Hacía ya algún tiempo que me encontraba a la caza y captura de literatura clásica de ciencia ficción y por casualidades del destino, me topé con una persona que vendía una colección de la misma bastante amplia por un precio ridículo, así que me tiré de cabeza a por ellos.
Uno de los autores predominantes en las obras adquiridas es Arthur C. Clarke, escritor de la famosa novela 2001: Odisea en el Espacio. Pero había más, una colección completa que giraba en torno a algo llamado Rama, la cual consta de cuatro libros. Hoy os voy a comentar que ha significado para mi leerme Cita con Rama.
Lo primero a destacar es la fecha de la primera publicación de la obra: 1972. Ya tiene sus añitos. La segunda es que esta novela ha ganado los dos premios más prestigiosos del mundo de la ciencia ficción: El Hugo y el Nébula.
A mediados del siglo XXI, un enorme meteorito impacta en Italia, matando a cientos de miles de personas, por lo que la humanidad, en un esfuerzo conjunto crean un método para detectar con antelación posibles cuerpos asteroidales y así evitar otra catastrofe. Como humanos, estos empiezan a olvidarse de un posible problema, hasta que detectan un enorme asteroide con trayectoria totalmente lineal en camino hacia el sistema solar.
En un universo donde la humanidad ha conseguido colonizar varios planetas y lunas, contando varios satélites en misiones de reconocimiento, desvian una de estas para interceptar dicho asteroide. Para sorpresa de todos, se dan cuenta que no se trata de una mera roca. Con una longitud de 50 km, 20 km de radio y una superficie totalmente lisa, se dan cuenta que se encuentran ante la primera prueba fehaciente de una estructura creada por una inteligencia extraterrestre.
Aún los viajes inter sistema son demasiado lentos, por lo que envian a la nave más cercana, la Endeavour, a explorar esa extraña estructura así como entablar relaciones diplomáticas si sus creadores se encontraban en su interior.
Cita con Rama no destaca por la profundidad de sus personajes o la complejidad de los mismos. En este apartado nos encontramos con marionetas que cumplen su destino: contarnos la experiencia que vivirán en aquél mundo cilíndrico que se despliega ante ellos.
Con un gran detalle técnico, Clarke nos explica como puede funcionar toda aquella mole aparentemente muerta, desprovista de vida alguna.
Con el transcurso comprobaremos como la nave va cobrando vida y como varios de los miles de misterios que rodean a esa nave mundo se van desvelando. Incluyendo el porqué los Ramanes lo hacen todo por triplicado.
En definitiva. Una novela que me ha gustado a más no poder, si bien aún siendo tan técnica, no resulta dificil de comprender. Una lástima que el proyecto de llevarla al cine no terminara en buen cauce.
Si te gusta la ciencia ficción pura y dura, tanto si te gusta la ciencia ficción clásica, no deberías perderte Cita con Rama.
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