Sinopsis: Seis días atrás el astronauta Mark Watney se convirtió en uno de los primeros hombres en caminar por la superficie de Marte. Ahora está seguro de que será el primer hombre en morir allí. la tripulación de la nave en que viajaba se ve obligada a evacuar el planeta a causa de una tormenta de polvo, dejando atrás a Mark tras darlo por muerto. Pero él está vivo, y atrapado a millones de kilómetros de cualquier ser humano, sin posibilidad de enviar señales a la Tiera. De todos modos, si lograra establecer conexión, moriría mucho antes de que el rescate llegara.
Sin embargo, Mark no se da por vencido; amado con su ingenio, su habilidad y sus conocimientos, se enfrentará a obstáculos aparentemente insuperables. Por suerte, el sentido del humor resulta ser su mayor fuente de fuerza. Obstinado en seguir con vida, incubará un plan demencial para contactar con la NASA.
Tios... Estoy solo en Marte... Estoy jodido.
Con esta premisa, Andy Weir se aventuró en la autopublicación con su primera novela. Vaya si le ha salido bien.
Las misiones Ares, encargadas de llevar gente (científicos) a Marte, se encuentra en su tercera fase. Uno de sus componentes es Mark Watney, botánico e ingeniero.
Una gran tormenta de arena amenaza con dejar varados en Marte sin oportunidad de volver a la Tierra a sus seis tripulantes, por lo que proceden a la evacuación de emergencia. En el trascurso del mismo, Mark es arrastrado por la enorme antena y es dado por muerto... Pero ni Marte ha podido con él. De momento.
Sin medios de comunicación, con comida para poco más de 300 soles (1 sol equivale a un día y pocas horas terrestres) y hacinado en el HAB marciano, tendrá que ingeniárselas para informar a la NASA que está vivo y, que esperará al regreso de la misión Ares 4... Dentro de 4 años.
Como dice mucha gente... Es el Robinson Crusoe de la era espacial.
Con su ingenio y sus conocimientos deberá superar sus múltiples contratiempos, los cuales nos va relatando a través de su pequeño diario. Los malos chistes y bromas están a la orden del día, porque... ¿Quién dice que estar solo en Marte y con escasísimas opciones de supervivencia te quite el buen humor?
El Marciano es una novela contada en primera persona, exceptuando los capítulos narrados en tercera cuando llega el turno de la NASA. Una lectura muy amena que te enganchará y que, a pesar de sus miles de tecnicismos que al terminar la obra te convalidarán el grado de astrofísica aplicada, no querrás cerrar el libro hasta que sepas que ha sido de nuestro intrépido aventurero.
Fue el último libro que me compré en 2014 y posiblemente ha sido uno de los mejores. Una lástima que no haya edición más económica, pero oye, es lo que tiene la obra, que hasta el mismísimo Scott Ridley ha comprado los derechos de la misma para hacer una película.
Desde Castle Rock, os animamos a leeros esta obra! Un saludo!
0 comentarios:
Publicar un comentario