lunes, 13 de mayo de 2019

Crítica Hellboy 2: El ejército dorado de Guillermo del Toro



Hace unas semanas os traje mi opinión sobre Hellboy, y hoy vengo a hacer lo propio con su secuela, El ejército dorado. Para empezar, os diré que, para mí, lo mejor han sido sus maravillosas criaturas. En esta segunda parte, somos testigos de una cruenta guerra entre ellas y los humanos. Hellboy, nuestro particular antihéroe, Liz y Abe, con la ayuda de la Agencia de Investigación y Defensa Paranormal, intentarán parar este desastre.

La relación de Liz y Hellboy no pasa por buen momento, sobre todo por culpa de él, que no para de darle órdenes y, además, es un puerco desordenado. Él intentará solucionar sus problemas amorosos, con ayuda de Abe, a la vez que intenta acabar, entre otras cosas, con las hadas de los dientes que han masacrado a todos los asistentes de una subasta. Para no perderse ese gran momento de Hellboy entonando una canción de Barry Manilow.


Como os he adelantado al principio, la esencia de Del Toro se nota en cada plano, en cada fotograma, sobre todo en la estética de todas y cada una de las criaturas. Las hadas son adorables, impresionantes y terroríficas a la vez, y lo mismo podría decir de todas las demás "razas" que salen en el filme.


"Si morimos, el mundo será menos bello".


Por supuesto, mi personaje favorito sigue siendo Liz, la criatura más bella y maravillosa de todas. Y, no quiero spoilearos el estupendo y divertido final, pero rezo porque esa eterna secuela que nunca llega vea la luz, por lo menos para poder ver a esos "personajitos" que todos esperamos con ansia. 

En definitiva, una digna secuela de Hellboy, entretenida, divertida, con mucha acción, y visualmente maravillosa, como todo lo que lleva el sello de Guillermo.

Lo mejor: las hadas de los dientes. Liz 💗

Lo peor: que nos quedaremos con las ganas de una tercera parte.






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