
A Claudio Cerdán tuve el placer de descubrirlo recientemente con su novela El País de los Ciegos, en el que ofrecía una estupenda historia neo noir de pura pata negra. Después traté de probar suerte con su primera novela de género fantasy, El Dios de los Mutilados, pero por desgracia no pasé de las primeras cien páginas. Así que decidí hacerme con la novela que nos ocupa, en la que Claudio vuelve a tratar el género negro nacional, pero añadiéndole...