Con claras reminiscencias a títulos como Truco o Trato, Los Extraños, Cromosoma 3, Ellos, The Children o cualquier otra película de críos diabólicos desde que Narciso Ibáñez Serrador nos hizo esa incómoda pregunta, pero mostrando interés en querer mostrar su propia historia, nos llega Hellions. El segundo round en el cine de terror por parte de Bruce McDonald tras la interesante propuesta Z Pontypool. Y aunque Hellions acabe quedando bastante a deber, sigue siendo una recomendable película de terror (sobre todo para consumir en la noche de Halloween).
En Hellions nos encontramos con una adolescente que acaba de recibir la noticia de que está embarazada. Mientras trata de afrontar esto comienza a ser acechada por unos infantiles intrusos que conseguirán que Halloween se convierta de verdad en la noche más terrorífica del año...
La película ya resulta bastante clara en su primer arco, pero es con la llegada de la noche y las endiabladas criaturillas que Hellions se convierte en una demencial e inquietante aventura que trata de absorber al espectador durante el resto de su metraje. De conseguirlo, este disfrutará bastante la experiencia, de lo contrario la película no pasará del simple y olvidable refrito.
Está claro que McDonald tiene una historia bastante interesante que contar acerca de la maternidad, pero parece tener miedo de que no llegue a convencer. Por lo cual acaba entregándose a la locura que traen esas pequeñas bestias disfrazadas (estupendamente caracterizadas). Desequilibrando bastante la balanza a favor del oscuro pasatiempo más que por la sugerente y profunda historia.
Con todo, Hellions goza de un estilo bastante atractivo que la hace destacar bastante. Además de apropiarse la mar de bien del ambiente "Halloweenero", acierta con esa fotografía sepia rosada cuando la pesadilla comienza. Que, junto a la BSO (sobre todo cuando la protagonizan esos malrolleros cánticos), terminan por rematar a la perfección la opresiva atmósfera de este truculento relato.
Como el resto del reparto no pasan de los simples secundarios (sí, ese es Robert Patrick) o figurantes. El peso del conjunto recae sobre los hombres de la joven Chloe Rose (Cracked, Killjoys). Quien a pesar de no darnos un papelón, tampoco cae en las zanjas interpretativas en las que suelen sumirse los jóvenes rostros de estas películas. Y cumple muy bien con su papel de sufrido ángel en este cruel descenso a sus Infiernos más personales.
Hellions es algo más que la típica película de Halloween. Pero en su temor por trabajar ese interesante trasfondo, decide asegurarse su puesto como buena película de terror con una sugerente puesta en escena.
Lo Mejor: La visita al retorcido universo de Hellions no termina de hacerse todo lo pesada que podría haber sido.
4 comentarios:
No la conocía, pero me la apunto ahora mismo :)
Me la apunto para verla con mi hermano ^^
Sí, es algo desconocida. Pero por suerte Netflix trae de vez en cuando propuestas, cuanto menos, interesantes en su catálogo de terror entre tanto infumable título de serie B de nueva generación.
Pinta muy muy bien esta película, me la apunto :) Genial crítica ^^
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