
Hoy me he levantado con ganas de marcha y he cogido mi mochila, muy cargada a estas alturas de terroríficas experiencias. ¿El destino? Fall River, Massachusetts. Allí, en esta pequeña localidad de Estados Unidos, se encuentra la casa de una de las más crueles asesinas de la historia, Lizzie Borden.
Esta casa fue testigo de un horrible crimen perpetuado por esta malvada mujer, ya que mató a hachazos a su padre y a su madrastra. Fue absuelta...