Castle Rock Asylum

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I Antología de Relatos de Terror Castle Rock Asylum

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viernes, 31 de agosto de 2018

Crítica Megalodón de Jon Turteltaub





Seguro que hace más de cuarenta años, cuando el joven Steven Spielberg estrenaba la adaptación de la novela de Peter Benchley Tiburón (Jaws en original). No podía imaginar que, además de crear la fórmula blockbuster, inauguraba todo un género que a lo largo de las décadas ha sido explotado. Sobre todo en producciones de bajos presupuestos e ideas alocadas. No era difícil imaginar que la adaptación de la saga literaria de escualos de Steve Alten The Meg, era lo que este tipo de cine llevaba décadas esperando: Una película de tiburones (gigantes, para más inri) con un gran presupuesto y promoción internacional. Pero no es oro todo lo que reluce, internillos. Y Megalodón dista mucho de ser esa preciada película que vendía su ocurrente y desenfadada campaña publicitaria. 

Desde luego podríamos remontarnos a la elección de Jason Statham como protagonista como uno de los indicativos de que algo raro iba a ocurrir con este proyecto. La elección de este actor, famoso por su participación en el cine de acción (donde apenas logramos distinguir un personaje de otro), estaba claro que iba a condicionar los aires de esta película. Y la nueva práctica de Hollywood de asegurarse la taquilla china, se unía a la decisión de suavizar y convertir esta propuesta en el desganado producto que nos han echado a la cara.

Megalodón es la Guerra Mundial Z del cine de escualos. Una película ligera y "amigable" para no perturbar a cualquier espectador que se acerque a la sala de cine. Un espectáculo vacío que pervierte este género y lo deja en pañales.




Cualquiera pensaría que tener a un tiburón gigante prehistórico aseguraría un mínimo de locura y sangre. Pero para nada se cubren estas necesidades que cambian por un lamentable ejercicio de humor rancio y estúpidas situaciones que chocan con los esfuerzos de la película por tomarse demasiado en serio.

Es lamentable que la película tarde tanto en arrancar. No tanto en exponer la premisa (esto ocurre sin vaselina en los primeros diez minutos) como en entrar en acción con el bicharraco. De hecho, el uso de este está de lo más dosificado. Lo que, aunado a una pobre recreación CGI (recordemos que esta es una superproducción) y a unas constantes y frustrantes variaciones en el tamaño de la criatura, hace restar aún más puntos a una película que se titula Megalodón.




Está claro que el lucimiento es para Jason Statham. Y no voy a negar que es el mejor parado en la valoración del reparto. E incluso su personaje tiene una excelente presentación y mimbres para ser algo más que el héroe de turno. Por desgracia, con el paso de los minutos, esto torna por derroteros más que conocidos. El resto de cast cae en lo tópico y estúpido, por lo que no voy a comentar más al respecto.

La dirección es plana. Algo bastante reprochable teniendo en cuenta que Jon Turteltbaub lleva décadas en activo. Está claro que Eli Roth nunca debió abandonar el proyecto.

Una desgracia el saber que esta película sufrió un severo recorte de escenas más gráficas para tratar de contentar al gran público. Dejando claro que Megalodón es una colosal oportunidad pérdida que puede llegar a encumbrar a la producción más chapucera de Syfy o The Asylum.





Lo Mejor: La campaña promocional.

Lo Peor: El recorte de escenas R.



miércoles, 29 de agosto de 2018

Crítica Amor carnal de Ana Lily Amirpour



A ver cómo empiezo yo a hablaros de esto. Una noche con los amigos. Mucha cerveza. Veis Sharknado 6. Cualquier cosa que veáis después, en este caso Amor carnal, os parece pasable. Pero, mirándolo luego de forma fría, no lo es para nada. Está claro que siempre es un placer ver a Jason Momoa, sobre todo si enseña más carne de la que tapa, pero en este film la caga cuando abre la boca. ¿Por qué le han tenido que poner voz de Latin King? En fin, os cuento un poco la situación...

Una joven despierta en el desierto, donde habitan los defectuosos (que no sabemos en toda la película el por qué, o el quién, o el cuándo...) sin un brazo y una pierna. Huye como puede, pero está rodeada de caníbales por supervivencia, y de una eterna fiesta rave llena de drogas. Sí, sí, como lo digo. Total, que está muchacha se encuentra a una niña, que no es otra que la hija de Jason Momoa, pero la pierde, y el Aquaman con voz ¿cubana? le exige que la encuentre.


Hasta ahí ni siquiera estaba mal, era entretenida, pero a mitad de película ya se volvió todo un sinsentido que encima duró más que la obra de El Escorial (dos horas que se hacen eternas). El caso es que tiene un buen elenco, pues también están Jim Carrey, que hace de un vagabundo mudo; Keanu Reeves, que interpreta al Pablo Escobar del desierto;  o Diego Luna, que en su caso sale muy poquito para amenizar el rave con su tocadiscos. A veces, la buena elección de actores hace que una película guste, aunque su trama no sea la hostia, pero lamentablemente aquí  no les ha servido para nada.

Lo dicho, una película para ver con tres o cuatro cervezas de más, con amigos que la critiquen contigo mientras la visualizáis y para reírte de los pantalones de Momoa. 

Lo mejor: los actores. 

Lo peor: todo lo demás.







lunes, 27 de agosto de 2018

Reseña Alcachofa-Terror, de Liss Evermore




Sinopsis:

Años 70. Albuquerque, Nuevo México. Los platillos volantes amenazan la ciudad. El ganado de Philip Vedder ha sido calcinado y un riachuelo apestoso campa a sus anchas por el estado. El sheriff, con la ayuda de un policía novato demasiado blanco para el cargo, se enfrenta a una horda de seres mutantes que están devorando a las buenas gentes norteamericanas y a todo el que se cruza en su camino.

¿Logrará el brazo de la ley frenar el ataque alienígena y salvar a la humanidad?

Yo de vosotros no apostaría todas mis fichas. La suerte está echada.

Opinión de Rain Cross:

Liss Evermore es, para mí, una de las autoras de referencia de la literatura de terror, por lo que no pude evitar hincarle el diente a su última creación... y nunca mejor dicho.

En esta ocasión viajamos a Alburquerque, donde una invasión alienígena asolará el lugar con un ejército de alcachofas gigantes devoradoras de carne humana. 
Como veis, la premisa es de lo más interesante y no dejará a nadie indiferente, y es que ¿qué hay más entretenido que disfrutar de una mezcla de terror, humor negro y ciencia ficción?

Alcachofa-Terror es un no parar de referencias y homenajes al cine de Tarantino, a las cintas de artes marciales setenteras, al buen rock e incluso, a las películas de terror y sci-fi de serie B que tantos nos gusta disfrutar con un gran bol de palomitas y una cerveza fría. Me ha recordado a títulos como The Crazies, de Romero, y Grindhouse (Death Proof y Planet Terror) del ya mencionado Tarantino Robert Rodríguez, e incluso se permite el lujo de homenajear a éste último y su Abierto hasta el amanecer.
Eso sí, Evermore sabe darle su toque personal a todas sus obras por lo que encontraréis algo completamente nuevo con ecos al buen cine de invasiones que tanto nos gusta.

La narración es excelente. Me ha parecido todo un acierto el tono empleado, parecido al de un locutor de radio, presentando a los protagonistas y contándonos los acontecimientos de la invasión extraterrestre con un humor de lo más peculiar (hay frases que son la monda).
Es tan visual y está tan bien explicado que es como si estuvieras viendo una película, pero no una cualquiera, si no de aquellas con interferencias, al más puro estilo Grindhouse. Si prestas atención, hasta puedes notar el olor de las palomitas de mantequilla recién hechas al pasas sus páginas.

Los personajes son de lo más peculiares. Sin querer desvelar demasiado para que podáis disfrutarlo (y sorprenderos) en condiciones, decir que nos encontraremos a granjeros de pueblo, amas de casa preocupadas, chicas guapas más peligrosas de lo que parecen a simple vista, agentes del orden muy patrióticos y extraños expertos en artes marciales que ofrecerán situaciones de lo más surrealistas (recordemos que los malos de la película... digo, novela, son unas enormes alcachofas) que harán las delicias de los fanáticos de los films de monstruos e invasiones de los 70 y 80. 
Hay tantos y tan diferentes entre sí que es imposible aburrirse con su lectura (hay hasta capítulos sobre vacas... ¡Vacas!).

La historia me ha parecido genial. Su planteamiento, la ubicación (y es que no se ha elegido el sur estadounidense por casualidad), los personajes... las alcachofas. Todo crea una mezcla perfecta de escenas de cuerpos explotando, paisajes áridos y humor.

En resumen, Alcachofa-Terror: La Invasión de las Hortalizas del Espacio Exterior es una novela delirante, donde la sangre (tanto alienígena como humana) te salpicará en la cara a ritmo de rock and roll.

¿Lo recomendaría?

Absolutamente. Resulta una lectura desternillante con buenas dosis de gore. ¿Qué más se puede pedir? 



viernes, 24 de agosto de 2018

La Sala Común: The Terror, T.1




Mientras AMC sigue exprimiendo el putrefacto cadáver (sic.) en el que se ha convertido The Walking Dead. Se agradece que intente dar salida a nuevos frentes en su apuesta de terror televisivo. Para ello han acudido a la novela de Dan Simmons The Terror que apadrina el mismo Ridley Scott (de hecho, hay mucho de esta historia que recuerda a una versión mercantil de Alien).




Tomando como punto de partida el suceso real de la desaparición de unos barcos expeditivos en terreno Ártico. La novela de Simmons (y, por tanto, la serie) aprovecha para insuflarle unos aires sobrenaturales a la historia que ayudan a que se encuadre mejor en el género de terror. Un terror que se cocina a fuego lento. Por lo que puede hacer desistir ya a muchos espectadores atrapados por la inmediatez y los jumpscares. 

Si de algo hay que hablar sobre The Terror eso es en su apartado artístico y visual. La puesta en escena es exquisita. Trasladándonos de lleno a esos ambientes marítimos y al gélido y duro entorno ártico. La buena mano a la hora de llevar a cabo todo este marco contribuye a lograr una opresiva atmósfera que le sienta de perlas al relato.




Uno no tarda en notar que The Terror tiene más de película que de serie. Desde su ya citada y cuidada puesta en escena para llegar, sobre todo, a la narración y tempos que tienen más de cinematográfico que de televisivo. 

El terror de The Terror se siente ya en la atmósfera y en los personajes. Nos retrotrae a las historias de Lovecraft o la obra maestra de John Carpenter La Cosa. En cuanto al terror sobrenatural, hay que remarcar que la serie lo dosifica bastante y que, por desgracia, va de más a menos al tener una pésima recreación digital. Por lo que al final nos amparamos en la parte más humana del relato. Donde la serie arranca bastantes asfixiantes escenas. A ello ayuda un excelente trabajo actoral que capitanea (sí, va con segundas) Ciarán Hinds.



En estos tiempos, la existencia de un exponente del terror más clásico y atmosférico como es de The Terror es de mucho agradecer. Por lo que recomiendo encarecidamente su visionado a todo amante del género y queda por ver cómo nos sorprenderá con la anunciada segunda temporada. Donde la serie tirará por libre y sin adaptar un escrito de Simmons.




Lo Mejor: Su puesta en escena y estilo cinematográfico.

Lo Peor: El chapucero CGI del Tuunbaq.



miércoles, 22 de agosto de 2018

El terror en la mochila: Pantano de Sau (Barcelona)



Hoy me cuelgo la mochila al hombro y viajo hacia mi tierra natal, Barcelona, para pasar la noche en el pantano de Sau, perteneciente a Vilanova de Sau, inaugurado en el 62. Dejaron al pueblo inundado, por lo que en épocas de abundante agua solo podemos vislumbrar el campanario del pueblo, San Román de Sau. Cuenta la leyenda que una anciana se negó a abandonar su hogar, por lo que la ahogaron dentro de su casa, entre sus recuerdos y sus pocas pertenencias. También dicen que por las noches sale a flote y camina por la arena del embalse, y que sus pasos pueden escucharse en el más absoluto silencio que reina el lugar. En épocas de sequía, pueden vislumbrarse las ruinas de la antigua población en todo su esplendor.

No es aconsejable adentrarse entre los restos, aun cuando están visibles, pues existe un gran riesgo de derrumbamientos, cosa mucho menos terrorífica que acampar allí y sentir como unos pasos invisibles rodean tu tienda de campaña.


Cuando los vecinos abandonaron el pueblo, dejaron atrás cosas materiales, pero también a sus difuntos, pues el cementerio se encuentra también allí abajo, con los muertos a los que sus familiares no pudieron trasladar antes de que el río Ter se lo tragase todo. Algunas psicofonías han sido realizadas allí, pues se veían luces en el centro del pantano, las noches de luna llena... justo encima de donde estaba situado el camposanto. Pero lo más terrorífico de estas grabaciones, son las campanas de la iglesia de San Román que se escuchan cuando el nivel del agua empieza a subir, inundando de nuevo lo que antaño fueron casas llenas de vida, y de las que ahora solo quedan piedras visibles cuando las corrientes lo permiten.

¿Os atrevéis a acampar allí con nosotros?



lunes, 20 de agosto de 2018

Reseña Ad Infernum de Daniel P. Espinosa






Daniel P. Espinosa vuelve a plasmar los temas recurrentes de su bibliografía con esta Ad Infernum. Novela editada por Cazador de Ratas.

Encuadrada en la Edad Media española, Ad Infernum nos relata una particular historia de santas, demonios, amor, venganza y maldiciones a lo largo de más de mil años. Con estos ingredientes, Espinosa nos presenta a Deus, el demonio encarnado. El protagonista de esta historia y con quien el autor vuelve a forjar un personaje tan oscuro como fascinante. 

Al igual que con Nekromanteia, Daniel vuelve a demostrar la buena documentación tras la escritura de la novela a la hora de abordar los temas mágicos y religiosos. Incluso muestra grandes dotes de latín a la hora de perlar las páginas con frases en esa lengua. Por lo que la lectura de Ad Infernum se presenta bastante interesante. A lo que ayuda la estructura de narrar en dos tiempos los hechos para que el lector vaya desgranando poco a poco toda la magnitud de esta historia. 

La considerable extensión de la novela (503 páginas) hace que en el tramo central, Ad Infernum se sienta algo estancada. Pero Daniel sabe volver a coger el ritmo para que la lectura no se resienta del todo.

El plantel de personajes de la novela presenta prácticamente todos como versiones oscuras de sí mismas. Por supuesto, también es el caso de Deus. Aunque hay que recalcar (el propio personaje lo remarca en varias ocasiones) que eso está en su naturaleza. Esto contribuye a aumentar la sensación de drama y oscuridad que impregna el conjunto de la historia. Aunque en ciertos pasajes y gracias a cierto personaje, la novela logra arrancar algunas partes más "amigables" y emotivas.

La novela puede encuadrarse en el género fantástico de terror. Aunque quizás le vaya mejor tildarse de literatura gótica. Pues Daniel logra insuflar de semejantes aires a su obra. Acercándola a la literatura de Bécquer.

Ad Infernum resulta ser una nueva y estudiada lectura con todos los sellos de autor de Daniel P. Espinosa que nos ofrece acompañar a su nueva creación: El demonio Deus.



miércoles, 15 de agosto de 2018

Psicofonía: Aserejé (Las Ketchup)



De Los Lunnis me paso al Aserejé y ahora es cuando todos pensáis que se me ha ido la pinza. Que no, que la maldición de la canción no es que saliese hasta en la sopa, ni que las hijas del tomate berreasen más que cantasen, sino que tiene un significado oculto que algunos han relacionado con el mismísimo demonio.

"Un ser Hereje" es, al parecer, lo que podemos sacar si ordenamos el título de forma que se entienda, debido a que A significa "Un" y luego le sigue ser y ereje sin H. Corrieron rumores de que las chicas, criadas de forma muy religiosa, quisieron rebelarse ante los suyos cantando toda una oda al diablo. No les salió mal del todo, porque me creo que eso que escuchábamos hasta la saciedad pudiese invocar hasta al mismísimo Cthulhu.

Yo lo que creo realmente es que el chulo Diego, protagonista de la canción, lo que estaba era drogadísimo y por eso tenía "la Luna en las pupilas" y "donde no cabía un alma, allí se metía a darse caña" y a las pobres chicas se les pegó algo. Rumor o no, si un ser hereje va en contra del Aserejé, en este manicomio es más que bienvenido.





lunes, 13 de agosto de 2018

Reseña Las Minas de Vilarrota de J. Van Fedarth




En los últimos años, el género Pulp vive un resurgimiento gracias al empeño de autores y editoriales dispuestas a volver a ofrecer este tipo de escritos que tantos buenos autores e historias nos descubrieron en las primeras décadas del Siglo XX.

En nuestro país, gran parte de este ámbito lo tiene la editorial Dlorean o la página web que da cobijo a la novela que reseño en esta ocasión.

Las Minas de Vilarrota es obra de J. Van Fedarth, quien ha querido hacer un sentido homenaje a este tipo de literatura y sus temas comunes con esta historia cuyas costuras son más vistosas que las de la criatura del Dr. Frankenstein.

La novela se presenta bastante vistosa, mezclando algunos temas bastante recurrentes en la literatura Pulp como son los nazis, muertos vivientes, terror, suspense y aventuras. Pero la mezcla lograda resulta bastante intragable. J. Van tiene buena materia prima, pero no logra explotarla en ningún momento. Ni con esa recta final donde pretende que el lector se trague a embudo una ristra de tramas que solo se muestran pero nunca se justifican. Es cierto que la literatura Pulp tiene que ser amena y divertida. Pero todo tiene que tener su lógica. Esto brilla por su ausencia en la propuesta de Fedarth, donde el autor está más ocupado en forzar párrafos y diálogos picantes que en otra cosa. Dando a pensar que se ha equivocado de rama del género a la hora de escribir.

Los personajes no son ni apenas esbozos de clichés arraigados en el género. Los cambias por monos en celo y tendrías el mismo resultado. Por lo que no hay ni un clavo ardiendo del que agarrarse en este apartado.

Es una lástima desaprovechar el marco elegido por J. Van. Las tierras gallegas ofrecen una atmósfera mística y siniestra, claro está, si uno está dispuesto a empaparse de ella. En el caso de Las Minas de Vilarrota, el marco también está desdibujado.

Se podría agradecer la brevedad del relato si no fuese porque en más de la mitad del mismo no ocurre nada digno de mención. Menos aún ese pasaje que resulta ser el germen de esta novela. Como deja claro el autor en el apéndice de la obra, un relato destinado a ganar unos miles de euros. Y que al final encontró una segunda vida al estirarse en esta historia del todo desaprovechada.

Al final, lo más interesante resulta ser la completa introducción que antecede a la historia de Fedarth. Donde se desglosa todos los temas de los que quería tratar la novela con gran tino.

Las Minas de Vilarrota es una lectura del todo olvidable que malentiende el espíritu de la literatura Pulp. No por ser más amena que lecturas más sesudas tiene que ser simple y caótica.




viernes, 10 de agosto de 2018

Ant Man y la Avispa de Peyton Reed





A pesar de que en los cómics es uno de los miembros fundadores de Los Vengadores. Ant Man (y su compañera La Avispa) no apareció en la cinta coral de los héroes más poderosos de Marvel Studios. Y la cosa es que en un principio, este personaje iba a sustituir al Iron Man de Robert Downey Jr. como primera película de presentación de este Universo Cinematográfico. Pero se fue postergando tanto que su guión original, escrito por Edgar Wright (director de la trilogía del Cornetto) quedó bastante "obsoleto". Y a la hora de comunicarle los necesarios ajustes para integrar su historia al estado actual (por aquel entonces) del UCM, Wright decidió abandonar el barco. Finalmente, Marvel Studios logró que este proyecto no se hundiese contratando a Peyton Reed para que trabajase con el esquema argumental de Wright. Así fue como en  2015 se estrenó Ant Man para finiquitar la Fase 2 del UCM.

Está claro que un personaje como Ant Man tiene que traer consigo un necesario tono de autoparodia. Pero también necesita tomarse en serio en momentos decisivos. La película de 2015 hizo muy bien las dos cosas. Y tras la participación del héroe encarnado por Paul Rudd en Civil War, nos dejaron con ganas de seguir viendo a Ant Man... y la Avispa. Porque sí, en esta secuela tenemos una sangrante carencia de la primera entrega: esta superheroína encarnada por partida doble por Evangeline Lilly y Michelle Pfeiffer.




Ant Man y La Avispa (curioso, cuanto menos, el tener uno de los nombres traducidos y el otro no) se sitúa poco después de Civil War y antes de la shockeante Infinity War. Esto ya viene a reflejar las aspiraciones de esta película. Que son las de entretener con una aventura más "modesta" y continuar trabajando con los personajes y tramas de la primera Ant Man. Esto está claro que puede jugar MUY en su contra teniendo en cuenta que venimos de ese derroche superheroíco que es el conflicto cósmico con el Titán Loco Thanos. Pero si uno sabe recibir como se merece esta secuela, podrá disfrutarla sin prejuicios.

La película es muy continuista. Gira en torno a una subtrama que dejó abierta la primera entrega. Aunque a la hora de la verdad, Ant Man y la Avispa añade otras tramas que dejan a la principal como un jugoso leit motiv que queda en evidencia al juzgarse a nivel general. Los propios personajes coinciden en la importancia del Reino Cuántico. Y los vistazos a este plano de la realidad son los más sorprendentes del film, pero parece que quieren guardárselo para otra película. Dejando una sensación de coitus interruptus al espectador.




Es fácil ver que esta película es menos redonda que su predecesora. A lo que se añade el uso del humor que queda a relucir con bastante brocha gorda. Es cierto que tenemos unos cuantos buenos chistes, pero a nivel general la cosa queda bastante por debajo de su predecesora. Puede que en realidad le deban más de lo que creen a la mano de Edgar Wright.

Paul Rudd sigue defendiendo a su personaje. Un héroe bastante refrescante teniendo en cuenta el panorama general. En esta secuela se trabaja más y mejor la particularidad de querer ser una mejor figura paterna para su hija en la ficción (Abby Ryder Fortson). Aún con todo, es una pena que se vea opacado por el resto del reparto. Y es que hay que hablar de su compañera. Si en la anterior película, Hope Van Dyne (Evangelin Lilly) se veía bastante afectada por el mantenerla alejada de su faceta heroica hasta su escena post créditos. En esta entrega justifica la mar de bien el nombre de su super alter ego en el título. La Avispa es otra gran incorporación a la cantera de grandes personajes femeninos que Marvel Studios lleva creando desde hace unos años. Además de compenetrarse a la perfección con el personaje de Scott Lang, creando el particular Dúo Dinámico del UCM.

Michael Douglas continúa divirtiéndose y aportando su profesionalidad a esta producción. Y Michelle Pfeiffer, aunque con una participación más reducida de la que quisiéramos, se agradece su vuelta a estos super proyectos. Con estos dos, además, hay que añadir el increíble labor de rejuvenimiento digital. Algo que ya se vio en la primera parte, pero que aquí sigue resaltando y dejando la puerta abierta a una película precuela (o a más flashbacks) de la super pareja original.





Michael Peña, quien en la anterior película se descubría como uno de sus grandes aciertos, queda bastante a deber. Se repiten chistes que aciertan más o menos y se le muestra más serio de lo que debería. Le comen más terreno sus dos compañeros de profesión, sobre todo David Dastmalchian.

En la parte de vullanos, tenemos a un Walton Goggins con un personaje muy en su línea de criminal cabroncete con una buena presentación pero que a medida que avanza la película se queda muy atrás. También tenemos a Ghost, el antagonista encarnado por Hannah John-Kamen que es sorprendente en lo visual y en su premisa. Pero que acaba por no tener toda la relevancia que necesitaba para poder situarse en la reciente galería de grandes amenazas del UCM. Por su parte, tiene un personaje de apoyo que redondea algo su amenaza.




Los poderes de ambos héroes siguen dando para estupendas y ocurrentes escenas. A lo que se añade los vistazos al ya mencionado Reino Cuántico. Peyton Reed sigue cumpliendo a la hora de mostrar esta pequeña-gran franquicia dentro del descomunal todo que es el Universo Cinematográfico de Marvel Studios.

Ant Man y La Avispa no acaba de sorprender del todo en lo argumental. Pero mantiene su puesto como agradable aventurilla con bastante corazón y con ganas de abrir más frentes estupendos por explorar en este UCM.




Lo Mejor: La Avispa y los vistazos al Reino Cuántico.

Lo Peor: Se le achacan varias carencias y fallas que no tenía su antecesora.



miércoles, 8 de agosto de 2018

Crítica El infinito de Justin Benson y Aaron Moorhead




El cartel dice "No has visto nada parecido en décadas". Yo digo "Menos mal". La película de la que vengo a hablar hoy me ha follado el cerebro, así tal cual. Resulta que dos hermanos, Justin y Aaron, consiguieron escapar de una secta diez años atrás. Ahora intentan integrarse en la sociedad sin conseguirlo. Pero claro, si a todo el mundo que conoces le dices que vienes de una secta, pues normal, criaturas, normal. Por todo este panorama, el hermano menor quiere volver a la secta porque allí era más feliz y, sobre todo, aceptado. El otro decide llevarlo, solo por un día, para que se desengañe.

Total, que estos chiquillos llegan al campamento para pasar una jornada entre cerveza. Sí, se pasan todo el día bebiendo cerveza que fabrican ellos mismos, así también me voy yo allí. Y ahí empiezan a notar que pasa algo raro, que quizás la secta no sea tan mala como imaginaban, sino algo totalmente diferente.


¿Veis la cara de los dos hermanos? Pues esa misma tenía yo mirando la pantalla, sobre todo cuando empiezan a hablar de mundos paralelos, de bucles infinitos y de no sé qué más, pues a estas alturas de película me encontraba ya en muerte cerebral. De verdad, cuando terminó no sabía siquiera si la había entendido.

Como os habréis imaginado ya, no la recomiendo en absoluto, a no ser que tengáis insomnio y no os queden Orfidales, porque entonces sí, dormiréis como bebés. Es rara, larga y lenta, por lo que a mí estos hermanos no han conseguido atraparme. Eso sí, su título está bien elegido, pues el film se hace INFINITO.

Lo mejor: que tras dos interminables horas, terminó.

Lo peor: todo lo demás.





viernes, 3 de agosto de 2018

Crítica Deadpool 2 de David Leitch




Uno de los tantos despropósitos que realizó la infumable X-Men Orígenes: Lobezno fue todo lo concerniente a su adaptación de Deadpool. El brutal e irreverente personaje creado por Rob Liefeld allá por la década de los noventa. Toda una desgracia para el actor que lo encarnó: Ryan Reynolds. Quien tras su cumplidora participación en Blade Trinity no tuvo mucha más suerte en esto de las películas de superhéroes ni en su intento en el otro bando del panorama (la película de Green Lantern). 

Pero fue la misma frustración del actor por lo que se vio obligado a realizar con el personaje, lo que le llevó a desembolsar de su propia cartera la realización de un test footage que mostraba al verdadero Deadpool y que por fin hizo ver a los mandamases de 20 Century Fox, el potencial que habían desaprovechado en el spin-off del mutante encarnado por Hugh Jackman.

Así fue como en 2016 se estrenaba Deadpool. La película dedicada al Mercenario Bocazas de Marvel que no necesitó de un gran presupuesto y medios para sacarse de la manga una película que le era totalmente fiel a la esencia del personaje. No temiendo presentar una calificación R que permitió no volver a cortar las alas del personaje. Todo ello se tradujo en un gran éxito que Fox no iba a perder la ocasión de repetir.




Deadpool 2 tira del truco más viejo de la escuela de las secuelas fílmicas: Más y mejor. ¿Más humor? Tranqui, al primer minuto ya estarás carcajeandote. ¿Más acción? El tener a uno de los directores de la brutal John Wick garantiza esto a base de bien. ¿Más trama? La película maneja varios frentes a su favor. ¿Más personajes? Tendréis tantos como para formar una precoz X-Force.

No temo nada a la hora de calificar Deadpool 2 como la "Terminator 2" del género. Una película que recoge lo que hizo grande a la original y lo expande más para ofrecer un estupendo espectáculo.  

Argumentalmente, la película se sitúa poco después de la primera parte. Con Wade Wilson (Ryan Reynolds) ya asentado como un implacable super mercenario que trata de realizar buenas obras a espadazo y disparo limpios. Paralelamente, la relación sentimental de Wade con Vanessa (Morena Baccarin) parece que va a dar el siguiente paso. Pero el destino se interpone en el camino del Mercenario Bocazas y pronto se ve envuelto en una nueva desventura en el que está implicado un rudo viajero del tiempo conocido como Cable (Josh Brolin).

Es cierto que la primera película no manejaba un sesudo guión en su labor de cinta de orígenes de personaje. Por lo que esta secuela ya juega con bastantes puntos a su favor. Aunque he de admitir que a la hora afrontar el drama del relato se hace con menos acierto que en el film original. Pecata minuta, si uno está dispuesto a disfrutar de la irresistible y carcajeante locura que arrastra consigo Deadpool.




Más presupuesto = Mejores escenas de acción (también apoyadas por la buena mano de David Leitch dirigiendo) y aprovechamiento de las habilidades de Wade y compañía. Toda una gozada para el amante de este tipo de cine.

El humor sigue siendo un componente esencial en cualquier producto de este personaje. Desde chistes, pasando por esperpénticos gags o acidísimas referencias y guiños (tanto a la franquicia X-Men, como a Marvel y DC en general y al género). Los guionistas (entre los que se encuentra el propio Reynolds) no se cortan un pelo a la hora de dar rienda suelta a esta parte.




Ryan Reynolds es el alma de este proyecto. Y se nota que ha nacido para encarnar al personaje. Su bache en Orígenes: Lobezno ahora se ve como un sufrido trámite para poder disfrutar de este personaje en toda su gloria hoy en día. Se siente a gusto tanto con como sin el traje y la capucha. 

Los secundarios de la primera entrega vuelven con tanta fuerza como en la primera aventura del Mercenario Bocazas. Y a ellos se integran nuevos personajes como la suertuda Domino (Zazie Beetz) y Cable. Quienes conforman la curiosa Trinidad de esta sub-franquicia de Fox para gozo del espectador.




En cuanto a los villanos o amenazas. Lo más destacable es la nueva redención de personaje de la franquicia mutante (ay, qué mal hizo también X-Men 3). Como ya comenté en lo de la parte dramática, esto no está del todo pulido y se pierde el sentido con la otra amenaza del film. 

Deadpool 2 nos trae de vuelta este estupendo personaje y su mundo a una escala mayor y con grandes promesas de futuro.




Lo Mejor: Explotar su fórmula de "Más y Mejor".

Lo Peor: La parte dramática de la historia.



miércoles, 1 de agosto de 2018

La sala común: Buffy, cazavampiros, T.4



Hoy vengo a hablaros sobre la cuarta temporada de Buffy, cazavampiros, sin duda, mi favorita hasta la fecha. Tras la graduación y la destrucción del instituto de Sunnydale, Buffy y sus amigos entran a la universidad, excepto Xander, que se pone a trabajar en la construcción y se independiza en el sótano de sus padres. Me parece mentira lo que voy a decir, pero Xander se ha convertido en el personaje más responsable y centrado de la serie, después de Giles, claro.

En esta nueva etapa escolar, los chicos sufrirán muchos cambios y, por supuesto, una enorme revolución de hormonas. Por un lado, Oz le será infiel a Willow a causa de su condición de hombre lobo por lo que, cegado por la culpa, romperá con ella y se marchará. La chica se refugia en Tara, con la que comparte algo más que el gusto por la magia... Por otro, tenemos a Xander, que afianzará su relación con Anya, la ex demonio que cada vez me gusta más. Y, por último, Buffy conoce a Riley, un chico aparentemente normal que esconde un gran secreto: pertenece a la Iniciativa, una agencia militar secreta que se dedica a cazar monstruos y experimentar con ellos. El lío está servido.


Ya está bien de que Buffy tuviese mal gusto. Menudo carrerón lleva la muchacha de tontos. Sí, Riley me gusta, me gusta muchísimo. Que es guapo salta a la vista, pero es que además es bueno, divertido, fuerte y se dedica prácticamente a lo mismo que ella, por lo que la entiende perfectamente. Vamos, lo que me falla de esta pareja es Buffy. Lo de Oz y Willow me dio mucha penilla, porque ambos me encantan, pero es que el lobito no ha sabido dejar el pene quieto y, claro, eso trae consecuencias. Tara no me gusta, tiene menos sustancia que un bocadillo de pan sin sal relleno de polvorones. Luego tenemos al pobre Spike, al que la iniciativa le ha puesto un chip en el cerebro y ha anulado sus ataques. Ha pasado de atacar a Buffy y a sus amigos, a tener que ser protegido por ellos. 

El villano de esta temporada ha sido bastante diferente y ha dado mucho juego. Se trata de Adam, un ser con partes humanas, demoníacas y robóticas. Vaya, un combo al que les costará mucho combatir. Por supuesto, creado por los amiguitos de Riley.


Como las temporadas anteriores, tiene un poco de todo: sexo, amor, cuernos, diversión y drama. Vamos, una serie con la que no te aburres, porque en cada capítulo te espera una sorpresa. Sin duda, me quedo con el quinto capítulo, porque ver a Buffy convertida en troglodita dando mamporros a diestro y siniestro me hizo disfrutar como una enana (que lo soy, no os creáis).

Sin duda, una serie que mejora temporada tras temporada, aunque hay personajes que van involucionando, y en mi caso me parece, aunque me joda decirlo, que en este caso es Willow, que cada vez me gusta menos pese a que era mi favorita. Por lo demás, muy recomendada para disfrutar en buena compañía y con un enorme bol de palomitas.

Lo mejor: Riley. La iniciativa. El capítulo de los trogloditas.

Lo peor: Buffy. Que Willow va para atrás, como los cangrejos.