viernes, 3 de noviembre de 2017

Leatherface de Alexandre Bustillo, Julien Maury





Apenas cuatro años nos separan del estreno de La Matanza de Texas 3D. Película que parecía querer resucitar la franquicia slasher que dio a luz el recientemente fallecido Tobe Hooper (Lifeforce, Moruary) en 1974 y que quedó en un considerable fracaso. Una verdadera lástima, teniendo en cuenta que parecía querer presentar una nueva historia paralela a todo lo que sucedió a la original (también ajena al remake y su precuela) que pintaba en verdad interesante. Pero que se dejó de lado de cara a echarnos encima el enésimo e insulso Teen Slasher de turno. Aunque parece que Millenium Films se resiste a dejar de lado la franquicia y esta vez quiere relatarnos los orígenes de su estrella: Leatherface (aka Cara de Cuero).




Salvo lo visto en la precuela del remake de 2003. Lo cierto es que NO hemos visto una infancia/adolescencia canonica del personaje. Las películas de la saga han decidido tenerlo ya crecidito y enfrascado en su sangriento labor de matarife. Bastante han tardado en decidirse de verdad en realizar una película que de verdad abarque este período de tiempo en la vida del peculiar asesino en serie. Una gran posibilidad de darnos una enfermiza historia sobre cómo un niño crece en ese cruel y perturbador entorno y termina de convertirse en el implacable y cruel personaje que todos conocemos. Además, los directores escogidos para realizar este proyecto no podían ser más prometedores: Alexandre Bustillo y Julien Maury. Aquellos que en 2007 nos regalaron la inolvidable A L´intérieur. Espero que así podáis entender entonces cómo de devastadora ha sido la decepción a la hora de visionar esta película.




Los problemas parten de raíz. En la misma premisa podemos intuirlos. Pues la historia lleva al personaje que un día será Leatherface a un reformatorio juvenil de donde logrará huir con otros adolescentes y ser el blanco de un perturbado sheriff que busca venganza. Algo que ya hizo sonar las alarmas. Pero que aún podría funcionar de alguna forma de cara a forjar la conversión del personaje justificando el film. Pero nada de eso ocurre. La película no tarda en descubrirse como una especie de sucedáneo de Los Renegados del Diablo. Un fallido intento de Road Movie extrema. Pues ni los personajes están minimamente desarrollados (¿para eso se le quita protagonismo a Leatherface?), ni las situaciones llegan a las suelas de los zapatos de la escena más "light" de la obra maestra de Rob Zombie (Halloween, el origen, 31). Ni siquiera ese intento de perturbar al espectador con esa sonrojante escena de necrofilia.

Podría haber colado perfectamente como otra película completamente ajena a La Matanza de Texas. El problema termina de mostrarse con los momentos que tratan de asentar este Origen. Lo que sencillamente acaba dando a pensar que esta película es el resultado de un devastador choque de dos películas completamente diferentes. Todo un despropósito fílmico.




La película hace un tramposo ejercicio de ocultar la identidad de Leatherface que a la hora de la verdad solo sirve para que juegue en su contra. Además de darnos una pobre revelación de porqué el personaje acaba ocultando su rostro con sus macabras máscaras. 

A su favor hay que admitir que no resulta aburrida. Tiene buen ritmo y goza de una buena dosis de casquería que puede suponer el mayor atractivo de cara el fan de las escenas sangrientas. Porque en su labor de película de orígenes falla estrepitosamente. Bustillo y Maury no pueden sustentar el terrible guión de Seth M. Sherwood.




De momento, el puesto de Origen del personaje lo sigue teniendo la precuela del remake (sobre todo esos sugerentes créditos iniciales).

Espero que en este caso se cumpla lo de "A la tercera va la vencida", porque esta franquicia no puede sufrir otro mazazo tan terrible como este. 



Lo Mejor: El principio y el final (falta toda la parte de en medio).

Lo Peor: Otra oportunidad pérdida para la franquicia.




2 comentarios:

Mírala y saca tus propias conclusiones. En mi caso opino que esta es otra oportunidad perdida para volver a hacer brillar a la saga. Es cierto que no está en el mismo fango en el que ha acabado la de Muñeco Diabólico, por ejemplo. Pero es que me fastidia que sigan viendo a La Matanza de Texas y a Leatherface como un simple slasher. Y si los directores de A L´intérieur no han sido capaces de cascarse un peliculón con tan buena materia prima, pues oye. Estaba claro que la decepción iba a ser mayúscula.

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