viernes, 5 de diciembre de 2014

Crítica: Ninja Turtles por Rubén "Reaper" GonzáleZ

Tortugas Ninja Mutantes Adolescentes. ¿Suena un poco ridículo al leerlo dos veces verdad? Puede que aún a día de hoy, exista gente que no conozca a estas tortugas mutadas que instruidas en el ninjutsu gracias a un maestro rata, protegen a los inocentes, viven en las cloacas, se hartan a pizza y tienen nombres de artistas famosos del Renacimiento Italiano. Así que haré un repasito a la historia de estos personajes antes de entrar en materia con su última película.

Fue en 1984 cuando Kevin Eastman y Peter Laird idearon un cómic independiente en blanco y negro con el que pretendían parodiar/homenajear a Frank Miller (creador de cómics como Sin City y 300) y su obra. Quizás, el homenaje más claro y evidente, esté en el Clan del Pie (inspirados por La Mano, creación de Miller para Daredevil). Este cómic era bastante violento, y las tortugas llevaban la misma cinta (de color rojo), por lo que, para diferenciarlas, había que fijarse mucho más en sus armas y personalidades (lo de las cintas de diferente color fue un añadido de la primera serie televisiva para ayudar al público infantil a diferenciarlas). El cómic fue todo un éxito que inició una serie de televisión, esta vez, dirigida al público infantil. Y esto fue solo el principio. Más y más series (y hasta un anime) se realizaron sobre estas tortugas peleonas. Tres películas noventeras con trajes de goma y animatronics que acompañaron la infancia de muchos. Y una completamente digital y que es una continuación directa de la primera entrega (omitiendo sabiamente las dos secuelas). Además de videojuegos, juguetes, numeroso y variado merchandising… ¡y hasta un tour de conciertos!

Aún a día de hoy las Tortugas Ninja gozan de gran popularidad. Sobre todo entre el público infantil. Y últimamente, es gracias a la serie realizada por Nickelodeon. Quienes no perdieron la oportunidad de darles un nuevo reinicio fílmico. Así nació Ninja Turtles. Un proyecto producido por Michael Bay (artífice de la saga fílmica Transformers) y dirigido por Jonathan Liebesman (En la oscuridad, Invasión a la Tierra) quien trabajó con Bay en La Matanza de Texas: el origen.
Los trailers y pósters de esta película sorprendieron (para bien o para mal) a todo el mundo, sobre todo, debido al nuevo look que presentaban nuestras queridas tortugas: unos rostros muy humanizados, demasiado alejados del estilo cartoon de todas sus anteriores versiones, y con un aspecto más urbano a lo acostumbrado (demasiado recargados en cuanto a accesorios para mi gusto, la verdad). En mi día ya puse el grito en el cielo por este radical aspecto (sobre todo tras descubrir que en el arte conceptual realizado previamente, se barajó un diseño más acorde con las tortugas originales, adecuadas para el estilo de esta película). Pero a la hora de la verdad, casan perfectamente con la temática y ambientación.


La película comienza de una gran forma. Con una introducción al más puro estilo cómic que nos pondrá en situación sobre la precaria situación en la que se ve envuelta la ciudad, y en los héroes que tratarán de salvarla. He de decir que estos primeros segundos me animaron de tal forma que llegué a pensar que estaba completamente equivocado. Y que, Ninja Turtles, iba a ser una increíble película. Pero esa sensación desapareció al poco rato. La película va de más a menos desde el minuto uno. A pesar de los efectos especiales y digitales y de las frenéticas escenas de lucha y acción. La película no pasa ni del visionado.

Al igual que ocurre con la saga Transformers, Ninja Turtles da demasiada importancia a sus personajes humanos. No hay que olvidar que el título deja muy claro quienes son los verdaderos protagonistas. Además de eso, nos encontramos con una argumento de lo más simple (cierto que la mayoría del público serán niños. Pero si se molestan tanto en crear una estética tan adulta y underground, que al menos se molesten un poco más en realizar un guión decente, en la medida de lo posible).

Hablemos un poco de los personajes:

Anunciada a bombo y platillo, Megan Fox (Jennifer´s Body, Jonah Hex) es April O´Neil. Una reportera en busca de la noticia del año y que acabará encontrándose la del siglo cuando se cruza en el camino de unas mutadas tortugas que se han empeñado en librar al mundo del maléfico Clan del Pie. Aunque haya declarado que “nació para hacer de April O´Neil”, Fox no podía estar más desencaminada. Y no lo digo ya por la falta de parecido con el personaje. Esta actriz no pasa de ser “la cara bonita” con la que los productores esperan llenar más asientos con espectadores babeantes. Ni implicándola de esa manera con el origen de las tortugas, consiguen que empaticemos con su personaje.

Poco diré de Will Arnett (Monstruos Contra Alienígenas, Jonah Hex) en el papel del compañero de April y que completa este “fascinante” dúo (¿POR QUÉ NO INTRODUJERON A CASEY JONES?).

Podemos ver a Whoopi Goldberg (Ghost, Sister Act) en un “gran” al estilo de “Ey, yo solo pasaba por aquí”. Al igual que William Fitchner (Ultravioleta, Elysium), que no están aquí más que hacer más llamativo el reparto (y no lo digo por sus actuaciones, más bien por sus personajes).
Me gustó la idea de introducir a Karai en esta película. Pero no pudieron elegir a una actriz peor para interpretarla. Su personaje suele ser bastante joven, pero aquí tenemos a una mujer ya entrada en años y que se agradece que se olviden tan fácilmente de ella.

Y hablemos del villano por excelencia de las Tortugas Ninja: Shredder (más conocido como Despedazador… o Triturador). La verdad es que su puesta en escena es estupenda. Pero todo se vendrá abajo a partir del momento en que nos muestran su icónica armadura (cómo no, remodelada para adecuarla al conjunto de la cinta). Apenas vemos nada del villano que tanto temíamos (y en verdad espero que su papel solo quede en esta película).

Y en cuanto a Splinter… no solo se han esmerado tanto en darle un aspecto “tan de cloaca” que han logrado hacerme revolver el estómago nada más verlo. Si no que también se han cargado su historia original, haciendo que su rivalidad con Shredder no tenga toda la importancia que debería.
Lo cierto es que la película me ha decepcionado aún más de lo que creía. A pesar de unos cuantos guiños y homenajes a las anteriores series, apenas se han atrevido a sumergirse de lleno en el universo de las Tortugas Ninja, haciendo que esta carta de presentación sea lo más modesta y simple posible.

Llamadme masoca, pero no dudaré en acudir al cine para ver la secuela de Ninja Turtles (anunciada incluso antes de estrenar esta película) en la que espero ver la Dimensión X. A Krang, a Bebop y Rocksteady (los diseños de estos tres personajes ya estaban en el arte conceptual de Ninja Turtles) y, por supuesto, estaré impaciente por ver a Casey Jones repartiendo justicia callejera junto a las tortugas.

Lo Mejor: Los guiños y homenajes a las series de televisión.

Lo Peor: TODO lo demás.



3 comentarios:

¡Aun no la he visto! jeje pero tengo todavía en mente cuando fui de crío a ver la primera... ¡que nostalgia!

Yo en cambio no la encontré tan nefasta como la pintas, de hecho hasta he agradecido algunas "mejoras". Respecto a Casey Jones, mucho mejor que no haya salido. Nunca entendí por qué tanto protagonismo con un simple secundario, Tortugas Ninja, el mismo título lo dice, son ellas las estrellas.
Te dejo el enlace por si quieres leer mi crítica:
http://erasejm.blogspot.com.es/2014/10/tortugas-ninja_23.html

Un saludo.

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