lunes, 16 de abril de 2018

Crítica A 47 Metros, de Johannes Roberts




Sinopsis:

Durante una inmersión, dos hermanas que están de vacaciones en México, se quedan atrapadas en una jaula de avistamiento de tiburones, con el oxígeno agotándose y rodeadas de peligrosos tiburones blancos. Sin ayuda en la superficie, sin ayuda bajo la superficie. 



Opinión:

El tema de los tiburones me llama mucho la atención, y desde que vi Infiero Azul (de la que hablaré en otro momento) y su CGI tan mejorado respecto al aspecto de los escualos que me voy atreviendo a ver nuevos títulos sobre estos devoradores del mar.

A 47 Metros tiene una premisa de lo más interesante: unas chicas que se quedan atrapadas dentro de una jaula que se usa para ver de cerca a los tiburones en el fondo del mar. La carencia de oxígenos y los grandes peces las acecharán en todo momento.

La trama no decepciona, da lo que promete, aunque debo reconocer que por momentos, sobre todo en su inicio, me ha parecido algo lenta. Pero cuando quedan atrapadas la cosa cambia y vamos viendo la angustia de las dos protagonistas y la esperanza que depositan en ser rescatadas.

Las actuaciones son correctas, destacando a Mandy Moore en un papel fuera de su registro habitual y Claire Holt, las dos hermanas protagonistas, que son las que llevan el peso del metraje y que se alejan del estereotipo de damas en apuros, especialmente la segunda, y que sacan su afán de supervivencia a lo largo de los minutos, haciendo todo lo posible por salir con vida. 
Del resto, cumplen con su cometido, sin más.


Y hay que hablar de los tiburones. Con los años, y desde que Tiburón de Steven Spielberg basada en una novela de Peter Benchley aterrara a toda una generación de bañistas allá por el 75 que no han dejado de surgir nuevas cintas sobre el tema. Aquí, la premisa cambia un poco, siendo los que acechan a las protagonistas en sus intentos desesperados de coger las botellas de oxigeno que les mandan desde el exterior o comunicarse con el patrón del barco, interpretado por otra de la caras conocidas de reparto, el actor Matthew Modine. Son aterradores, especialmente en las escenas más oscuras de la cinta.

Sin querer revelar demasiado para no perjudicar su visionado, comentaré que tiene un giro bastante sorprendente que, a pesar de que ya deduje en cierto momento que este título tenía alguna pequeña trampa escondida, no era el que esperaba, algo que me gustó mucho.

En resumen, A 47 Metros es una película entretenida, aunque con poca sangre y más suspense, ideal para disfrutar durante una tarde de domingo.

Lo Mejor: Las escenas marina. El CGI. El giro inesperado.

Lo Peor: Su inicio lento. Más suspense que terror, en los momentos donde podrían haber sido más explícitos, no muestran nada.






1 comentarios:

Entre el miedo que me da el mar, y el miedo que me dan los tiburones... con esta peli lo iba a pasar realmente mal. Aun así soy masoquista, así que la veré.
Un beso bonita, genial crítica <3

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