No sé quién tiene más miedo, si yo o el negro de detrás |
Hoy me he colgado la mochila y me he largado a Fort Mitchell (Kentucky), para visitar un museo plagado de uno de mis mayores terrores: los muñecos. Este macabro sitio es el único del mundo de muñecos ventrílocuos, almacenando unos 900, así como un montón de fotografías y piezas de coleccionista. Fue fundado por William Shakespeare Berger, un empresario y ventrílocuo amateur que sentía pasión por estos asquerosos y terroríficos muñecos.
Muy reciente tengo en la memoria la película de terror "Silencio desde el mal", por lo que pasear por las diferentes salas de este sitio pone los pelos de punta. Los muñecos, representando a todo tipo de personas, te miran, te siguen con sus grandes ojos, te observan, parece que se ríen, y te da la sensación de que van a ponerse a hablar en cualquier momento.
Millones de morbosos han visitado esta exposición a lo largo de todos estos años, buscando algo que les ponga los pelos de punta, algo que les haga sentir que no estamos solos, que un alma también puede habitar un cuerpo de madera. Dicen algunas lenguas de Kentucky que cada muñeco pasa a poseer el alma de su creador cuando este fallece, y los muñecos de este Vent Haven hace tiempo que son huérfanos...
Si te atreves a adentrarte entre sus pasillos, la exposición volverá a abrir al público en Mayo de 2018.
1 comentarios:
Qué lugar más siniestro, me dan un yuyu esos muñecos que ni me acercaría a la puerta xD
Genial entrada, como siempre :) <3
Publicar un comentario