Castle Rock Asylum

Bienvenidos a la locura.

I Antología de Relatos de Terror Castle Rock Asylum

Ya disponible en Lektu.

Colabora

Colabora con nosotros.

viernes, 28 de abril de 2017

Reseña: El horror vuelve a Amityville, de Jay Anson



Sinopsis:

Todos los acontecimientos que se relatan en este libro son verdaderos. George y Kath Lutz emprendieron la tarea agotadora y frecuentemente penosa de reconstruir en cinta magnetofónica los veintiocho días que vivieron en la casa de Amityville. Muchas de sus impresiones e informes fueron corroborados por la declaración de testigos imparciales, tales como el padre Mancuso y los agentes de la policía local. Pero tal vez la prueba más elocuente, aunque circunstancial, de su veracidad, sea la siguiente: se necesita algo más que un exceso de imaginación o de "nervios" para impulsar a una familia sensata de cinco miembros a tomar una medida tan drástica como abandonar una magnífica casa de tres plantas, más un sótano completo, una piscina y una caseta para embarcaciones, sin llevarse ni siquiera sus objetos de uso personal.

Opinión:

Tenía muchas ganas de leer esta novela. Tardé tiempo en conseguirla, y por fin, pude sumergirme entre sus páginas.

Supuestamente basada en hechos reales, narra las vivencias de la familia Lutz en el 112 de Ocean Avenue (Amityville) durante 28 días y la implicación del padre Mancuso en los hechos, el cual también vivirá su propio infierno.
En ese periodo, sufrieron aterradoras experiencias de las que se vieron obligados a huir con lo puesto.

El prólogo, escrito por un reverendo, es una oda a lo bueno que es tener una actitud religiosa ante la vida. No me gustó. Me pareció que era demasiado partidista e intenta dar total veracidad al relato. 

La historia es entretenida. Sus capítulos van divididos por días, por lo que acompañamos a los protagonistas hasta el instante en el que huyeron de la casa.
Tiene algunos momentos inquietantes (sobre todo los protagonizados por Jodie), pero la forma en la que anuncia las escenas de terror, entre exclamaciones como si de un anuncio se tratase, no me convenció.
Algunos párrafos me parecieron algo pesados ya que explicaban el día a día de la familia Lutz y el padre Mancuso (las partes sobre este hombre se me hicieron especialmente largas) y son fragmentos que al menos para mí, me han parecido prescindibles para la trama.

Durante la narración se mezclan los sucesos paranormales que viven los Lutz con los asesinatos de los DeFeo, con los que hay algunos paralelismos, ya que George llega hasta a semejarse a Ronnie, el culpable de asesinar a toda su familia y el cual dijo que «unas voces le obligaron a hacerlo».

El epílogo cuenta como el famoso matrimonio Warren junto a algunos periodistas y médiums fueron a Amityville a investigar el caso y las sensaciones que sintieron, tratando otra vez de que la coletilla de «basado en hechos reales» sea más verídica.

El libro termina explicándonos como los Lutz quisieron contar su versión al ver como la prensa sensacionalista exageraba los acontecimientos que vivieron en Amityville.
Las últimas páginas están reservadas para las conclusiones de un investigador sin nombre, supuesto experto en lo paranormal, en la que analiza todo lo ocurrido e intenta dar más autenticidad a todo lo que nos han narrada.

Esta edición viene con los planos de la casa (enorme y bien distribuida que da hasta envidia si no fuera por las cosas que pasan en ella), y un dibujo de Missy con su “amiga” Jodie.

¿Lo recomendaría?

En general la lectura se hace amena, y a pesar de no ser el libro aterrador que me esperaba, creo que es una de esas novelas que todo amante del terror no se puede perder.

miércoles, 26 de abril de 2017

El terror en la mochila: El parque de los desvelados (Navarra)



Este parque, obra de Luis García Vidal, es todo un homenaje a la muerte, para que aprendamos a normalizarla, pues ella estará siempre por encima de nosotros. Está situado en las afueras de Estella (Navarra), y hasta allí me he largado hoy con mi mochila del terror al hombro, hacia "El parque de los desvelados", donde las calaveras están despertando, donde salen eternamente de la tierra.

Más de tres décadas necesitó Luis para crear este parque lleno de calaveras, utilizando solo ramas y troncos, cosas tan naturales y necesarias como la propia muerte. Su trabajo fue duro y diario, pues muchos visitantes destrozaban una y otra vez sus creaciones. Estaba obsesionado con la muerte, sobre todo tras el accidente mortal de su hermano, por lo que, junto a las calaveras, comenzó a poner vehículos destrozados, dotando de más siniestralidad a este parque.

En Enero de 2008, tras morir Luis, empezó la agonía de este sitio. Nadie se ha preocupado por mantenerlo, por lo que la Naturaleza va tomando protagonismo y la maleza casi tapa ya estos cráneos. Como tras toda muerte, pronto llegará el olvido.



Fuente:

http://dentrodelmisterio.blogspot.com.es/2015/01/el-parque-de-los-desvelados.html



lunes, 24 de abril de 2017

Reseña: Wytches de Scott Snyder





A pesar de que el guionista Scott Snyder es bastante famoso por sus historias sobre el Caballero Oscuro (La Corte de los Búhos, La Muerte de la Familia), siempre ha mostrado un gran interés y talento en el género de terror (incluso sus tramas de Batman tienen buenas dosis de esto). La serie de Vértigo Cómics American Vampire, Severed o la historia que nos ocupa en esta ocasión: Wytches.

El sello de Image Comics acoge esta historia de terror de sabor clásico pero que oculta mucho más de lo que muestra a simple vista. Al igual que los inquietantes árboles que pueblan estas páginas. 

Tras un potente e inquietante prólogo encuadrado en el año 1919, la historia da un gran salto hasta nuestros días presentando a una joven familia que acaba de mudarse al típico pueblo americano perdido entre montañas. Lo que parece una propuesta típica del género va descubriéndose a lo largo de las páginas como una gran historia de terror digna de los paladares más exigentes. 




La historia maneja un par de personajes tan potentes como lo son Sailor, una peculiar adolescente que arrastra un pasado bastante traumático, y su padre. Estos dos son a los que nos aferramos para no perdernos en lo profundo de este bosque de dolor y maldad. 

El resto de personajes varían entre ser secundarios y meros figurantes, pero aún así la mayoría acaba calando en el lector y haciéndonos dudar de quiénes son los verdaderos monstruos. Y sí, las criaturas que dan título a la obra están presentes, pero al final no son lo verdaderamente importante. Por delante de ese terror sobrenatural nos encontramos con uno más psicológico y perturbador que se encuentra en el interior de los seres humanos del relato. Logrando que Wytches sea bastante más que una simple historia de brujas. 




Hablando de estos personajes, está claro que esto es otro de los grandes reclamos de la obra. El guionista está decidido a hacernos olvidar la imagen que todos parecemos tener de ellas. Sus brujas están totalmente deshumanizadas. Aunque conservan bastantes elementos de la mitología formada alrededor de ellas, estas criaturas resultan ser unas abominaciones primigenias que bien podrían quitar el sueño al mismísimo Lovecraft




Aunque como he comentado antes, estas criaturas están en un segundo plano. Dejando más presencia a los personajes humanos y todas las tramas que traen consigo. 




Snyder ya trabajó junto al dibujante Jock en Batman: Espejo Oscuro y aquí ambos artistas vuelven a colaborar para dar vida a la terrorífica historia con gran acierto. A lo que se le añade el excelente trabajo en el coloreado de Matt Hollingsworth, quien utiliza una curiosa técnica que es el de "salpicar" las viñetas en las escenas más confusas e inquietantes.

Quizás el final se nos antoje muy abierto y puede que echemos en falta más uso y presencia de las brujas de Snyder. Pero Wytches es sin duda un cómic que ningún fan del terror debería dejar escapar. Una miniserie de 6 números para seguir recordándonos que el mal puede que no acabe surgiendo del oscuro bosque.



miércoles, 19 de abril de 2017

El terror en la mochila: La granja Bell (Tennessee)



Hoy me adentro en uno de los lugares más terroríficos del mundo, la embrujada Granja Bell, situada en un paraje solitario de Tennessee, Estados Unidos. Está habitada por el fantasma de una bruja que, según cuentan, mató a una persona. En la fotografía podéis ver a los Bell, los dueños de la granja, una familia que vivía feliz y tranquila, hasta que una presencia empezó a aterrorizarlos. El primer hecho extraño, sucedido en 1817, fue el hallazgo en los maizales de un animal con cuerpo de perro y cabeza de conejo que huyó velozmente cuando Bell le disparó. A partir de ahí, todo empezó a torcerse.
Dentro de la casa se escuchaban sonidos extraños, arañazos en las ventanas, pasos en las desgastadas maderas del suelo.

Durante cuatro largos años, cada noche, el fantasma asustaba con su presencia a los Bell, sobre todo a Betsy, la pequeña de la familia, que cada noche tenía que aguantar los terribles susurros que le decían cosas horribles al oído. Los ataques cada vez eran más  horribles hasta que, una fatídica noche, el espectro asesinó a John Bell, el padre. 

Todos culparon a Kate Batts, la "bruja" rara y de comportamiento extraño que habitaba en el pueblo. Los hechos posteriores, las lenguas dicen que, en realidad, fueron provocados por un pretendiente de Betsy, para evitar que ella se casase con otro. Verdad o no, el fantasma juró regresar y, a día hoy, sigue habitando esta horrible y atrayente granja, aterrorizando a todos los curiosos que osamos poner un pie en ella.




Fuentes:

http://www.misteriosarealidad.com/2014/06/la-terrorifica-granja-bell.html

http://www.muyinteresante.com.mx/historia/14/10/16/halloween-lugares-de-terror-La-granja-Bell/



lunes, 17 de abril de 2017

Crítica Hellions de Bruce McDonald




Con claras reminiscencias a títulos como Truco o Trato, Los Extraños, Cromosoma 3, Ellos, The Children o cualquier otra película de críos diabólicos desde que Narciso Ibáñez Serrador nos hizo esa incómoda pregunta, pero mostrando interés en querer mostrar su propia historia, nos llega Hellions. El segundo round en el cine de terror por parte de Bruce McDonald tras la interesante propuesta Z Pontypool. Y aunque Hellions acabe quedando bastante a deber, sigue siendo una recomendable película de terror (sobre todo para consumir en la noche de Halloween).




En Hellions nos encontramos con una adolescente que acaba de recibir la noticia de que está embarazada. Mientras trata de afrontar esto comienza a ser acechada por unos infantiles intrusos que conseguirán que Halloween se convierta de verdad en la noche más terrorífica del año...

La película ya resulta bastante clara en su primer arco, pero es con la llegada de la noche y las endiabladas criaturillas que Hellions se convierte en una demencial e inquietante aventura que trata de absorber al espectador durante el resto de su metraje. De conseguirlo, este disfrutará bastante la experiencia, de lo contrario la película no pasará del simple y olvidable refrito. 

Está claro que McDonald tiene una historia bastante interesante que contar acerca de la maternidad, pero parece tener miedo de que no llegue a convencer. Por lo cual acaba entregándose a la locura que traen esas pequeñas bestias disfrazadas (estupendamente caracterizadas). Desequilibrando bastante la balanza a favor del oscuro pasatiempo más que por la sugerente y profunda historia. 




Con todo, Hellions goza de un estilo bastante atractivo que la hace destacar bastante. Además de apropiarse la mar de bien del ambiente "Halloweenero", acierta con esa fotografía sepia rosada cuando la pesadilla comienza. Que, junto a la BSO (sobre todo cuando la protagonizan esos malrolleros cánticos), terminan por rematar a la perfección la opresiva atmósfera de este truculento relato.

Como el resto del reparto no pasan de los simples secundarios (sí, ese es Robert Patrick) o figurantes. El peso del conjunto recae sobre los hombres de la joven Chloe Rose (Cracked, Killjoys). Quien a pesar de no darnos un papelón, tampoco cae en las zanjas interpretativas en las que suelen sumirse los jóvenes rostros de estas películas. Y cumple muy bien con su papel de sufrido ángel en este cruel descenso a sus Infiernos más personales.




Hellions es algo más que la típica película de Halloween. Pero en su temor por trabajar ese interesante trasfondo, decide asegurarse su puesto como buena película de terror con una sugerente puesta en escena.




Lo Mejor: La visita al retorcido universo de Hellions no termina de hacerse todo lo pesada que podría haber sido.

Lo Peor: El que pierda tanto por no querer explotar su verdadero potencial.



jueves, 13 de abril de 2017

Crítica El Estigma del Mal, de John Pogue



Sinopsis:

Basada en hechos reales acaecidos en 1971. Un grupo de investigadores de la universidad de Cambridge grabaron el exorcismo de una joven.


Opinión:

Desde que leí la sinopsis tenía ganas de ver esta película, la cual prometía mucho pero que, al menos para mí, se quedó en el camino.

La trama gira en torno a unos investigados que usan a una joven que parece estar poseída para poder crear un poltergeist a partir de energía negativa.

La cinta se me hizo MUY lenta. Creo que podrían haber sacado bastante más provecho de esta historia, pero no lo consiguen.


Las actuaciones son buenas. Olivia Cooke está impresionante como la joven a la que atormentan los fantasmas, siendo para mí lo mejor de la película. Jared Harris hace del profesor cabecilla de la investigación, un hombre con carisma al que a medida que va avanzando la historia vemos que no es tan simpático como aparentaba.
Sam Claflin interpreta a un tímido cámara que se ve envuelto en el experimento y que será la voz de la razón del grupo.

La ambientación me gustó. Es sobria, y a veces inquietante, sobretodo cuando llegan a la casa donde empieza el segundo acto.

A pesar de estos puntos fuertes, no consiguió convencerme. La encontré floja y pesada, y me hubiera gustado que, con esas bases, crearan una película más completa y sobretodo, terrorífica.

Para pasar el rato.




martes, 11 de abril de 2017

El terror en la mochila: La fábrica de muñecas de Segorbe (Castellón)



Hoy me he colgado la mochila al hombre y me he largado a un nuevo destino, esta vez muy cerca de casa: la fábrica de muñecas abandonada de Segorbe, en la provincia de Castellón.

La primera función de este edificio fue alojar un convento, pero cuando llegó la Segunda República, mataron a todas las monjas y las tiraron a un pozo. El edificio fue embargado y se utilizó como punto de vigilancia durante la Guerra Civil. Tras esto, pasó a ser propiedad de Ramón Inglés, que empezó a utilizarlo como fábrica. Poco a poco, por temas económicos, empezó su abandono. A día de hoy está casi derrumbada y solo se puede acceder a unas pocas estancias. 

Dichas estancias están habitadas por brazos, cabezas, moldes, piernas y hornos. Toda una casa de muñecas truncada y escalofriante a la vez. Siempre me han dado yuyu las muñecas, pero meterte ahí, en su "casa", las hace todavía más terroríficas, pues sientes cómo te miran y te juzgan por estar donde no debes...


Igual las monjas no se fueron del todo. Quizás sus cuerpos sigan en el pozo, pero sus almas se hayan quedado ahí, dentro de esas muñecas rotas. ¿Os atrevéis a ir y comprobarlo?

Fuente:

viernes, 7 de abril de 2017

La Sala Común: The Walking Dead T.7



Nuevos enemigos, nuevos aliados.

¡Cuidado, lector! Esta entrada tiene SPOILERS de la última temporada de The Walking Dead, así que lee bajo tu responsabilidad. ¡No digáis que no os hemos advertido, internillos!

La nueva temporada de The Walking Dead nos ha presentado a uno de los villanos más carismáticos de la serie: Negan (Jeffrey Dean Thomas), un personaje vil y con el que a la vez disfrutas de sus apariciones… a pesar de que sea el culpable de una de las muertes que más me han dolido de la serie.

Pero vayamos por el principio.

En el primer capítulo descubrimos quien es la víctima elegida por Lucille: y no es otro que Abraham Ford. En un golpe del destino, Negan decide castigar también a Glenn, y con él, se fue uno de los personajes que seguía junto a Rick desde la primera temporada. Y qué llorera que tuve.
Después de este acontecimiento, Rick es humillado por Negan, y se convierte en su dueño.
Muchos de su grupo, como Sasha, Rosita, Maggie o Carl querrán venganza, pero el líder de Alexandria no estará dispuesto… al menos en un principio.

Después de varios episodios de relleno, que no por ello malos, nos van presentando las piezas del juego: Alexandria, Hilltop y un nuevo emplazamiento, El Reino, y su líder al que todos llaman Rey Ezekiel. Este personaje me ha encantado, y espero que tenga buenos momentos en un futuro, además su presentación junto a Shiva fue brutal.


Esta temporada la he encontrado muy entretenida, y me ha resultado de las mejores hasta ahora, ya que ha tenido de todo: drama, sangre y una evolución de personajes muy acertado, salvo en el caso de Carol, que era una de mis favoritas hasta la sexta (y que aunque en el último episodio vuelve a sacar al Rambo que lleva dentro, me gustaría ver si ha vuelto para quedarse o solo ha sido un momento estelar).

Y hablando de personajes…

Aunque sabemos que TWD es una serie coral, hay varios personajes que pueden gustar más o menos, no por ello tiene que ser los mejores, si no que puede que hayan tenido algún momento en los que han brillado con luz propia, por lo que voy a pasar muy por encima en este punto.


Maggie es con quien más he sufrido, y uno de los personajes que más me han gustado, demuestra ser una líder nata y una luchadora. Y Michonne, que casi desde que apareció fue de mis favoritos, es la voz de la razón para Rick, el cual después de lo ocurrido en el primer episodio se encuentra roto, y sigue siendo fuerte y valiente. Me han gustado también Rosita (aunque en algunos momentos la he encontrado algo cargante), Sasha (tiene un par…), Enid, Carl (las escenas con Negan me han gustado mucho y sobretodo, el episodio Sing Me a Song), Aaron, Jesús… si es que, como veis, no puedo decantarme solo por unos cuantos, por lo que optaré por comentar los que menos.

Spencer: Desde que apareció que no me acabó dé, y en esta temporada me han dado la razón.

Gregory: No es trigo limpio, y en la próxima temporada estoy segura que lo demostrará aún más.

Morgan: Puedo entenderlo, pero creo que toma decisiones erróneas.

El nuevo grupo de “aliados”: Esos tenían mala pinta desde que aparecieron, se les ve interesados y en el último capítulo lo han demostrado. Solo espero que el grupo de Rick y cía les de una lección.


Carol: Como ya comenté, fue de mis favoritos hasta que le hicieron ese cambio de carácter, y aunque en el último episodio pueda recordarnos a la Carol de temporadas anteriores, no estoy segura de que vuelva a ser lo que era. Eso sí, ha tenido buenos momentos, como el reencuentro con Daryl, las conversaciones con el Rey Ezekiel o cuando descubre El Reino y se hace la inocente.

Dwight: ¡Que lo maten ya! Asesinó a Denise y torturó a Daryl, y a pesar de que él diga que se quiere enmendar, ha hecho demasiado daño para ello.

Eugene: me gustaría ver qué ocurre en la octava temporada antes de opinar más, aunque ha tenido momentos en que me han dado ganas de asesinarlo.


Greg Nicotero, encargado de los efectos especiales de maquillaje y director de varios episodios de la serie (incluido el primer episodio y el último de esta temporada), ha vuelto ha demostrar que es uno de los pilares de TWD, tanto a su gran trabajo con los caminantes como en la dirección.

Los zombis, como siempre, geniales, aunque este año ha habido algún fallo con el CGI... tan solo diré una cosa: el ciervo, el dichoso ciervo. En cambio, la tigresa Shiva está muy lograda.

En general, la séptima temporada de The Walking Dead me ha parecido notable. Creo que, aunque ha tenido sus episodios de relleno y algunos me han sobrado, la he disfrutado y mucho, y tengo muchísimas ganas de ver qué ocurre en la siguiente.

La espera hasta octubre se va a hacer larga, internillos.

Para terminar este pequeño resumen, os dejo con una canción que ha sonado una y otra vez en esta temporada... y si no, que se lo digan a Daryl, ¡que la disfrutéis!


miércoles, 5 de abril de 2017

El terror en la mochila: La colina de las cruces (Lituania)



Siempre he dicho que me dan más miedo las iglesias que los cementerios, pero si hay algo que tienen en común y que me aterroriza, son las cruces. Por eso me he ido hoy hasta Lituania, a visitar La colina de las Cruces. La última vez que las contaron, en el año 2006, había unas 400.000. Imaginaos las que habrá ahora, pues los creyentes no paran de visitar el lugar para dejar la suya. Hay cruces de todos los tamaños, de hierro, de madera... y, por si esto fuera poco, también han ido acompañándolas de efigies de santos y vírgenes. Vamos, un lugar que para los creyentes será el cielo, pero que para mí no es más que un pasillo por el Infierno.

No se conoce el motivo porque el que se empezaron a dejar cruces ahí, aunque el sitio sí que tiene una leyenda. Esta cuenta que, antes de que Lituania fuera cristianizada, esta colina era un lugar de culto pagano. Así que, cuando se instaló esta religión, quisieron acabar con todo "mal" que existiese allí. A la vista esta que no lo consiguieron.

Han intentado destruir este lugar en cuatro ocasiones, pero los creyentes comienzan de nuevo a llevar sus cruces y, hasta el día de hoy, han dejado por imposible las labores de limpieza. Unos lo llaman cristianismo, yo lo llamo diógenes.




Fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Colina_de_las_Cruces



lunes, 3 de abril de 2017

Reseña Aleación de Ley de Brandon Sanderson




Servidor lleva bastantes años dejando olvidado el género fantástico en la literatura. Quizás fuera debido a que la mayoría de libros que consumía de esta temática eran de corte juvenil. Donde los argumentos, personajes y sagas llegaban a repetirse hasta la saciedad con nimias variaciones. Aunque tampoco podía cambiar mucho de opinión con las lecturas más adultas. 

Pero por lo visto, esto está cambiando desde hace poco gracias a unos cuantos autores de nueva añada que están cambiando las reglas y asentando las bases de nuevas formas de afrontar el género. Y entre todos ellos el que está sonando con gran fuerza es Brandon Sanderson. Nacido en Nebraska y cuya producción literaria comenzó (oficialmente) en 2005 y que parece que no se detendrá en mucho tiempo (solo echen un ojo a cierto contador en su página web). No por nada, el autor está creando todo un Multiverso literario llamado Cosmere donde la mayor parte de sus obras pertenecen. 




Mi primer contacto con Brandon Sanderson fue precisamente con su primera novela publicada: Elantris. Donde queda claro todo lo que hace grande y característico a este escritor. Al terminarla mi vista no puedo evitar centrarse en la aclamada trilogía de Nacidos de la Bruma. Pero un amigo me invitó a adentrarme a ese universo de una forma menos convencional: con la lectura que reseño en esta ocasión.

Aleación de Ley se sitúa trescientos años después de todo lo narrado en la trilogía original. El mundo de Nacidos de la Bruma ha dado paso a una "Revolución Industrial" en la que la electricidad, ferrocarriles y hasta los tónicos crecepelos lo han cambiado todo... Menos, claro está, el uso de la Alomancia (si alguien la ha visto, toda esta situación se asemeja bastante a lo que podemos ver en la serie animada La Leyenda de Korra).

Por lo tanto estamos ante una novela ambientada en el universo de Nacidos de la Bruma que bien no tendría que considerarse una secuela directa de la trilogía original y que viene con un gran cambio de aires respecto a lo mostrado anteriormente por Sanderson. Por lo cual resulta una lectura, cuanto menos, interesante tanto para los veteranos como los que aún se estén pensando si adentrarse en este mundo o no (como ha sido el caso de un servidor).

La novela tiene como absoluto protagonista a Waxillium Ladrian. Un veterano agente de la ley en las duras tierras conocidas como Los Áridos que vuelve a la Ciudad para aceptar su puesto en la nobleza del lugar. Aunque no tardará mucho en volver a hacer lo que mejor se le da.

El personaje de Waxillium (Wax para los amigos) es estupendo. Un noble que ha dedicado la mayor parte de su vida al servicio de la ley en unas tierras salvajes y que tiene que tratar de habituarse a las costumbres y normas de la alta sociedad. Por no hablar de las estupendas habilidades que posee y el dominio en distintas armas, estilos de lucha y dotes detectivescas (todo parecido con Batman es pura coincidencia). Pero es que ademas, Sanderson le añade un fuerte componente psicológico al personaje en el brutal prólogo. Haciéndonos cómplices y encariñándonos aún más de Wax.




Le acompañará Wayne. Un personaje que hace desbordar la vía cómica de Brandon Sanderson pero que demuestra ser un gran personaje de apoyo para el protagonista. La relación con Wax se siente bastante orgánica y se basa en continuos tomas y dacas que el lector agradece.

El grupo protagonista se complementa con lady Marasi. Una joven que se embarca en la aventura con los dos agentes de la ley y que, a pesar de estar bastante limitada por el marco histórico en el que parece basarse el autor para construir esta capital (de lo más victoriana), logra ser otro gran personaje lleno de virtudes y aciertos (ya en Elantris, Sanderson demostraba buena mano también en la creación de personajes del sexo opuesto). 

El resto de personajes cumplen. Al villano le falta más empaque. Aunque como amenaza física aprueba (además de que al ligarlo al pasado de Wax hace destacarlo un poquito más). 

La amenaza no es gran cosa. Pero acaba haciendo que la novela logre conseguir ese aura western y pulp de folletín que creo que Sanderson quería impregnar en Aleación de Ley. Aunque creo que habría sido mejor haber mantenido la acción en los Áridos. Al trasladar al personaje a la ciudad, estos enemigos parecen chocar bastante (sobre todo cuando descubramos la verdadera amenaza en lo sombra).

Si algo hace destacar a esta historia eso es la Alomancia. Una habilidad por la cual una persona consigue extraordinarios poderes y habilidades al quemar diferentes tipos de metales (al final de la novela se dedican unas páginas a aclarar mejor esto). Esto ayuda a que las escenas de acción sean tan espectaculares y de estilo tan cinematográfico como las mejores películas de acción que podamos encontrarnos en cartelera. Algo que, aunado a la trama y ritmo ligeros, hace que la lectura de Aleación de Ley sea muy recomendable y divertida. 

Está claro que quien no haya leído los tres libros anteriores sentirá muy ajenos todas esas referencias, cierta grandilocuente aparición en las últimas páginas y le costará aceptar y entender todas esas extraordinarias habilidades que utilizan los personajes. Pero esto no dificulta la lectura. Aunque, OJO; que al parecer esto cambia en la secuela de esta novela, Sombras de Identidad, por lo que ahora sí que tendremos que leer la trilogía original. Por mi parte, yo estaré encantado de leer más de la estupenda obra de Brandon Sanderson.