía. Y quería venganza. Observó sus escasos víveres: ya casi no le quedaba comida, y lo que era peor, ya no tenía ganas de vivir. No sin su familia. No después de lo que hizo aquél día.

Los golpes seguían mientras su débil mente se iba a otro lugar. Al calor del hogar. Al amor de los abrazos de sus hijos. 

Observó la puerta; el obstáculo que le apartaba de su pecado mortal. Se acercó ella como un autómata. Suspiró, dejando que el aire raído inundara sus pulmones, y la abrió de par en par. Y allí estaba su mujer. O, al menos, lo que quedaba de la persona que había amado antes de abandonarla en el último segundo al amparo de aquellos seres.

—¿Por qué has tardado tanto, cariño?

Abrió los brazos, deseando sentir su cuerpo. El ghul se abalanzó sobre él, dándole un gran bocado en el cuello. Los dos cayeron al suelo: ella, saboreando su carne; él, sintiendo cómo la sangre fluía de la herida. Dejando que la muerte le reuniera de nuevo con su familia.


2 comentarios:

Genial y terrorífico relato, artistaza ^^

Tenebroso para bien, y en tu línea.

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