viernes, 2 de febrero de 2018

La Sala Común: Devilman Crybaby





Netflix le ha cogido mucho gusto al anime. En estos últimos años el gigante del VOD no solo ha distribuido internacionalmente series de animación japonesas como Knights of Sydonia o The Seven Deadly Sins. Han realizado una adaptación en formato largometraje de Blame! el manga de Tsutomo Nihei. "Engordado" su catálogo con animes como Noragami, las dos series de Fullmetal Alchemist, Desaparecido, Ataque a los Titanes... E incluso su adaptación de Castlevania tiene un apartado artístico que bebe directamente de este tipo de animación. Ahora van un paso más allá al realizar un anime completamente original que tiene como protagonista a uno de los personajes creados por Go Nagai.

Mejor conocido por ser el creador de Mazinguer Z. Go Nagai creó al mismo tiempo otro personaje que fue bastante opacado por el querido robot gigante. Pero que sin duda se muestra bastante más interesante y que, aún con todo, ha dado pie a una longeva franquicia que lleva desde los años setenta dando mangas, animes y películas sobre Devilman.

Al igual que Mazinguer Z con su película Infinity. El comienzo de este año da la oportunidad al otro gran personaje de Nagai de volver a la acción. Y esta vez lo hace con un buen lavado de cara y con la ventaja de servir como carta de presentación a los profanos, además de readaptar la historia ya conocida por los ya fans del personaje.

Con Devilman Crybaby, Netflix ya se ha apuntado uno de los grandes tantos de este año. Y los diez episodios que componen esta serie son, además, de lo mejor visto en mucho tiempo en el terreno del anime.




La premisa puede antojarse bastante conocida. No por nada, nos encontramos ante un remake de una obra que data de los años setenta. Pero esto no juega para nada en su contra. Devilman Crybaby es plenamente consciente de sus orígenes (hasta hace que la serie animada original exista en el mundo que presenta), pero no por ello da la espalda a toda esa renovación y exploración de nuevos horizontes que ofrece este proyecto. De hecho, tras la dirección de esta serie nos encontramos al mismísimo Masaaki Yuasa. Visionario director, guionista y animador que no deja de ofrecer extraordinarias y experimentales experiencias animadas. Con Devilman Crybaby, Yuasa tampoco pierde la oportunidad de aportar su particular visión que se amolda a la perfección para con la trama. Su diseño y animación puede parecer que peca de simplista. Pero el director busca un minimalismo que realce los grandes y espectaculares momentos que nos esperan en los diez episodios del anime.




Devilman Crybaby nos remite a esa gran invasión anime datada entre los ochenta y noventa. Cuando en los videoclubs podían encontrarse películas animadas japonesas (OVA´s) en las que primaban un contenido erótico y sangriento totalmente explícito. De hecho, en esta oleada nos llegaron unas Ovas de Devilman que daban a conocer al personaje y su historia al resto del mundo. Este nuevo anime también presenta, en gran medida, estos elementos, por lo que conviene remarcar que no nos encontramos ante un producto para todos los gustos ni estómagos. Aunque que esto no induzca a error. Porque Devilman Crybaby no es un vacío espectáculo de sangre y pechos animados. Esta obra explora de mejor forma los mimbres morales y existencialistas que Go Nagai tan solo pudo presentar tímidamente en la obra original. En manos de Yuasa, esto se presenta y trabaja de excelente forma. Alcanzando un bello y desolador clímax que llega a recordar al mostrado por Hideaki Anno en su The End of Evangelion.




La recurrente imagen de Devilman no pudiendo evitar derramar lágrimas, dejando patente lo humano que es a pesar de su diabólico aspecto y poderes es el gran ejemplo de este emotivo tratamiento que se le ha querido dar a la franquicia con esta serie.

Es cierto que la duración de diez episodios y los veintipocos minutos que dura cada uno ayudan a que la serie se consuma en un abrir y cerrar de ojos. Pero el ritmo de Devilman Crybaby ya es de por sí bastante dinámico. Algo que también se traslada a la fluida animación. Y aunque el guión suela ir bastante al grano, saca algo de tiempo para presentar y desarrollar de buena forma al diverso plantel de personajes que rodean al protagonista.




Gran parte de la labor de actualización de esta obra se debe a su BSO y soundtrack. Las cuales conjugan música techno y rap con ominosas y epicas sintonías. El resultado es el perfecto acompañamiento de la estupenda animación ya citada.

Además de ser una estupenda actualización de un clásico del manganime, Devilman Crybaby demuestra ser por méritos propios uno de los mejores animes que podemos encontrarnos actualmente. Y todo un ejemplo a seguir si Netflix quiere continuar realizando este tipo de proyectos.




Lo Mejor: Que pueda ser disfrutada tanto si eres conocedor como desconocedor de la franquicia.

Lo Peor: Que se la pueda denigrar por su alto contenido explícito.




2 comentarios:

No soy muy de anime, la verdad. Quizá es porque no le he dado una oportunidad...

Un beso :)

Pues si tienes Netflix aprovecha que a lo tonto se han marcado un excelente catálogo para iniciarse. Te recomiendo empezar por Cowboy Bebop y Samurai Champloo. A partir de ahí puedes probar si echarte a la piscina con esta Devilman Crybaby o tirar por Ataque a los Titanes, Desaparecido, Assassination Classroom...

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