En
2005 se estrenaba una película que supuso toda una sorpresa: Sin
City, adaptación fílmica del cómic homónimo de Frank Miller,
creador de historias como 300, Ronin, Batma: Año Uno... a cargo del
cineasta Robert Rodriguez (El Mariachi, Machete). Una película que
respetaba la esencia del cómic y nos lanzaba de cabeza a una ciudad
sin ley repleta de personajes de dudosa moralidad y sentido de la
honradez. Todo ello mostrado en blanco y negro y jugando mucho con el
apartado visual. Disfrutamos de unas cuantas y estupendas historias
neo noir.
Esta
película siempre logra colarse entre mi lista de favoritas. Y es que
desde el primer visionado me declaré fan de ese mundo de perversión,
de crimenes, de antihéroes. Además de que me encantó la estética
comiquera que rebosa por los cuatro costados. Así que siempre he
estado esperando por una secuela que, por cierto, se ha hecho esperar
bastante.
Sin
City: Una dama por la que matar, ha tardado lo suyo en estrenarse. Y
la verdad, visto la de palos que ha recibido, tanto en crítica como
en taquilla, más de uno seguro que cree que jamás ha debido
estrenarse... Por suerte yo no soy uno de esos.
Lo
primero que sentimos al comenzar a visionar esta nueva entrega, es la
de nostalgia. (Ba)sin City vuelve a darnos la bienvenida a su sombrío
seno. Y volvemos a reencontrarnos con personajes como el implacable
Marv (Mickey Rourke), la voluptuosa Nancy Callahan (Jessica Alba), al
maquiávelico senador Roark (Powers Boothe), la amazona Gail (Rosario
Dawson), el noble Hartigan (Bruce Willis), a quien veremos en forma
de visiones fantasmales en alguna que otra ocasión. Otros personajes
que ya hemos visto en la primera entrega, tienen nuevo rostro, como
el de Dwight (Josh Brolin), la letal Miho (Jamie Chung) o el brutal
Manute (Dennis Haysbert). Y, por supuesto, veremos caras nuevas como
las de Johnny (Joseph Gordon-Levitt), Mort (Christopher Meloni), o
Ava Lord (Eva Green).
Los
peones están desperdigados por el tablero... ya es hora de jugar,
Volvemos
a disfrutar de unas cuantas historias de pasión, engaño y muerte
estupendamente narradas con esos crudos diálogos internos en off (ME
ENCANTAN) y utilizando los recursos visuales y comiqueros a los que
ya estamos acostumbrados... Quizás esto último sea el principal
problema de la película. Su predecesora jugaba a favor porque lo que
nos mostraba era algo, relativamente, novedoso. En esta película
tenemos cierta sensación de déjà vù. Aunque bien es cierto, que
la película no engaña a nadie en eso. Los que la van a visionar
saben a lo que se van a enfrentar.
Eso
sí, es cierto que baja un poco el listón en comparación a su
predecesora (tanto en calidad, como en cuanto a cuestiones
argumentales). Pero no por ello debe de masacrarse como lo están
haciendo.
El
verdadero punto negativo de la cinta creo que ha sido el hacer que la
película sea tanto secuela como precuela. El espectador tiene que
aclarar él mismo que escenas suceden antes de Sin City o después.
Es
una pena que no puedan pararse más en trabajar los personajes. Pero
es cierto que la película tiene una gran galería de ellos, y Robert
y Frank no pueden hacer milagros. Así que la mayoría quedan como
pura anécdota, al igual que los cameos de la polifacética Lady
Gaga, que actua de camarera ayudando a Johnny y Christopher Lloyd (el
legendario Doc en la saga Regreso al Futuro), haciendo de un doctor
bastante malencarado y también apareciendo en la historia de Johnny.
Si
hay un personaje que destaca es el de Eva Green (Franklyn, Penny
Dreadful). Ella es la mencionada Dama por la que matar... ¡y vaya si
lo es! Su personaje es pura femme fatale. Un endiablado y seductor
ser que esconde tras ese bello rostro una ambición sin límites. Es
la que sale mejor parada de todo el reparto. Y es una gozada ver que
es una actriz que no se corta un pelo a la hora de mostrar su
desnudez (aunque es cierto que en esta película llegamos a verla
tantas veces desnuda que incluso cansa). Brolin no está en su mejor
papel. De Jessica Alba ya hablaré después. Marv sigue igual que
siempre (no tengo queja). Me han cambiado a la actriz que hace de
Miho, pero al menos me dan una buena ración de indiscriminada
matanza proporcionada por esta bella asiática... pero si hay que
destacar a otro personaje es al de Gordon-Levitt. Johnny es un
jugador que hará la apuesta de su vida en la ciudad del pecado. La
verdad es que te apena ver qué le depara su destino... pero bueno,
¡esto es Sin City! ¿Qué esperábamos?
Si
hay algo que decepciona de la película es la historia de Nancy
Callahan. En la anterior película, su trágica historia era de lo
mejor. Y había ganas de ver qué le deparaba el futuro que MacCarthy
le había regalado con su sacrificio. Aunque al principìo todo va
bien (vemos a una Nancy destrozada que se da a la bebida mientras
planea su justa venganza), la cosa no tarda en fallar, hasta llegar a
un desenlace que deja bastante frío (y más, teniendo en cuenta de
que es su historia la que da por finalizada la película).
La
BSO, al igual que el apartado visual es de fábula.
Sin
City: Una Dama por la que matar nos da una nueva ración de historias
violentas protagonizadas por tipos duros, mujeres sugerentes pero
letales en las calles de una ciudad donde la ley la rige el tipo con
el arma más mortal, o el que tenga más dinero.
Si
eres fan de este tipo de historias o te gustó Sin City, esta
película no te defraudará. Aunque mi consejo para que eso no pase
es que la visiones junto a su predecesora. Así verás como se
complementan, ofreciéndonos algo más de profundidaz a la mayoría
de los personajes.
Una
pena que no llegase a estrenarse en cines españoles. Y es que, de
hecho, parece que ni lo hará en DVD.
Lo
Mejor: Eva Green. La nueva dosis de cine neo noir. Y la estética que
caracteriza Sin City.
Lo
Peor: La historia de Nancy. El bajón de calidad. El cambio de
actores.
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