jueves, 9 de abril de 2020

Crítica Hogar de Álex y David Pastor



Cine español + thriller + Javier Gutiérrez = No podía dejar pasar esta película que acaba de aterrizar en el catálogo de Netflix, y que nos cuenta la caída en desgracia de Javier Muñoz (Gutiérrez), un publicista de éxito que se queda sin trabajo y, como consecuencia, pierde el estatus y la clase social, viéndose obligado a abandonar junto a su mujer y su hijo el lujoso piso en el que viven. Una vez de regreso al barrio humilde del que procedía, Javier decide espiar a la nueva familia que vive en el que era su hogar, que no es otra que la formada por el personaje que interpreta Mario Casas y la familia de este. 

Dicen las críticas que Javier Gutiérrez hace de Javier Gutiérrez pero, sinceramente, hace tan bien de sí mismo que borda todos los papeles que se le pongan por delante. Estaba cantado que iba a hacerlo bien. La sorpresa, sin embargo, me la he llevado con Mario Casas, al que he visto mucho más expresivo que de costumbre.


Que sí, que este personaje tan obsesionado es clavado al que ya interpretó Gutiérrez en El autor, aunque la obsesión no sea literaria, sino a causa de un futuro que se le está negando, un pasado que ha perdido, y un presente que lo hace muy infeliz. Y, a pesar de que acusen a la trama de ser muy de telefilme, a mí me ha entretenido desde el principio hasta el final, pues no da tregua a la tranquilidad ni al aburrimiento.

Además, su final no es para nada el típico de este tipo de historias, donde el protagonista termina cagándola... No, aquí, a este hombre, todo le sale bien, tal y como se lo propone. Una novedad en el frente, todo sea dicho. E, incluso, incluye alguna crítica social, como la dificultad de encontrar un trabajo decente y bien remunerado a ciertas edades, aunque te ampare un currículum brillante.

Sinceramente, y aunque no sea la película del año, yo la recomiendo para una tarde de domingo, con palomitas, buena compañía... y las persianas bajadas. Por si acaso. No sabemos quién puede estar atento a lo que ocurre en nuestro Hogar.

Lo mejor: Javier Gutiérrez. El final, tan poco típico en este tipo de historias.

Lo peor: que podría haber ofrecido mucho más.






1 comentarios:

Me la apunto, que tiene buena pinta. Genial crítica como siempre, preciosa ^^

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