Hoy estoy un poco harta de los vivos, así que he decidido colgarme mi ya maltrecha mochila y largarme a Italia, concretamente a Palermo, a visitar las Catacumbas Capuchinos. Están situadas bajo un monasterio de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, que fue originalmente un cementerio en el siglo XVI, y en el que los monjes excavaron criptas subterráneas.
Aquí hay cerca de 8.000 cuerpos momificados, algunos en perfecto estado y a la vista. Vamos, es como si te paseas por un cementerio donde los muertos estuviesen fuera de las tumbas. Los cuerpos se deshidrataban y se trataban con vinagre, algunos se embalsamaban, y otros se protegían en urnas de cristal. Después les volvían a poner sus ropas. Es por eso que se dan casos como el de Rosalía, una niña de apenas dos años que está enterrada allí desde 1920 y que, a día de hoy, parece que está dormida. A las pruebas me remito:
Por supuesto, no soy la única morbosa a la que le gusta visitar estos lugares, por lo que estas catacumbas reciben la visita de cientos de turistas cada día.
Como curiosidad os diré que hay gente muy importante embalsamada ahí, y a la vista de todo el mundo entre ellos, el hijo del Rey de Túnez o el escultor Lorenzo Marabitti. Mira por donde, de estatua a estatua y tiro porque... en fin, que me voy por las ramas. Un sitio que no os podéis perder si vais a Palermo, aunque no salga en todos los folletos turísticos.
1 comentarios:
Había oído hablar de éste lugar, parece interesante de visitar, así que te acompaño sin dudarlo ;)
Genial entrada, preciosa! Un besazo <3
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