Hace dos años que la compra de Lucasfilms por parte de Disney comenzaba a recoger sus frutos con El Despertar de la Fuerza. Séptima película de la saga Star Wars que comenzaba una nueva trilogía tras las, aún a día de hoy, tan comentadas precuelas de la trilogía original.
J. J. Abrams (Pérdidos, Super 8), quien había actualizado la otra gran franquicia space opera (Star Trek), fue el encargado de dirigir esta película que debía (re)enganchar al público a esta saga de esa galaxia tan, tan lejana. Y lo hizo siguiendo el "molde" narrativo de la película que dio inicio a esta franquicia (Una Nueva Esperanza). Algo que ya hizo que cierta parte del público la mirase con malos ojos, pero a lo que no se podía negar que ayudó a que esta película cumpliese con su cometido como inicio de una nueva trilogía fílmica. Presentó nuevos personajes, elementos y situaciones a la vez que aprovechaba también lo añejo para terminar de redondear el gozoso espectáculo que vivimos en 2015.
El Despertar de la Fuerza fue el pistoletazo de salida del Nuevo Canon de Star Wars por parte de Disney. Desde entonces hemos podido disfrutar de nuevas novelas y cómics que expanden esta nueva etapa de la franquicia creada por George Lucas. Videojuegos. La serie animada Star Wars: Rebels, que recoge el testigo de las dos anteriores series de Clone Wars para ofrecer aventuras más enfocadas para un público más juvenil y que se encuadra entre el final de la trilogía de precuelas y antes del comienzo de las originales. Al igual que hizo el año pasado el fantástico primer spin-off cinematográfico de Star Wars: Rogue One, que presentó una visión más cruda de este Universo aprovechando uno de los huecos argumentales más criticados de Una Nueva Esperanza.
Pero era el Episodio VIII el que más miradas y atención ha acaparado. Lo visto en El Despertar de la Fuerza (y sobre todo el final) dio inicio a toda una etapa de especulación y emoción de los fanaticos de la franquicia que solo pudo aumentar tras salir a la luz los rompedores trailers (dudo que sean muchos los que no se sorprendiesen ni un ápice con ese "Es hora de que los Jedi se extingan" que el mismísimo Luke Skywalker pronuncia al final de primer trailer).
Imposible no ser dueño del HYPE cuando una veía cualquier cosa de Star Wars: Los Últimos Jedi. O al saber que Rian Johnson (Brick, Looper) dirigía y escribía esta película. Y el culmen llegó con las primeras críticas que la encumbraban como LA MEJOR de la saga. Estaba claro que había que rebajar expectativas. Créanme cuando les digo que lo hice, porque por desgracia, en mi caso, Los Últimos Jedi no ha logrado colocarse como la mejor película de Star Wars (aunque lo tenía todo para ello). Tampoco estamos ante lo peor (hasta la peor película de Star Wars logra salirse con el aprobado del espectador). Pero sí que la considero una de las decepciones más dolorosas de mi vida como cinéfilo. Pero no por ello voy a negar que estamos ante otra gozosa aventura galáctica que tiene el mejor apartado visual de la saga y trata de aportar nuevos aires a la franquicia (aunque estos no vienen sin algún que otro sangrante sacrificio o a base de arriesgadas y rompedoras decisiones argumentales).
Los Últimos Jedi arranca poco después del final de El Despertar de la Fuerza (aunque lo cierto es que esto es de lo poco que tendrá en común con el inicio de trilogía de Abrams). Tras acabar con la Nueva República, las armada espacial de La Primera Orden está acorralando a la Resistencia. A esto se le une las complicaciones que encuentra Rey al conocer al fin al legendario Luke Skywalker. La Esperanza en la Galaxia amenaza con ser extinguida. ¿Podrá la chispa que encendió la Resistencia ser el fuego que acabe con La Primera Orden?
El arranque de Episodio VIII es sin duda el más intenso de la saga. Más aún que el de La Venganza de los Sith aunque la escala de la batalla no sea tan grande. Se apura y alarga todo lo posible esta sensación que puede llegar a superar al espectador y que presenta un pico de intensidad que presenta uno de los grandes problemas de Los Últimos Jedi: su ritmo y duración. Estamos ante la película más larga de la saga (152 minutos), pero también ante la que más cosas puede contar y mostrar. Pero ni una ni otra. Rian Johnson (quien también es artífice del guión) no logra justificar la duración. Y lo peor es que imprime un ritmo bastante desigual que hace que por mucha intensidad que le imprima a muchos momentos, estos no logren calar en su cometido debido a lo que acontece o le precede. Y deja en un mayor endeble lugar sus últimos cuarenta minutos.
Desde luego, el tener a un cineasta que rompió tantos moldes como Rian Johnson encargado, no solo de dirigir, sino de guionizar, fue una gran y arriesgada decisión por parte de Disney. Y sí, es un acierto y un fallo al mismo tiempo. Rian trae un enfoque y tratamiento más fresco, oscuro y arriesgado. Pero al mismo tiempo rompe, sobre todo, con lo establecido por Abrams en la anterior película. Descolocando totalmente este Episodio. También se respira una entidad propia envidiable. Si no es la mejor, Los Últimos Jedi es una de las películas de la saga más perfectas a nivel estético y visual. Aunque ya hacía tiempo que se nos preparaba para esto desde el cambio de color a rojo en la tipografía del título de la franquicia. Episodio VIII tiene un excelente labor de diseño de producción, aunque es cierto que abusa bastante de lo digital. Algo muy doloroso teniendo en cuenta el estupendo trabajo de las dos anteriores películas de la franquicia al dar mucha prioridad y visibilidad a lo práctico y artesanal.
La película no deja de estar a merced de esa balanza que hace que uno se quede sin saber bien del todo en qué lado quedarse. Y lo peor es cuando lo negativo llega a pesar más que lo positivo.
Hablando un poco de personajes resulta muy doloroso ver que los nuevos que tan bien entraron en El Despertar de la Fuerza quedan bastante difuminados en esta entrega. Tampoco les hacen bien el volver a separar a la mayoría de ellos. Ese es el caso de Poe (Oscar Isaac) y Finn (John Boyega). A quienes les añaden otros nuevos personajes y subtramas que poco o nada les aportan y que incluso los lastran. En el caso de Rey (Daisy Ridley) también tira por lo negativo, viéndose bastante eclipsada por su compañero de trama (era lógico). Pero es uno de los personajes en los que más profundiza la película, y que está claro que brillará del todo en la siguiente entrega.
Del nuevo reparto el que mejor vuelve a quedar parado (por más que muchos no quieran comprenderlo) es Kylo Ren (Adam Driver). Personaje que ya en El Despertar de la Fuerza se presentaba de manera harto interesante por mucha mofa que pudiera generar por sus "rabietas" y afán por querer parecerse a su ídolo Oscuro. En Los Últimos Jedi se continúa aprovechando de su interesante y continúa inflexión en su lugar en el mundo (y en la Fuerza). Y se le añade otro interesante pensamiento que parece querer trascender al mismo film y llegar al mismo espectador. A opinión personal, aún no trago del todo su última parte en la película (pero creo que esto me pasa con el resto del conjunto) ni el plow twist que Johnson le ha añadido a la excelente historia del fin de la Academia Jedi de Luke. Pero queda bien claro que Kylo es el gran villano (o mejor tildarlo de antagonista) de esta trilogía. Y si aún quedan reticentes a aceptar esto, ahí está el Episodio IX para tirar la casa por la ventana.
El resto de la Primera Orden no queda en buen lugar. El Hux de Domhall Glesson (Ex Machina, Black Mirror) ha caído del todo en un terreno cómico del que difícilmente puede salir. La nueva oportunidad de redimir a la Capitana Phasma (Gwendoline Christie) es el doble de doloroso si uno ha seguido la labor de expansión del personaje en cómics y su novela. Y Snoke (Andy Serkins) protagoniza uno de los momentos más rompedores y polémicos de la saga que acaban con cualquier atisbo de intentar ir más allá del Emperador 2.0.
Desde luego que es aplaudible la decisión de Rian y Disney de no mostrar en la película cualquiera de las MUCHAS teorías que generó este personaje (o temas como el árbol genalógico de Rey). Pero visto lo visto, y en un principio (recordemos que Abrams se encarga del próximo Episodio) no creo que esta decisión sea lo más coherente con lo que hemos visto de este personaje (aunque por suerte, a esto precede una de las mejores escenas de combate de la saga en general).
Toca hablar de los únicos e irrepetibles hermanos Skywalker. La reciente pérdida de la actriz Carrie Fisher hace imposible que no atesoremos cada segundo de su personaje en pantalla por muy curioso que resulte el que se desaprovechen tantos buenos momentos para dar un dignísimo cierre a su Leia. Y hablando de Luke... Estaba claro que lo que se nos contaba y vimos en El Despertar de la Fuerza sobre este personaje pretendía hacer más digerible al espectador más "clásico" sobre el enfoque que le esperaba al personaje de Mark Hamill. La continuación de la famosa escena entre Rey y Luke en esa isla es toda una declaración de intenciones (aunque antes ya estaba lo que vimos en los trailers). Los Últimos Jedi quiere alejarse un poco del ejercicio del Mito del Héroe de Campbell con patas que fue Luke Skywalker en la trilogía original y mostrarnos a un personaje más humano que se ve superado por sus errores y la edad. Un excelente punto de vista que aún así no se explota como debería. Y es una lástima teniendo en cuenta que esta decisión ya de por sí trae consigo un buen número de desaprobaciones (la primera por parte del propio Hamill). Aunque sí, tranquilos, que el viejo Luke sigue presente en el personaje y se reserva el gran momento que necesitaba en esta trilogía (aunque puede que se nos antoje algo precipitada y que podría esperar un episodio más).
Últimamente el humor está siendo un clásico en las críticas de muchos. Y en Los Últimos Jedi vuelve a cobrar protagonismo esta queja. Algo realmente curioso teniendo en cuenta que el humor ha estado presente en esta saga desde Una Nueva Esperanza. Aunque rompo una lanza a favor de esa gente al coincidir bastante en esta crítica. Pero no lo hago desde el pensamiento de que se extinga cualquier atisbo de comedia del film, sino más bien regular su uso. Teniendo en cuenta lo que parece querer contar Episodio VIII y cómo lo quiere mostrar es cierto que resulta bastante frustrante encontrarte según que escenas cómicas y chistes (ojo cuidado, que aunque parezca mentira no me refiero a ningún momento con los Porgs), Solo hay que echar un vistazo a Rogue One, la película menos cómica de la saga (aunque para nada prescindió de chistes y momentos de humor... aunque más bien tirando a negro o ácido), pero algo lógico teniendo en cuenta el enfoque y temática a tratar. Los Últimos Jedi parece querer continuar con lo que mostró el spin-off de Gareth Edwards. Solo hay que ver las escenas bélicas, trama de Canto Bight y el personaje de Benicio del Toro. Pero en todo ello Johnson parece no querer aprovecharlos o vuelve a rebajar el tono.
Para ir terminando, señalar que si bien se atacó bastante a El Despertar de la Fuerza por su revival de Una Nueva Esperanza. Aunque no se alarga a toda la película, Episodio VIII comparte bastantes escenas y elementos con, no solo una, sino dos Episodios de la trilogía original (El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi).
Está claro que Los Últimos Jedi dará mucho de qué hablar durante bastante tiempo. A corto plazo habrá que ver cómo afectará a lo que veremos en Episodio IX que volverá a estar en manos de Abrams. A largo, pues no han faltado los comentarios que recuerdan que El Imperio Contraataca no fue tan bien recibida en su estreno. O que las primeras opiniones de los que visionaron en sus primeros pases La Amenaza Fantasma hablaban de "La Mejor Película de Star Wars". Así que lo mejor será tratar de disfrutar lo máximo posible de esta nueva entrega de la estelar franquicia y no quedarse demasiado con lo malo o decepcionante que podamos encontrar. Que ya sabéis a dónde llevan los malos pensamientos...
Lo Mejor: Es el Episodio más fantástico a nivel visual. Kylo Ren.
Lo Peor: Bastantes elementos y puntos que crean una dolorosa sensación de decepción.
1 comentarios:
Tu crítica la leeré en cuanto la vea, que no quiero adelantarme nada :P
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