
A estas alturas de agosto, muchos de vosotros estaréis en la playa o en la piscina con todo lo vuestro a remojo. Yo, como buena paciente de Castle Rock Asylum, prefiero dejarme llevar por mi locura y largarme a lugares menos concurridos. Hoy me cuelgo mi mochila del terror y pongo rumbo a Alemania a visitar el hospital militar de Beelitz-Heilstattën.
Está compuesto por más de sesenta edificios que, en su mayoría, están abandonados. Algunos...