miércoles, 16 de agosto de 2017

El terror en la mochila: Cementerio de Chauchilla (Perú)



Hoy me he levantado con ganas de viajar y me he colgado la mochila al hombro rumbo a Perú (que seguro que hace menos calor que en Málaga), para visitar uno de los cementerios más extraños y terroríficos del mundo, el de Chauchilla.

El clima seco de Perú ha mantenido los cuerpos de este antiguo cementerio muy bien conservados. Los ladrones de tumbas diseminaron todos los restos de los alrededores (lo sé, yo tampoco entiendo que vayan a robar cadáveres), pero ha sido restaurado lo mejor posible a su estado original. Como podéis ver, las tumbas de este camposanto están a cielo abierto, y las momias te observan mientras caminas por allí. Las creencias llevaban a que los muertos fuesen enterrados así, como si estuviesen sentados en el salón de su nuevo hogar, envueltos en fardos de tela o, incluso, en sus propias ropas.


Los cuerpos son dejados allí, muchas veces, con sus objetos personales, con vasijas llenas de víveres para la otra vida y, en el caso de los niños, con sus juguetes preferidos para que no se sientan tan solos. Muchos conservan todavía partes de piel, así como su pelo, en muchas ocasiones, bastante largo, ya que sigue creciendo durante un tiempo después de morirse el cuerpo.

Lo que no cabe duda es que, con el brillo del sol reflejándose en sus caras, de un blanco nuclear, estos cuerpos parece que se ríen de nuestra vida... y también de su propia muerte.

¿Os atrevéis a hacerles una visita?



1 comentarios:

Como siempre, un sitio de lo más interesante, y curiosa forma de honrar a los muertos.
Un besazo!

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