A lo largo de sus ya siete décadas de historia, han sido bastantes los creadores que se han atrevido a tantear la temida pregunta acerca de Batman: ¿Es en realidad un disfraz? ¿Acaso no será ese filántropo playboy la verdadera máscara? ¿Podríamos separar las dos partes de ese todo para que pudiesen saldar sus diferencias?
Todo esto es abordado por el canadiense Darwyn Cooke en Batman: EGO.
Tras encerrar por enésima vez al Joker. Batman asiste a un trágico dañó colateral que lo hará regresar bastante perturbado a su solitaria Batcueva. Allí será rondado por un imposible ser que lo hará replantearse toda su carrera como el Caballero Oscuro de Gotham City.
Lo primero que sorprende al acercarse a esta obra es su estilo de dibujo. Cooke se fraguó en la fantástica Batman; The Animated Series trabajando en los storyboards. Por lo que se "contagió" con el particular estilo de Bruce Timm. Pero al igual que con la serie animada, el estilo cartoon no afecta para nada a la hora de mostrar la oscuridad y dramatismo que logran caracterizar Batman y su mundo. Es una estupenda visión que, además, entusiasmará a quienes adoran la serie animada (como un servidor).
Como bien dije, los temas que aborda Darwyn Cooke en EGO no son novedosos. Pero desde luego, nunca se trataron con el acierto e ingenio del canadiense. El diálogo a dos bandas que se desarrolla en las páginas viene acompañado por todos los recursos visuales y narrativos que dispone Cooke al presentarnos el elemento onírico.
Tenemos un buen repaso a la historia de Batman. Desde su origen (llegamos a tener mejor justificado el momento clave en ese fatal callejón), hasta buena parte de su historia como Cruzado de la Capa (alusión a villanos clásicos de su galería y el tema Robin) y de su eterna némesis. Logrando que cualquier lector disfrute y pueda entender la historia.
Gracias a cómo se muestra la encarnación de Batman, la obra llega a rozar en ocasiones el terror. Dotando de más capas a esta excelente narración.
Me parece increíble que esta sea la primera obra original que este autor creó con este personaje. Desde luego, se empapó muy bien de todo lo que hace grande a Batman y lo demostró con EGO. En mi caso, logra colarse entre las mejores historias que he leído del murciélago, y la recomiendo al 100%.
El tomo de Planeta DeAgostini que he leído viene acompañado de otras historias en las que Cooke participó de una o otra manera. Aunque no lleguen al nivel de la historia principal, se convierten en un grato postre para acompañar a la deliciosa delicatessen que resulta ser EGO:
-Donde Reinan los Monstruos: Primera de las dos obras pertenecientes a la colección de Batman: Black and White que encontraremos en este tomo. Cooke se encarga de ilustrar esta historia de Paul Grist donde asistimos a un enfrentamiento de Batman contra una nueva villana. La historia resulta bastante simple. E incluso al terminar de leer la historia y descubrir el arma y plan de la villana, me pregunto por qué no utilizaron a los dos villanos a los que Madame X parece imitar. De todos modos, se agradecen los lapices de Cooke.
-El Gran Golpe de Selina: Darwyn llegó a trabajar con el gran Ed Brubaker (Capitán América: El Soldado de Invierno, Incógnito) en una serie regular del personaje de Catwoman. Y esta historia actúa como precuela y rellena huecos argumentales de esa serie. Al igual que con Batman: Ego, esta historia trata de mostrarnos más de quien se esconde tras el estrafalario disfraz. En este caso, de la femme fatale Selina Kyle. En una historia de atracos con un estupendo regustillo noir que representa el genial personaje del detective privado.
-El Monumento: La otra historia de Batman: Black and White en la que participó Cooke. Esta vez ideando la historia. Y es una lástima que no acabase ilustrándola... La premisa es genial: Se decide levantar un monumento a Batman que llega a dividir opiniones y sacar a relucir el eterno debate: ¿Gotham City de verdad necesita a Batman? Pero en mi caso, lo bueno termina aquí. Porque el dibujo de Bill Wray (Hellboy Jr.) me parece HORROROSO. Y puedo llegar a comprender que quisiese darle un toque paródico, pero mejor sería sin caer en el absurdo. Sus diseños afean demasiado lo estupendo de la propuesta (logró que yo no reconociese a Hugo Strange hasta que lo mencionaron).
-Cita con un Caballero: Cooke vuelve a guionizar una simple pero agradable historia que sigue sustentando la jugosa relación que se da entre Batman y Catwoman. En el apartado artístico tenemos al siempre genial Tim Sale (El Largo Halloween).
-Deja Vu: Y el tomo finaliza con esta estupenda historia en la que Bruce Timm tuvo una agradecida participación. Darwyn asegura que su verdadero acercamiento a Batman en las viñetas fue con el Detective Comics #439 titulado "La Noche del Acosador". Donde Batman aparece sin hablar y mostrándose como la terrorífica figura que el mundo criminal teme. Cooke venera tanto esta historia que decidió readaptarla insuflándole el crucial elemento de que Batman presencia un evento que lo hace rememorar la trágica muerte de sus padres. Esto dota a la figura del Caballero Oscuro de un aura aún más intimidante y logra que lo veamos como lo hacen los criminales de la historia. EXQUISITA.
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