Primero de todo, muchísimas gracias por volver a visitarnos.
Gracias a ti, ya sabes que entre gritos, oscuridad y celdas mugrientas me siento como en casa…
Crónica de sucesos, tu primera novela en solitario, acaba de salir del horno literario gracias a Matraca Ediciones. Cuéntanos, ¿qué nos podemos encontrar entre sus páginas?
Podéis encontrar cachos de mi sangrienta y perturbada imaginación en forma de relatos y microrrelatos. Concretamente, muchos de los publicados en diferentes antologías y también una sorpresa inédita.
De entre todos los fragmentos que la componen, ¿tienes alguno favorito?
¿A qué hijo quieres más? ¿Qué dedo te cortas? Es imposible. Está claro que unos tienen más calidad que otros, y la primera en reconocerlo soy yo. Pero, sinceramente, me lo he pasado genial escribiéndolos todos, en momentos diferentes, en distintas etapas de mi vida… No puedo elegir. Es como cuando tu hijo es feo y lo sabes, por lo que dices que es muy gracioso. Sigue siendo tu hijo.
Has participado en infinidad de antologías, ¿te sientes cómoda escribiendo relatos?
Sí, y también es mi mayor defecto. No soy capaz, a día de hoy, de lograr la extensión que me gustaría cuando me pongo a escribir. Soy más de aquí te pillo, aquí te mato (literariamente hablando), por lo que el formato del relato corto es donde más cómoda me siento.
Los que ya hemos disfrutado de tus obras tenemos una pequeña pregunta: ¿Tienes en mente alguna historia más larga?
(Risas) “Matar a Rain Cross”, “matar a Rain Cross”… Pues sí, la idea la tengo, el título también, incluso los personajes y el final. Me falta sentarme a escribir y lograr la maldita extensión deseada…
Sabemos que desde hace años que estás metida en el mundo de la literatura, sobre todo de género terror. ¿Qué es lo que te gusta del lado más siniestro de las letras?
He mamado el terror desde chica, por lo que es una de mis mayores pasiones. Y eso que luego soy una acojonada y levanto a mi marido para que me acompañe a mear… Creo que es eso precisamente, por muy raro que suene, lo que me gusta. Me gusta pasar miedo.
Zombis, monstruos… hay infinidad de seres que pueden crear nuestras peores pesadillas, pero hay uno que puede ser el más peligroso de todos: el ser humano. ¿Crees que nosotros somos la criatura más vil de todas?
Sin ninguna duda. No hay más que poner la tele: violaciones grupales, asesinatos de mujeres, de niños, agresiones en los institutos, abandono de bebés en contenedores… Me pongo mala cada vez que veo o leo las noticias. La humanidad somos la peor escoria de todas, nos merecemos la extinción.
Has escrito sobre infinidad de entes del mundo fantástico, ¿cuál es el que te falta y te gustaría plasmar entre tus páginas?
Creo que no he escrito aun sobre vampiros, pero precisamente porque no son santo de mi devoción. Siempre me han parecido unos repelentes…
¿Tienes alguna influencia a la hora de escribir? Otros autores, historias que te hayan impactado…
Bueno, he leído muchísimo, desde bien pequeña, a R.L Stine y King, por lo que indudablemente algo de influencia suya tengo. Ahora mi mayor muso es mi marido, como fantástico escritor que es y, además, como pilar y apoyo fundamental para que crea en mí misma y siga escribiendo.
Aunque ya lo preguntamos en su día, repetimos, ¿cuál es la novela y/o película que te ha hecho pasar más miedo?
Voy a intentar variar respecto a la vez anterior, pero capaz que, sin querer, respondo lo mismo (Risas). Recuerdo cuando leí Un saco de huesos, de King, que hubo pasajes (como el de los imanes de la nevera) que me acojonaron mucho. También me pasó lo mismo con El que se esconde, de mi bonito, cuya escena de las zapatillas rojas me traumatizó.
¿Película? No es la que más miedo me ha dado, ni de lejos, pero sí una de las últimas que he visto y que en un par de escenas me hizo hasta gritar: The Prodigy.
Y para terminar, ¿nos podrías hablar sobre tus próximos proyectos?
No sé hasta qué punto puedo hablar de ellos, pero sí te adelanto que este año tengo ya prácticamente cerrada mi participación en, al menos, tres antologías de terror. Y ya estoy inmersa en más relatos para mi Crónica de sucesos 2.
Muchísimas gracias por volver al manicomio. Ten cuidado al sa… para qué engañarnos, no vas a poder escapar nunca de nuestras redes.
Mierda…
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