Sinopsis:
Amazon.
Opinión:
Su comienzo engancha: encontramos a Bastián Baltasar Bux, un
niño víctima del bullying que entra
en una librería por casualidad y roba un libro. Al salir de la tienda, se
encierra en el desván de su colegio, donde empieza a leerlo sin cesar. Y es
aquí donde pasamos a otra parte, al mundo de Fantasía, donde vemos como La Emperatriz
Infantil y su mundo enferman y deben enviar al joven Atreyu
en busca de una cura.
La forma de narrar la historia es muy peculiar, ya que
enlazan lo que es la búsqueda de Atreyu con lo que hace y siente Bastián
al leerlo.
El libro está dividido en dos parte: la que estamos
hablando, y la segunda, en la el propio Bastián pasa a ser un visitante en Fantasía.
La primera parte está llena de aventuras, drama (¡Artax!)
y heroísmo. Atreyu es un personaje sólido y con honor con el que sufres y
ríes a lo largo de su largo viaje. La escena de las Esfinges, los personajes
que encuentra por el camino, como Fúgur, el dragón de la suerte, o Enguivuck
y Urgl, los cuales encontré muy divertidos… todo está escrito de
una forma amena, de esas que hacen que quieras seguir leyendo unos cuantos
capítulos más, y debo reconocer que disfruté muchísimo con su encuentro con Gmork…
hasta que Bastián entra, literalmente, en escena.
Después de que descubramos que Bastián es el Salvador de Fantasía ya que debe entrar
en el libro y darle un nuevo nombre a La Emperatriz Infantil ,
todo cambia.
Puedo entender que el niño tenga miedo a entrar, y empatizas
con él mientras descubres su historia, pero una vez pasa a formar parte del
mundo de Fantasía, el personaje se
deforma, intencionadamente, sí, pero me resultó muy cargante.
Pasa de ser un niño asustadizo a un hombre repelente que
traiciona a sus amigos, manipulable (recordemos a Xayide y lo fácil que le
resulta dominarle por culpa de su ego) e incluso arrogante.
Esos capítulos, donde Bastián usa a AURYN para pedir deseos y con ello, perder recuerdos de su mundo
real, me resultaron muy pesados, hasta que llegamos a la parte en el que el
chico está perdido, ya sólo recuerda su nombre, y se encuentra con Doña
Aiuola en la Casa del Cambio. Allí es donde la historia
vuelve a tener sentido ya que pasamos a los últimos actos del libro, donde Bastián va a las minas de Minroud de Yor para buscar un recuerdo que le haga sentir algo, para
después buscar las Aguas de la Vida y poder volver así a
casa. En esa parte, Atreyu y Fúgur aparecen en escena después de
la última vez que los vimos, en la batalla de La Torre de Marfil, para salvar a Bastián
y devolverle al mundo humano.
Una vez allí, vuelve a ser el niño de siempre salvo por una
cosa: una alegría en el corazón que le acompañará de por vida. La magia de la
fantasía.
Me gustó el detalle del final, que te da a entender que el
propio libro es una historia sin fin y es que, una vez entras en el mundo de Fantasía, se queda contigo para
siempre.
¿Lo recomiendo?
Es uno de los clásicos de la literatura fantástica. Si bien
la segunda parte la encontré algo prescindible, sólo por las aventuras de
Atreyu merece la pena leerlo.
3 comentarios:
Me alegra que finalmente te haya gustado, preciosa ^^
{Rain} La verdad es que está muy bien, sobretodo cuando acompañas a Atreyu en sus aventuras, lo pasé como una enana ^^
Petes
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