
No podía saber los minutos o las horas que llevaba corriendo. El tiempo se había esfumado, había sido engullido por la esfera de oscuridad y lluvia que lo rodeaba sin darle tregua. ¿Qué era lo que los dioses tramaban? Seguía atravesando con su lanza todas las sombras y las formas irreales que salían a su paso pero aquello no parecía tener fin. Cada vez estaba más convencido de que no había forma de salir victorioso de aquella pesadilla.
La...