miércoles, 17 de julio de 2019

Entrevista a Nathan W. Albright, escritor




Entre los pasillos de Castle Rock y la oscuridad de Chica Sombra nos hemos encontrado con un inquilino de lo más inquietante: el escritor Nathan W. Albright.

Primero de todo, darte la bienvenida a nuestros dominios.

¡Muchas gracias por esta cálida bienvenida! Es un placer estar aquí.

Cuéntanos, ¿desde cuándo sabes que quieres dedicarte a la escritura?

Cuando era pequeño comenzó a gestarse (de manera inconsciente, tengo que decirlo) una historia de suspense y terror en mi cabeza. Durante mucho tiempo la idea quedó aparcada, pero en 2012 regresaron los fantasmas del pasado para insistirme en que había que hacer algo con aquella historia. Al fin, y tras mucho meditarlo, llegué a la conclusión de que la mejor forma de sacarla a la luz era a través de la escritura. Y así hice: durante varios años me dediqué a escribir. Fue una época muy dura y de mucho esfuerzo, pero en 2017 conseguí terminar mi primera novela. ¡Cielos! Nunca olvidaré el día en que me acerqué a las oficinas del Registro de la Propiedad Intelectual con mi manuscrito bajo el brazo.

Aparte de las letras, eres un apasionado de la fotografía, a la cual te dedicas de forma profesional. ¿Alguna vez has plasmado una imagen que luego se ha transformado en historia? ¿Crees que estas artes pueden estar conectadas entre sí?

Hasta la fecha ninguna de las fotos que he tomado se ha transformado en una historia, pero por supuesto, eso es algo que puede ocurrir en cualquier momento.Sin embargo, sí que ha sucedido al revés: alguna que otra foto ha servido para traer a la vida mis historias. Te encuentras en un pasillo oscuro, o en unas escaleras solitarias, o en un cementerio, o en una iglesia, y cuando alzas la cámara y te asomas al visor para tomar una foto, no puedes evitar decirte a ti mismo: «Este lugar se parece muchísimo a cierta parte del libro, cuando sucede esto o lo otro». También me ocurre a menudo con personas: «Esta mujer, este hombre o este niño me recuerdan vivamente a cierto personaje». A veces te entran ganas de abordarlos y decírselo y todo. En cuanto a la conexión entre fotografía y literatura, yo pienso que sí, que el arte está conectado a través de todas sus vertientes. Pensemos, por ejemplo, que una película es un producto audiovisual, pero necesita un guion para construirse, y eso es escritura. De hecho, un director de cine amigo mío siempre me dice que cuando no está dirigiendo, está escribiendo la siguiente película. La fotografía también puede estar conectada a la literatura. En muchas ocasiones se recurre a fotos para diseñar portadas, que son una parte fundamental de los libros. Ahí hay otro ejemplo de conexión.

Tu primera novela, Blackforest: El secreto de la estirpe abominable, acaba de salir a la luz. ¿Qué nos puedes contar sobre ella?

Blackforest: El secreto de la estirpe abominable es una novela de suspense y terror ambientada en un condado ficticio llamado Blackforest, en el norte de Reino Unido. Es uno de esos lugares con mala reputación donde abundan los rumores y las leyendas oscuras, y con razón:han sucedido cosas terribles allí, y además está marcado por una intensa actividad paranormal. Hay asesinatos, desapariciones, secuestros, conspiraciones, intrigas y sucesos aterradores que van más allá de nuestro entendimiento. También es un viaje a través de las emociones humanas; un viaje que, pese a todo el horror, pretende concienciar a los lectores sobre ciertos temas que merecen toda nuestra atención: el machismo, el acoso escolar, la discriminación, la manipulación por parte de las altas esferas o el radicalismo religioso, entre otros.

Suspense, misterio y muchos secretos: un cóctel que el lector deberá ir descifrando hasta llegar a un sorprendente final. ¿Te gusta atrapar de esa forma a la gente entre tus páginas? 

Me encanta. Estoy convencido de que el suspense es una herramienta fundamental para construir cualquier historia. Y no solo de terror. El suspense puede usarse en cualquier género literario. Es más: pienso que debería usarse en cualquier plataforma artística imaginable. Mantener a los lectores en vilo y dosificar los acontecimientos para que sientan la imperiosa necesidad de saber más es algo absolutamente necesario para garantizar una buena experiencia de lectura. También pienso que es importante hacer uso de todas aquellas cosas que en la vida real están prohibidas por motivos legales o morales, pero que disfrutamos en secreto en lo más recóndito de nuestras mentes: el conflicto, el morbo, lo licencioso, lo deshonesto.

El terror es algo importante en tu vida. ¿Qué es lo que te atrae de este género?

Una pregunta muy interesante, sin duda. La verdad es que no sabría decirlo… El terror vino a mi encuentro bajo diversas formas hace muchísimos años, cuando era pequeño, y está tan ligado a mí que no sabría decir dónde empieza él y termino yo. Somos uno. Quizá lo que me atrajo de este género fue la cantidad de emociones que afloran ante una situación terrorífica o desesperada. O tal vez es que siempre he encontrado un extraño placer sumergiéndome en cosas tristes, sobrecogedoras o crueles… Debería sentarme a analizar esto.

¿En qué te inspiras a la hora de escribir?

Normalmente la inspiración me viene de improviso, cuando menos me lo espero. A veces llega con cosas que ni siquiera tienen que ver con el tema sobre el que deseo escribir: una imagen, una escena, un color, un estado de ánimo. Pero otras veces creo que se trata del propio subconsciente. Algunos de mis conocidos que han leído Blackforest: El secreto de la estirpe abominable afirman que el sufrimiento y la amargura que se vive a lo largo de la novela es un reflejo de mí… y puede que tengan razón. De niño y en la adolescencia fui víctima de agresiones, discriminación y acoso escolar, y también viví situaciones peligrosas que no son placenteras de recordar. Por lo que no me extrañaría que mi propio pasado hubiera jugado un papel importante a la hora de inspirarme para escribir.

Tu relato, Ojo por ojo y diente por diente, forma parte de la I Antología de Relatos de Terror de Castle Rock Asylum. ¿Cómo fue esa experiencia?

Fue una experiencia muy positiva. Por aquel entonces yo acababa de entrar en una agencia literaria y todavía no era un autor publicado. La que fue mi agente me recomendó presentarme a certámenes para aumentar mi presencia en los círculos literarios, y me habló de Castle Rock Asylum, que no conocía. Decidí intentarlo escribiendo una nueva historia de venganzas personales, y así surgió Ojo por ojo y diente por diente. Tuve ciertas dificultades a la hora de desarrollarlo, porque en un principio el relato era más largo de lo que es ahora, pero lo acorté para que no sobrepasara las cinco mil palabras establecidas en las bases de la convocatoria. ¡Y resultó elegido para formar parte de la antología! Me puse muy contento. Para mí fue todo un orgullo que un blog tan popular hubiera seleccionado mi relato. Además se trataba de la primera convocatoria literaria a la que me presentaba, así que la alegría fue doble. Y por si fuera poco, en el camino descubrí a autoras y autores de gran talento y forjé amistades que a día de hoy significan mucho para mí.

Pregunta obligada: ¿cuál es la película y la novela de terror con la que has pasado más miedo?

Pues me sorprendo a mí mismo, pero haciendo un repaso interior, puedo decir que hasta ahora ninguna película o novela de terror me ha hecho pasar miedo. Sí que han conseguido conmoverme o impactarme, y por supuesto he disfrutado mucho con algunos títulos; pero lo que se dice miedo, no. Con el terror me siento tan cómodo y tan «como en casa» que no experimento esa sensación de miedo que se supone que debería experimentar. Pero de elegir un libro, me quedaría con Los mitos de Cthulhu, que contiene los relatos En la noche de los tiempos, La sombra sobre Innsmouth y El ceremonial: mis favoritos. En cuanto a películas, mencionaría la versión japonesa de The Ring. Siempre he sido un ferviente admirador del terror japonés, y en esa película se da el cóctel que tanto me atrae: un terror sutil pero a la vez poderoso, sobrecogedor, incomprensible para la mente humana, procedente de abismos desconocidos.

¿Nos podrías hablar de tus próximos proyectos?

¡Por supuesto! Ahora mismo tengo dos proyectos principales en mente, lo que para mí es mucho, pues escribo muy despacio. Uno de ellos es seguir con Blackforest. El primer libro de la serie, Blackforest: El secreto de la estirpe abominable, tiene un final cerrado, pero deja abierta una pequeña puerta que podría dar lugar a una continuación. El otro proyecto es desarrollar una historia ambientada en España, con la Guerra Civil como telón de fondo. Esta última idea está tomando cada vez más forma, por lo que es probable que me acabe centrando en ella antes de regresar al condado maldito de Blackforest.

Muchas gracias por tu tiempo. Esperamos que hayas estado cómodo entre nuestros muros.

¡Muchas gracias a vosotros! Sí, he estado bastante cómodo. Me habéis asignado una celda acolchada que apenas tiene restos de sangre, la comida que servís no tiene demasiadas cucarachas y las sesiones de terapia electroconvulsiva no dejan secuelas más allá de unos pocos huesos fracturados. ¿Qué más se puede pedir?


1 comentarios:

Terroríficamente Maravilloso ��

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