Castle Rock Asylum

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martes, 23 de febrero de 2016

Crítica Digging Up the Marrow de Adam Green




¿Existen los monstruos? Esta pregunta seguro que se la ha hecho todo el mundo alguna vez, mientras temía que del armario o de debajo de su cama apareciese alguno que enturbiase sus noches infantiles. Pero el fan del terror se la habrá hecho más a menudo. ¿Puede un asesino acosarte en sueños? ¿La luna llena convierte a hombres en bestias? ¿Algún día el cielo puede escupir criaturitas peludas con la voracidad de pirañas?

Digging Up The Marrow es la forma que ha tenido Adam Green para responder a esta pregunta. Este director, se ha ganado cierta fama en los círculos de cine de terror independiente con títulos como Frozen (no el multimillonario videoclip de Disney) o la trilogía slasher Hatchet

La película, en un ejercicio de metacine, arranca cuando, entre la correspondencia de sus fans, Adam Green recibe la increíble propuesta de probar la existencia de los monstruos. Es así como tenemos a Adam interpretándose a sí mismo, al igual que el resto de componentes del reparto. A excepción del estupendo personaje de Ray Wise (Twin Peaks, Jeepers Creepers 2), quien encarna a William Dekker. El hombre que afirma que los monstruos existen y que conoce la entrada a una de sus ciudades.



Como para que el espectador consiga zambullirse del todo en esta realidad. La película nos hace participes del día a día de Green. Vemos como, mientras está en su particular caza de monstruos, lidia con sus problemas de pareja (que al parecer fueron reales, ya que se separó poco después), la grabación de su serie Holliston, las convenciones a las que asiste... Consiguiendo que esto parezca casi un anuncio de él y su productora (de hecho, servidor, que apenas conocía al señor Green se ha impuesto hacer un maratón de sus películas). Esto, junto a una primera parte bastante lenta. Hacen que se pierda mucho la atención del espectador. Además de que este tendrá que entrar en el juego de la falsa realidad que nos presenta Digging Up The Marrow.



El formato escogido es el de mockumentary, por lo tanto el despliegue de medios es de lo más limitado. Incluso haciendo que la BSO la forme una sintonia que se vuelve de lo más enervante a la hora de metraje. 

En cuanto a las interpretaciones. Se nota el entusiasmo de Adam en cada momento, pero hay que decir que ha hecho bien en elegir sentarse en la butaca de director en sus demás producciones. Por su parte, Ray Wise se muestra la mar de competente, y es el ancla que no nos hace perdernos en este viaje. 



Hablemos de lo verdaderamente importante en Digging Up The Marrow: los monstruos. Es cierto que en un principio, la concepción suena original. Pero no tardamos en notar las similitudes con el clásico de Clive Barker (Hellraiser, Candyman): Razas de Noche (si incluso la entrada a sus dominios está situado en un cementerio... aunque no tan considerable como Midian). De todos modos, esto no es impedimento para que Green cree su propia mitología, valiéndose de los dibujos del artista Alex Pardee. Que nos hacen salivar cuando los vemos en la guarida de Dekker y este nos habla de ellos. Aunque es una pena que la cosa cambie cuando sea el momento de verlos en vivo. 

A pesar de que tendrían que ser el verdadero punto fuerte de la película. Los contados monstruos que vemos, dejan bastante que desear (sobre todo los pequeños). Incluso el trailer spoilea la aparición del mejor de todos. Siendo lo verdaderamente aterrador, todo lo que les rodea y los minutos previos a su aparición. Aunque se agradece el intento de homenajear a la "old school" del cine de terror.



La película no termina de adentrarse en todos los misterios de The Marrow y el personaje de Dekker. Invitando a creer que Adam Green volverá a retomar esta historia en el futuro.

La parte final, que es la verdaderamente terrorífica, llega muy tarde. Y el desenlace, aunque impactante, es bastante anticlimatico. Haciéndonos lamentar que el director no hubiese aprovechado el potencial de esta propuesta, quedando todo como un curioso intento.

Mención a parte a las apariciones de grandes nombres del género de fantaterror como Tony Todd (Candyman, Destino Final), Tom Holland (Muñeco Diabólico, Noche de Miedo), Lloyd Kaufman (El Vengador Tóxico, Mutantes en la Universidad) o Kane Hodder, actor que encarnó a Jason Voorhees en varias entregas de Viernes 13 y que ya trabajó con Green dando vida al psycho-killer de Hatchet.



Lo Mejor: La propuesta y Ray Wise.

Lo Peor: Pensar en lo que podría haber sido.



Reseña: El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, de Robert L. Stevenson


Sinopsis:

El señor Utterson, un prestigioso abogado londinense, ha escuchado una historia de su amigo, el señor Enfield, que despierta su curiosidad. Así, Utterson comienza una investigación para averiguar la verdadera identidad de Mr. Hyde, un hombre que se presenta muy unido a un viejo amigo conocido como el doctor Jekyll. (Wikipedia)

Opinión:

Es un libro corto, pero a pesar de ello se me ha hecho algo pesado. La historia es original, sobretodo si pensamos que Stevenson escribió esta obra en 1885, y trata, contado como un cuento de terror, sobre los trastornos psicológicos, aquí representados por el buen doctor Henry Jekyll, un hombre respetable de la época victoriana londinense, y el misterioso Edward Hyde, su otro yo, un hombrecillo que con tan sólo un vistazo a la gente le da escalofríos.

Gracias a sus dotes en química, Jekyll consigue una poción que separar su parte bondadosa de la malvada, con la que consigue dar rienda suelta a sus perversiones… pero, ¿a qué perversiones se refiere? En la novela solo aparece una, el ansia de Hyde por dañar algo tan puro como un niño. Por lo demás, Stevenson nos da pinceladas sobre el lado oscuro del doctor, por lo que lo deja todo a nuestra invención.

El libro está narrado desde el punto de vista de Utterson, el abogado de Jekyll, que ve los cambios que sufre su buen amigo y piensa que Hyde, sin saber que es él mismo, quiere asesinarle y quedarse con toda su fortuna.
Este tipo de narración me ha gustado, ya que vemos la historia como un espectador de los cambios que sufre el personaje que da nombre a la novela.

También considero que la historia, sobre la maldad humana y que todos tenemos una mitad oscura, es muy atractiva, y fue una de las cosas que me llamaron la atención de esta novela.
A pesar de todos estos puntos a su favor, debo reconocer que me costó mucho leerla, a pesar de ser más un relato largo que un libro corto, ya que habían detalles que se me hicieron muy pesados.

¿Lo recomiendo?

Sí, es una novela corta que, si la coges con ganas, la puedes leer en una tarde lluviosa o en una noche oscura. Un clásico de la literatura de terror que si bien no entra en mi top 10 de indispensables, resulta entretenida.

domingo, 14 de febrero de 2016

Reseña "Eru" y presentación de Comic Republic



Comic Republic es una startup nigeriana, con sede en Lagos, que desde 2013 publica una serie de comics gratuitos, disponibles en su pagína web( http://www.thecomicrepublic.com/index.html ), que cuentan las historias de un grupo de superheroes africanos. Desde heroes adolescentes hasta seres inmortales el repertorio de Comic Republic no tiene nada que envidiar a Marvel o DC en variedad, aunque obviamente si en cantidad. Os animo a todos a que leáis sus cómics y que los recomendéis a vuestros amigos, eso sí tened en cuenta que solo están disponibles en inglés. Dejo un vídeo en el que hablan sobre el proyecto y su futuro:



Como comienzo de una serie de reseñas sobre la editorial esta semana os traigo Eru , la historia sobre Eric Kukoyi un profesor de universidad de Lagos, que trabaja también de psiquiatra y parapsicologo, que desde hace 20 años no envejece ni duerme porque se ha convertido en Eru, un ser capaz de detectar y provocar el miedo a todo aquel que se lo merezca. 


Eru cuenta con tres entregas, aunque la primera de todas es un más bien un teaser de cuatro paginas que solo sirve para presentarnos, muy por encima, a la forma monstruosa de Eric. A Eric en forma humana no se le ve hasta el segundo capítulo del último número en el cual se nos muestra a un hombre que ya no sabe si le queda algo de humanidad o si todo su ser es ya un monstruo.

Este comic tiene una historia muy corta y un ritmo de publicación demasiado lento( entre el segundo numero y el tercero pasó un año y no hay indicaciones de cuando se continuará) pero cuenta con un potencial que si la editorial sabe aprovechar puede provocar que Eru sea uno de los personajes más interesantes de este grupo de héroes africanos e incluso hacerle hueco entre los grandes de los comics.

Eru es el miedo encarnado, no es un justiciero según sus propias palabras, su trabajo es acabar con el mal a base de atemorizarlo hasta la muerte, si es necesario, aunque para ello deba perder la humanidad de Eric por el camino. La verdad es que se puede comparar fácilmente con Batman, aunque el señor Wayne sea humano él y Kukoyi son muy similares. Los dos han acabado siendo solo una vaga sombra de sus dobles nocturnos.

Lo malo de la historia de este comic es que a parte de presentarnos a Eric y Eru, los cuales no se deja claro si son dos personalidades o una sola, no tiene mucho argumento más allá de esto. Nos presentan unos seres que parecen venir de otro mundo ¿el de Eru? que buscan una llave para liberar a su maestro pero no se explica mucho más, espero que continúen esta linea argumental porque aunque no sea muy original si que puede ser lo que enganche a mucha gente al personaje.

El dibujo y el coloreado del comic me parecen excelentes, no tienen  nada que envidiar a ningún comic profesional, aunque es cierto que si solo veis el primer número quedaréis algo decepcionados porque en ese es donde hay menos calidad.
Lo mejor para mi es el contraste que hay entre los claros y los oscuros.



En definitiva, Eru es un comic al cual debéis echarle un vistazo pero que por actual falta de contenido y argumento a lo mejor no consigue venderse como un producto por el cual llegarías a pagar en tienda física. Esperemos que con el boom actual de la web sigan mejorando las entregas una a una y no decepcionen en futuras entregas.



domingo, 7 de febrero de 2016

Opinión "Todo tiempo pasado fue mejor"




"Todo tiempo pasado fue mejor" dicen algunos, de una manera u otra, cuando opinan sobre la generación actual, tanto referiendose a las personas como a cualquier cosa que surja de estas(libros, películas, música, etc).
¿Pero, es esto cierto? No, obviamente.

 Esta frase no se cumple por una cosa muy sencilla, el "Todo". El pasado fue mejor en muchas cosas pero hay en una en la que todos sabemos que no lo fue: Internet.

Internet es sin duda la mejor herramienta para buscar tanto conocimientos avanzados de cualquier materia como para echarnos unas risas con otra compilación de fails de gatos y a su vez esa la mayor base de datos que existe. Música, películas, videojuegos,etc todo está en La Red y es accesible para la mayor parte del mundo ya sea de forma legal o ilícita.

"¿Pero que tiene que ver esto con la frase que da título a este post?"
Es sencillo, comparad las posibilidades de una persona de 1960 de acceder a los mismos contenidos a los que puede acceder hoy en día cualquier niño de 3 años al usar Internet. La diferencia es abrumadora, y no solo porque hoy en día generamos más contenido, que es algo obvio, sino porque la dificultad de acceder a este, en muchos casos, queda reducida a una búsqueda en cualquier navegador.

Hay que decir que la facilidad por tener miles de canciones, juegos o películas incluso en la palma de nuestra mano, gracias a nuestros smartphones, no tiene que ver en absoluto con el talento que hay tras este contenido y es obvio que por muchas obras literarias a las que podamos acceder no significa que vayamos a tener a Shakespeare o Cervantes sacando un nuevo libro pero si que podemos leer todas sus obras, algo que en su epoca, para muchísima gente, era algo imposible de imaginar.
Hay talento actualmente: Tarantino, Stephen King, el recientemente fallecido Bowie,etc pero se que muchos darían lo que fuera por poder conocer en persona a Edgar Allan Poe o cualquier otra celebridad pasada pero eso no es posible aunque si lo es disfrutar de todo su trabajo.

No solo se trata de poder acceder al contenido sino también de crearlo y publicarlo, aprender algo en la red es cada vez más sencillo y se puede ser pasar de no ser nadie a ser un experto en novela con algo de esfuerzo y un par de meses, esto no da talento pero ayuda y gracias a ello muchos aficionados pueden dar rienda suelta a su imaginación e intentar emprender un viaje en el mundo literario, o cualquier otro mundo(videojuegos, cine, etc) y compartirlo con todo el mundo e incluso ganarse la vida con ello.

Por esto, y más, el pasado no siempre es mejor. Han pasado los años, hemos evolucionado, y por el camino hemos ido sustituyendo hábitos que en muchos casos eran mejores, algo que está pasando con los libros físicos y los ebooks.
Internet y la evolución de nuestra cultura nos permiten acceder a millones de cosas que nuestros padres o abuelos solo podían soñar con tener y aun así seguimos quejándonos de ello aunque es cierto que en muchos casos razón no nos falta.

Aclaro que todo esto es mi humilde opinión y no la de toda la web.