Castle Rock Asylum

Bienvenidos a la locura.

I Antología de Relatos de Terror Castle Rock Asylum

Ya disponible en Lektu.

Colabora

Colabora con nosotros.

martes, 28 de abril de 2015

Crítica Marvel´s Daredevil por Rubén "Reaper" González




De todos será conocida la cierta rivalidad que existe entre las editoriales Marvel y DC cómics (más bien es cosa de los fans) que lleva a hablar largo y tendido de la calidad y fundamento de sus arcos argumentales y sus personajes y los posibles o supuestos plagios. Cuando las historias de estos personajes saltaron de las viñetas a otros medios audiovisuales, esto no cambió. Y hoy en día seguimos teniendo conversaciones sobre quién es mejor: si Marvel o DC.

Recordemos, por ejemplo, en el terreno de animación. Muchos podrían afirmar que DC tiene el poderío gracias a excelentes películas animadas como Batman: La Máscara del Fantasma, Bajo la capucha, Escuadrón Suicida, Justice League: The Flashpont Paradox. Mientras que en Marvel apenas podríamos defender Planet Hulk y poco más (a pesar de que nunca dejen de sacar títulos cuanto menos, entretenidos, e incluso se atreven a probar experimentos como mezclar el anime en sus historias, dándonos películas como Iron Man: La Rebelión del Technivoro o la arrasadora Big Hero 6). 
En cuanto a series de animación. Se sigue defendiendo, en general, la animación de DC, sobre todo a la serie secuela del Batman de Tim Burton a cargo de Bruce Timm y Eric Radomski. Y continuando con La Liga de la Justicia, Teen Titans o la reciente Young Justice. Y no, no niego la calidad de esas series (sobre todo la de Batman, la serie animada), pero no hay que olvidar que Marvel también tiene series como X-Men y la de Spiderman de 1994 (después la cosa degeneró demasiado con las series de este personaje), o la serie de Los Vengadores: Los Héroes Más Poderosos de la Tierra, que adaptaron (a su manera) un buen número de grandes arcos argumentales de las historias que implicaban a este supergrupo. Muchos habrán que lleguen a criticar las series de Marvel por ser demasiado infantiles. Cierto, en su mayoría así lo son, aunque DC tampoco se salva de ese punto. Y es que, al fin y al cabo, la animación está principalmente destinada al público infantil.

Pasamos muy rápido al mundo cinematográfico en donde, le pese a quien le pese, de momento gana Marvel. Aunque las adaptaciones fílmicas (más bien tv series) de ambas editoriales llevan bastante tiempo realizándose y que la película que de verdad inició la fiebre por realizar adaptaciones fílmicas superheroícas fuese de DC (Batman de Tim Burton). Marvel siempre ha conseguido que al gran público le interesen sus producciones (aunque al principio estas no empezasen con buen pie). Sobre todo gracias a Marvel Studios y su Universo Cinematográfico. Veremos si finalmente DC logra sacar adelante su propio universo fílmico que empezará a consolidarse con Batman V Superman: El Amanecer de la Justicia. Pero, de momento, Marvel lleva la delantera.

Y sí, ahora le toca el turno a la series de televisión live-action donde, es cierto, que DC ha estado siempre más activa que Marvel (aunque esta tenga una serie bastante recordada por el gran público, El Increíble Hulk). No me pararé mucho a hablar de series setenteras como la de Wonder Woman e iré a principios de milenio, donde las cadenas de televisión se afanaron en crear productos con más calidad y medios sobre estos personajes. Quizás, la serie más representativa, emblemática y recordada por el gran público sea Smallville, que llegó a tener 10 temporadas. La serie seguía los pasos de un joven Clark Kent mucho antes de convertirse en el Hombre de Acero (aunque esto no fue impedimento para unificar una especie de Liga de la Justicia, además de meter villanos de la talla de Metallo o Darkseid en los años mozos del kryptoniano). Pasando por la fugaz Birds of Prey. Un spin-off de Batman que tenía como protagonistas a tres mujeres muy relacionadas con el caballero oscuro. Tras el vacío que dejó Smallville, el canal CW decidió dar luz verde (y nunca mejor dicho) a Arrow, la serie del arquero de la Liga de la Justicia, Green Arrow. Protagonizada por Stephen Amell (Hung), ha logrado acertar de lleno en un buen número de espectadores. Esta serie cuenta con un spin off que sigue ganando espectadores para el canal: The Flash (y ya se está hablando de otro spin off con otro personaje de esas series: Atom). En medio está Gotham, una serie que no deja de dar bandazos y que nos lleva a las oscuras y terribles calles de la ciudad del hombre murciélago mucho antes de que este las patrulle con puño de hierro (a lo Smallville) y que protagoniza un joven Jim Gordon y una buena cantidad de conocidos futuros villanos de Batman (que no deja de crecer peligrosamente). Por otro lado más oscuro y mágico, tenemos las recientes series de un par de conocidas historias del sello editorial DC: Vértigo. Que son Constantine (que está al borde de la cancelación) y iZombie (otra de CW). Y en nada nos llegarán las series de Supergirl, Titans, Krypton y Lucifer. Como podéis comprobar, en los últimos años, DC ha realizado un buen número de series de televisión (de mejor o menor calidad y mayor o menor éxito). Y mientras, ¿Marvel qué?



Pues no fue hasta dar por terminada la Fase 1 del ambicioso proyecto cinematográfico de Marvel Studios, cuando se decidió dar el salto a la pequeña pantalla con Agentes de SHIELD. Serie estrenada en el canal ABC que, precisamente, no empezó con buen pie. Quizás porque mucha gente se esperaba que, como en los cómics homónimos, imperase la temática de espionaje. O que otros tantos creyesen que no dejarían de ver a superhéroes o, incluso algún Vengador (esa gente no se fijó mucho en el lema de la serie: No solo hace falta tener superpoderes para salvar el mundo). Y, aunque esto no es del todo verdad (por la serie han pasado un buen número de personas con poderes e incluso algunos villanos de los cómics y "vengadores" como Nick Furia o Maria Hill), lo cierto es que fue la propia serie quien, al comienzo, casi se ejecuta a sí misma al hacer pensar que se trataría de una especie de Fringe o Expediente X. No fue hasta el episodio que sucede tras la batalla entre el Dios del Trueno y el señor de los Elfos Oscuros en Thor: El Mundo Oscuro, cuando la serie empezó a remontar. Continuando con el episodio con Lady Sif como invitada especial persiguiendo a una fugitiva Asgardiana y llegando a su culmen con el episodio que sucede al mismo tiempo que Capitán América: Soldado de Invierno, que supondría todo un cambio para la propia serie. Actualmente se está emitiendo la segunda temporada, en la que se nota el gran cambio frente a la primera. Además de hacer que la serie empiece a no tener que ser dependiente de las películas introduciendo en el UCM un elemento que no saldrá en el cine hasta 2019.
Aún con todo, Agentes de SHIELD no fue una buena primera experiencia para Marvel Studios quienes, a pesar de todo, se atrevieron a contar el pasado de SHIELD con Agente Carter (esta vez en formato miniserie) en el que seguíamos al encantador personaje de Hayley Atwell (Black Mirror) tras terminar la guerra y haber perdido a su prometido en el Capitán América: El Primer Vengador y verse inmersa en una época en la que la mujer no tenía cabida en el mundo de los hombres. Una llamada de Howard Stark, quien ahora es enemigo público nº1 de América, la sacará de la inactividad: tiene que investigar el robo de un buen número de armas experimentales del genio multimillonario playboy que podrían poner en peligro a todo el mundo.
La serie, al igual que Agentes de SHIELD, no hizo más que expandir el UCM, además de darnos una buena historia e incluso un estupendo final que se interconecta con la ya mencionada Capitán América: El Soldado de Invierno. Pero lo cierto es que Marvel seguía sin tener una serie con tanto éxito sobre uno de sus héroes de cómic como DC.... Es ahí cuando entró en escena Netflix.



Netlfix es un canal muy especial que proporciona mediante tarifa plana mensual streaming multimedia  bajo demanda por Internet y de DVD-por-correo. Por tanto, trabajan mucho sus series que al estrenarse lo hacen con todos los episodios que conforman sus temporadas. En su catalogo encontramos series como House of Cards, Orange Is The New Black o Hemlock Grove. No era raro que se interesasen por Marvel Studios y su popular UCM. Pero no solo decidieron realizar una serie, tampoco solo dos... sino cuatro series individuales que convergerían en una sola titulada Los Defensores (si Los Vengadores arrasan en cines, por qué no va a hacerlo otro supergrupo en televisión), siendo Daredevil, Jessica Jones, Puño de Hierro y Luke Cage, los elegidos para conformar este grupo de particulares justicieros que explorarían el lado más oscuro y humano del UCM, siendo la primera serie la dedicada al Hombre Sin Miedo, pero antes de meterme de lleno en la crítica de la serie responderé a esta pregunta: ¿Quién es Daredevil?

Matt Murdock era un muchacho que se crió en Hell´s Kitchen, un conflictivo barrio de la ciudad de Nueva York. Fue abandonado por su madre y criado por su padre, el boxeador Jack "Batallador" Murdock, Un trágico día, al salvar a un anciano de ser atropellado por un camión, sus ojos son rociados con el contenido radioactivo que transportaba el vehículo, dejándolo ciego. Pero, a pesar de perder un sentido, la radiación agudizó sus demás sentidos a niveles superhumanos (podía oír a kilómetros de distancia y hasta tras las paredes más gruesas, identificar a una persona por su olor, leer solamente pasando las yemas de sus dedos y notando la tinta impresa, e incluso saber si una persona miente gracias a los latidos de su corazón), y llegó a dominarlos y a aprender las artes marciales gracias a su maestro invidente Stick. Con un gran sentido del deber, el joven Murdock decidió convertirse en abogado para limpiar las calles de su barrio de los criminales, pero cuando la ley no consigue escarmentar a los culpables, adopta el disfraz de Daredevil para impartir su particular justicia ciega.



El personaje ya había aparecido en la pequeña pantalla en la serie de El Increíble Hulk y tuvo en su día una adaptación fílmica en la época en la que los estudios cinematográficos tenían en su poder los derechos de un buen número de importantes personajes, que la editorial vendió para lograr salir de la crisis que la afectó en la década de los 90. La cinta estuvo protagonizada por Ben Affleck (Persiguiendo a Amy. Argo) y, aunque tenía un buen número de personajes sacados directamente de las viñetas, y fue una decente película de acción, lo cierto es que no le hizo NADA de justicia al personaje (hasta Kingpin era negro) y no pasó de ser un simple videoclip largo de varios grupos Nu-Metal de principios de milenio (destacando a Evanescence). Por eso, la mayoría no confiaba demasiado en esta serie. Y, lo cierto es que incluso yo tenía mis serias dudas al principio por culpa del reparto escogido. Charlie Coxx (Stardust) no me parecía físicamente al personaje, al igual que Elden Henson (El Efecto Mariposa), quien da vida a Foggy Nelson, fiel compañero de Murdock. Además de cambiar de raza al personaje Ben Urich. Pero todo cambió al empezar a tener los primeros detalles de la serie, que hablaban de dar una gran dosis de dura realidad al UCM teniendo como referencia a series como The Shield o The Wire. Luego llegaría la imagen oficial que nos mostraría un Matt Murdock enfundado en un traje que era claro homenaje al primer atuendo que llevó el justiciero en The Man Without Fear del gran Frank Miller (Sin City, Batman: Año Uno). Y, finalmente, visionaría el trailer que me hizo segregar tanta saliva como el primero de Los Vengadores: La Era de Ultron... ESE SÍ QUE ERA DAREDEVIL. AQUELLA SÍ QUE ERA HELL´S KITCHEN. Así que cuando Netflix estrenó los 13 capítulos que componían la serie, no perdí tiempo en vérmelos, y ya no sorprendo a nadie si digo que ME HAN ENCANTADO.

Ahora sí, entremos de lleno en la crítica de esta serie:

Marvel´s Daredevil nos sitúa poco después de los acontecimientos ocurridos en la película Los Vengadores. Con el barrio reconstruido tras la gran batalla entre los héroes más poderosos de la tierra y el ejército chitauri comandado por el ambicioso Loki. Pero, aunque los alienigenas ya no supongan un serio problema para los ciudadanos, otras amenazas más humanas no solo no han desaparecido, sino que han aumentado y se han aferrado al lugar como un infecto parásito: traficantes, ladrones, asesinos y ambiciosos mafiosos. Una clase de amenazas que héroes como Capitán América o Thor no suelen hacer mucho caso. Hace falta otra clase de héroes más cercanos al ciudadano de a pie... y el primero de ellos en emerger será Daredevil.

La serie empieza de forma muy potente, sin hacerse esperar. En los primeros diez minutos ya se nos habrá presentado al protagonista y ya estaremos listos para hacer frente a lo que se avecina... una gran serie que nos cuenta los orígenes de Daredevil. Pero tranquilos, no esperéis que siga TODO el camino que llevó a Matt Murdock a convertirse en un vigilante enmascarado. Gracias a unos puntuales flashbacks (esto podría recordar a Arrow) se nos revelará momentos clave del pasado del personaje. Porque lo verdaderamente importante es el presente de Murdock.



Si hay una frase que muchos estaremos cansados de escuchar es esa de "Marvel (Studios) solo hace películas para niños o de corte muy infantil" haciendo hincapié en los trabajos de DC cómics. Y permitan me decir que aquellos que se creen esas palabras están MUY equivocados... Aún hace un par de días que revisioné Iron Man, la película que dio inicio al UCM. Y ya aquí teníamos una buena dosis de violencia y temas oscuros. El protagonista era capturado por un grupo terrorista sin ningún escrúpulo que quería una nueva arma con la que masacrar inocentes. En todas las películas hemos tenido momentos bastante oscuros. Pero lo que Marvel Studios sabe es que, al final, lo que busca es entretener al espectador. Y ello se consigue con la mezcla perfecta de elementos (al fin y al cabo, están contando historias en las que un multimillonario vivelavida crea una armadura invencible o un doctor que se expone a radiación acaba convirtiéndose en una gigantesca criatura verde). Muchos fans de DC se jactan de que sus películas son mejores porque son mucho más oscuras y reales y sin chistes (¿el Joker no contaba chistes? ¿O es que vi una película diferente?). Pues bien, esta serie hará callar muchas bocas. Daredevil arroja una buena cantidad de oscuridad al UCM, llevándonos a tétricos callejones a pesar de encontrarnos en la misma ciudad en la que vive Iron Man. El tono que maneja es perfecto para el personaje. Además, al no estar sujetos a una cadena como ABC que debe adecuar sus trabajos para que lleguen a toda clase de públicos, tienen más libertad a la hora de mostrar violencia. Pero tranquilos, no será explícita (aunque no podremos evitar que la sangre salpique de vez en cuando la pantalla). De todos modos, esta serie no es muy adecuada para niños y jóvenes espectadores. Daredevil y el resto de series en las que trabaja Netflix están pensadas para una clase de público más adulto. Sus tramas y personajes así lo requieren.
De hecho, podríamos atrevernos a comparar esta serie con Batman Begins. Al igual que la cinta de Nolan, esta serie trata los comienzos de un vigilante enmascarado que opera en la noche. Y no hay que usar mucho la imaginación para encontrar en Hell´s Kitchen, una suerte de Gotham City.


Todas las dudas que tenía con Charlie Coxx se disiparon nada más terminar el primer episodio... ÉL ES DAREDEVIL. En las entrevistas, el actor siempre dice que nunca se vio como un superhéroe, pero ha dejado claro a todo el mundo lo equivocado (y equivocados) que estaba/estábamos. No solo como Daredevil, ha conseguido darnos un Matt Murdock que ha acabado sepultando la interpretación de Ben Affleck. La difícil (o al menos, complicada) tarea de interpretar a un ciego ha logrado superarla, y con nota. Sin duda, te crees que es ciego. Y cuando toca ponerse la máscara, tenemos a un duro y frío justiciero que hace que el Green Arrow de Stephen Amell se quede en pañales.

Si hablamos del héroe, tenemos que hacerlo también del villano: Wilson Fisk (aún no lo conoceremos como Kingpin), que da vida el conocido actor Vincent D´onofrio (La Chaqueta Metálica, Men In Black). Muy pocas veces podemos encontrarnos a un villano tan bien construido como este. Mucho se preocupan los autores en crear al héroe cuando se debería usa ese mismo esmero (o más) con el antagonista, ya que al final, ¿qué es el héroe sin el villano? Aunque al final podríamos incluso tildar a Fisk de peculiar antihéroe. Al fin y al cabo, quiere lo mismo que Daredevil, aunque para alcanzar el objetivo use métodos mucho más mezquinos. Sí, estoy defendiendo al villano. Y cuando terminéis de ver la serie diréis lo mismo que yo. Y es que no solo el personaje está magistralmente perfilado, revelándonos también su génesis y siguiendo su particular día a día,  es que además D´onofrio hace suyo el papel. Lo dota de la fuerza que un personaje como Wilson Fisk necesita. Si de algo está carente Marvel Studios es de villanos con todas las letras. Y sí, hemos tenido unos cuantos, pero reconozcamos que salvo la pequeña dosis de Thanos que hemos tenido en Guardianes de la Galaxia y el implacable Soldado de Invierno (que no es un verdadero villano) y a falta de comprobar si los trailers le hacen fe a Ultron en la secuela vengadora, todos los villanos a los que se han enfrentado nuestros héroes quedaron muy por debajo de lo esperado o requerido para una historia de superhéroes.... algunos incluso, más de lo debido (como es el caso de Iron Man 3). Así que es de agradecer el Fisk de D´onofrio, que demuestra que un villano no se considera una peligrosa amenaza por la cantidad de armas mortales, secuaces y ambiciones de dominación/destrucción mundiales.
Por supuesto, no viene solo. Y todos los antagonistas tienen sus (grandes) momentos. La aparentemente encantadora y tranquila señora Gao, los ambiciosos hermanos rusos, Nobu y el contable Leland Owsley (personaje MUY diferente a su homólogo en las viñetas, pero que casa a la perfección con el conjunto de la serie). Aunque de todos ellos, hay que destacar a la mano derecha de Fisk: James Wesley. Al igual que su jefe, nos da grandes momentos, en los que vemos a los villanos con otros ojos.



Al igual que con Coxx, Elden Henson me hizo tragar mis palabras. También ha hecho suyo al personaje de Foggy Nelson, transmitiéndonos un gran sentimiento de camaradería cuando lo vemos con Matt. Y siendo un gran alivio cómico con sus chistes y ocurrencias (aunque no siempre será así). Por su parte, Deborah Ann Woll (True Blood) no se queda atrás, aunque nos deja con las ganas de empezar a ver una Karen Page más apegada a los cómics.
Es una serie con unos personajes tan bien hechos, que incluso verdaderos secundarios como la señora Cardenas consiguen ganarse un huequecito en el corazón del espectador.



Si algo hay que alabar de Daredevil, esas son sus escenas de lucha. No hay ninguna que te permita apartar la vista de la pantalla. Todas son dignas de volver a visionar una y otra vez. Están excelentemente coreografiadas y filmadas (destaco especialmente la del final del segundo capítulo). Y nos dan una gran dosis de realidad... me explico. Estamos acostumbrados a ver como el héroe sale sin un rasguño de las peleas. Pues este no es el caso. Matt no deja de ser un ser humano, sangra como todo el mundo. A pesar de sus potenciados sentidos y su entrenamiento, él no tiene un martillo mágico o cató el suero de supersoldado. Por lo que en cada batalla se lleva dolorosos recuerdos, así que veremos al héroe dar... pero también recibir. Acercándose más a la realidad, ¿no? Por cosas como esta, no dejo de repetir que Daredevil es la mejor serie de superhéroes. E incluso se llega a igualar con muchas grandes películas del género, ya que la calidad que muestra es digna de cine. De hecho, tal como pasó con True Detective, esto se podría considerar como una película muuuy extendida. Su guión está pensado para eso. Por lo que la serie podría hacerse esperar para aquellos que la vean gradualmente (por ejemplo, Wilson Fisk tarda unos cuantos episodios en aparecer). Por lo que recomiendo reservar con antelación un fin de semana para verla y disfrutarla como debe ser.

¿La serie es fiel? Pues aunque no he leído TODO lo escrito sobre el personaje, pongo la mano en el fuego y diré que sí (y he comprobado que los expertos en el personaje lo confirman). Sobre todo tiene mucho del trabajo de Frank Miller. Y no se olvidan de algo que define a Matt Murdock: su fe. Porque sí, este personaje es católico. De hecho, la serie arranca con una confesión de Matt y tiene unas cuantas visitas al cura de confianza del particular abogado que nos regala estupendos diálogos. Yo ya estoy babeando ante la posibilidad de ver alguna temporada dedicada a Born Again...
Además tenemos al personaje de Stick, mentor de Matt. Cuya trama no se cierra del todo, abriendo unas cuantas jugosas posibilidades para la próxima (y confirmada) temporada.

Atentos a los easter egg´s, guiños y homenajes de los que está plagada la serie. Desde la mención de cierta novieta rusa de Matt y el misterioso tirador contratado por Fisk (¿Alguien ha dicho Elektra y Bullseye?). A portadas de periódicos protagonizadas por algún que otro Vengador y a la cinta coral. Un guiño a la editorial pre-Marvel. La mención de un lugar que bien podría ser la ciudad que vio nacer a Puño de Hierro. A un personaje ataviado con unas ropas que recuerdan a cierto clan Ninja muy ligado a los cómics de Daredevil. Y ya solo el personaje encarnado por Rosario Dawson (Sin City, Clerks II), una enfermera experta en superhéroes, es ex novia de Luke Cage.

Y como no todo va a ser bueno (y no quiero que se me acuse de fanboy Marvel), diré que lo único que me chirría de la serie, es la recta final. Desde que finiquitan a dos personajes a los que veía gran potencial, parece que la serie avanza a pasos agigantados a su inevitable final. Con un enfrentamiento final entre Daredevil y Fisk que, aunque no dejó de ser increíble, me pareció bastante fugaz y mal aprovechado.

Aclaro para muchos impacientes, que no veremos a Murdock con un traje más "profesional" hasta el último capítulo. Un traje que, recuerdo, no será el definitivo y que, sin duda, se adecua (como el personaje de Owsley) al tono de la serie.

No hay duda de que Daredevil acaba de marcar un antes y un después a la hora de adaptar personajes de cómic y tratarlos como se debe. Y de ofrecernos un producto del género de impecable calidad que pone en entredicho eso de que DC es el rey en cuanto a series de televisión se trata. Y es que, en nada, nos llegará la nueva serie de Netflix y Marvel Studios: Jessica Jones. Más las otras dos y la serie coral (y la posibilidad de una serie de The Punisher que inicie otro supergrupo televisivo aún más extremo). Además de las series de ABC Agentes de SHIELD y Agente Carter, hacen que cada vez, Marvel termine por ganarle el puesto a DC.


Lo Mejor: Los personajes y las escenas de lucha.

Lo Peor: Un final y último duelo bastante previsibles.



viernes, 24 de abril de 2015

Últimas Noticias por Rubén "Reaper" González



En marcha un remake del clásico de terror basado en hechos reales: El Ente (que nuestra querida Rain Cross criticó hace nada). Pero tranquilos, que queda en buenas manos. En las de James Wan (Saw, Insidious) y los guionistas de Expediente Warren. Así que habrá que estar atento a esta reinvención de este clásico del cine paranormal.





Aunque aún queda por ver cómo quedará la serie de Scream, otro título de Wes Craven (Pesadilla en Elm Street, Amiga Mortal) se convertirá en serie de televisión: El Sótano del Miedo. El canal SyFy (con Craven actuando de productor) nos traerán la historia de un chaval que se enfrentará a un verdadero infierno al quedarse atrapado en una casa fortificada.





Trailer en español de Sweet Home. El título de Invasiones Domésticas de Filmax que se estrena el próximo 8 de mayo.  





Muchos se preguntan qué ocurrirá con el cine de superhéroes cuando Marvel Studios termine la Fase 3, ya que no puede asegurarse aún el futuro del universo fílmico de DC. Pero tranquilos, que este cine tiene para rato. Hace poco que se supo que la editorial Valiant había llegado a un acuerdo con SONY para producir películas de sus héroes de cómic. Pues bien, hoy se confirman 5 películas, cuatro individuales y una que servirá de crossover entre ambas. Sabemos que la primera de ellas será Bloodshot, en 2017 y será dirigida por David Leitch y Chad Stahelski (John Wick). El guión será obra de Jeff Wadlow (Kick-Ass 2) y Eric Heisserer (Story of Your Life) y Matthew Vaughn (Kick-Ass, Kingsman) y Jason Kothari serán productores ejecutivos. La película tratará sobre un soldado resucitado, convertido en una implacable máquina de matar sin memoria.
La segunda película será Harbinger. De momento se sabe que Heisser realizará el guión en solitario. Los cómics tratan de una organización que dirige a un grupo de seres superpoderosos.
Veremos si estos personajes logran ganarse la fama que ya tienen Iron Man, Hulk, Batman o Superman.





Netflix ha hecho bien en colaborar con Marvel Studios realizando series. Su primer trabajo: Marvel´s Daredevil, confirma segunda temporada. Tranquilizando a los que la hemos visto, ya que había tramas que apenas se desarrollaron (como la del maestro Stick) y los easter-eggs de Elektra y Bullseye, no podían quedar en eso. Aunque preocupa algo que cambie de showrunners, pasando a las manos de Doug Petrie (American Horror Story) y Marco Ramirez (Sons of Anarchy). Puede que esto nos lleve a suponer que, finalmente, Stephen S. DeKnight (Spartacus) nos traerá otra serie de otro gran personaje Marvel como es The Punisher.
Si aún no habéis visto esta exquisita serie, ¿a qué esperáis?





De boca de la propia Scarlett Johansson (Iron Man 2, Lost In Translation) sabemos que el rodaje de la adaptación cinematográfica de Ghost In The Shell comenzará a principios de 2016. Recordemos que en la dirección tenemos a Rupert Sanders (Blancanieves y la leyenda del cazador). La película tiene previsto estrenarse en Estados Unidos el 17 de abril de 2017.





Aunque en las imágenes de arte conceptual de la primera película ya se había barajado la posibilidad de introducirlos, se terminó desechando la idea. Dejándonos a los fans con ganas de su aparición en la anunciada secuela. Y parece que nos han escuchado, porque se confirma que Bebop y Rocksteady estarán en Teenage Mutant Ninja Turtles 2: Half Shell. Esto, sumado a que también veremos al justiciero callejero Cassey Jones, me hace tener bastantes ganas de ver esta secuela, a pesar de haber salido bastante escamado con el visionado de la primera entrega. Pero tengamos fe... ¿También veremos a Krang y la Dimensión X?





La quinta entrega de la saga Transformers llegará en 2017 (seguramente en verano). Veremos si  es cierto que Michael Bay (Dos Policías Rebeldes, La Isla) dejará la dirección de estas películas o si volverá a ser otra trolleada propia del director que ya lo ha hecho un par de veces. Y, por supuesto, guardaré la esperanza de que la acción tenga lugar, aunque no en su totalidad, en mayor parte fuera de la tierra. Al menos, eso nos da a entender el final de La Era de la Extinción.





Insidious 3 nos llegará el mismo día de estreno que Estados Unidos: el 5 de junio, 21 días antes de la fecha oficial. Leigh Whannell, co-creador de esta terrorífica saga junto a James Wan, toma las riendas como director y vuelve a firmar el guión de la nueva entrega, que transcurre un tiempo antes de los sucesos relatados en las películas anteriores. Contándonos como Elise Rainier (Lin Shaye) acepta a regañadientes utilizar su capacidad de ponerse en contacto con los muertos, a fin de ayudar a un adolescente (Stefanie Scott) que ha sido blanco de una peligrosa entidad sobrenatural peligroso.





Cambio de fechas para las tres próximas películas del universo fílmico de Lego: The Lego Batman Movie pasa al 10 de febrero de 2017, Lego Ninjago al 22 de septiembre de 2017 y la secuela de La Lego Película al lejano 18 de mayo de 2018.
En mi opinión, quizás deberían haber puesto en primer lugar la secuela de la Lego Película. Demasiado tiempo tendremos que esperar para ver la continuación de las millonarias aventuras de Emmet.


jueves, 23 de abril de 2015

El Escudo del Espartano Parte 6 - Batalla en las Puertas del Infierno por Hammer Pain





—Nos estaban esperando —Cleon escupió al suelo con desprecio y maldijo a los Dioses—. ¿Cómo es posible que hayan descubierto nuestra posición? Nos hemos movido como sombras durante la noche y permanecido ocultos mientras lucía el sol, y nuestros exploradores no han hallado ni rastro de ponzoña ateniense en muchos estadios* de distancia durante estos últimos días.

—Aquí hay en juego fuerzas que trascienden el mundo mortal señor, lo presiento —quien hablaba era Garnicles que se encontraba en la primera línea de hoplitas, justo a la espalda de su mentor.

Cleon se volvió con cara de pocos amigos. No necesitaba palabras para hacer notar cuando quería que sus hombres guardaran silencio. Y así lo hizo Garnicles, con la feroz obediencia de un Espartiata.

—Espartano, cuando quiera que me cuenten historias de espectros y fantasmas incluiré a algún sacerdote en mi falange. Libera la mente de estúpidas fantasías y haz que retorne junto a tus Iguales, o acabarás atravesado por alguna lanza ateniense antes de que te des cuenta.  Las únicas fuerzas que marchan por esta zona son las de nuestro ejército —hizo una pausa y volvió la cabeza hacia el horizonte —o al menos así era hasta hoy. Bien, de todas formas poco importa. De hecho es una verdadera suerte, lleváis varios días sin combatir y seguro que ya estáis más blandos que el caldo negro con el que llenamos nuestras tripas. Os vendrá bien un poco de entrenamiento aunque sea ante esos pusilánimes.

Un coro de brazales y lanzas entrechocando entre si aclamaron esas últimas palabras. La alegría ante la perspectiva de un nuevo combate se palpaba en el ambiente. Garnicles sonrió para sus adentros y cerró los puños, enardecido por el poderoso canto de las armas. No obstante, le gustaría que su mentor tuviera más en cuenta a sus preocupaciones aunque bien es cierto que sonaban un poco a desvaríos de una mente decrépita. Ni él mismo se las terminaba de creer pero su intuición no paraba de repetirle que había algo que no marchaba bien. Desde las ramas de los árboles los pájaros observaban la marcha espartana con inquietante atención, el viento soplaba con pasmoso silencio sin apenas revelar signos de vida, hasta se habría atrevido a afirmar que las aguas de los ríos parecían capturar el reflejo de los hombres cuando las atravesaban. ¿Era acaso su mente hastiada de la tediosa ausencia de combates la que producía todas esas sensaciones? Esperaba sinceramente que fuera así.

Hacía varias semanas que el ejército espartano había desembarcado en la costa de Sicilia al mando del general Gilipo. La información sobre los planes y tácticas del enemigo que el traidor ateniense Alcibíades les había proporcionado había resultado de un inestimable valor y les había ayudado a avanzar con rapidez hasta la capital Siracusa, no sin antes reunir un pequeño ejército proveniente de varias ciudades que apoyaban la rebelión contra los atenienses. La presencia de los aguerridos y temibles lacedemonios entre sus filas elevó la moral de los siracusanos de tal forma que consiguieron evitar la invasión de la ciudad a pesar de estar en franca desventaja numérica. La caballería de Siracusa no tuvo rival en la débil caballería ateniense y la falange espartana arrolló a los más de dos mil hoplitas que osaron hacerles frente.

El general ateniense Nicias enfermó de pura desesperación, pues en un abrir y cerrar de ojos la situación había dado un giro drástico y ahora eran él y su ejército los que se encontraban sitiados. No obstante, sus mensajes a Atenas pidiendo auxilio tuvieron respuesta enseguida y un nuevo ejército al mando de Eurimedonte y Demóstenes zarpó hacia Sicilia. Con ellos viajaba un misterioso hombre al que nadie había visto la cara pero su mera presencia ponía nerviosos a los animales y hacía que hombres se sintieran pequeños y bajaran la cabeza. Muchas eran las historias que circulaban sobre él, algunos decían que era un oráculo que podía invocar a los espíritus del Inframundo, otros que era una aberración fruto de las cópulas de Hades con alguna Heleade de los pantanos.

Nadie sabía su nombre pero Garnicles llegaría a conocerlo... y a temerlo.

Ante la inminente llegada de refuerzos enemigos, el general Gilipo había decidido destinar parte de su ejército para recibirlos por sorpresa. Por ese motivo había seleccionado a sus guerreros más veloces que no serían acompañados por ilotas para llevar su equipo ya que no harían más que retrasar su ritmo. Encomendó el mando de ese contingente al veterano Cleon y Garnicles fue el primer nombre que acudió a su mente cuando empezó la elección de soldados que le acompañarían.


— ¡En formación! —la autoritaria voz de Cleon era la que correspondía a un líder de hombres. Los soldados espartanos se movieron con una perfecta coordinación y juntaron los escudos de bronce produciendo un estruendo que sacudió el aire. Todos tenían el semblante sereno pero dentro de ellos la adrenalina crecía y preparaba sus cuerpos para dar lo mejor de si mismos en la inminente lucha. Aferraban con fuerza sus lanzas, ansiosos por que llegara el choque contra la infantería enemiga.

Garnicles se encontraba en la vanguardia del flanco derecho, una elección lógica pues era el flanco encargado de iniciar el ataque envolviendo al flanco izquierdo contrario, por lo que debía contar con los guerreros más fuertes y que destacaran especialmente en el combate. Y no había ninguno que superase a Garnicles.

— ¡Iniciad la marcha!

Las filas se abrieron y uno de los soldados salió de la falange portando una flauta. La llevó a sus labios y comenzó a hacer sonar unas hermosas melodías pero para los enemigos de los espartanos nunca resultaban hermosas. Cuando las escuchaban parecía como si un hechizo actuase sobre ellos pero no había nada de magia ni brujería, simplemente se trataba de una sugestión psicológica que los espartanos habían aprendido a utilizar con mucha eficacia y que les había permitido ganar contiendas sin tener que hacer uso de las armas. No pocos eran los ejércitos que se habían rendido o habían salido huyendo por el terror que les producía ver a todos esos altos guerreros con las capas rojas como la sangre ondeando al compás de aquellas notas musicales.

Pero si el ejército ateniense que les esperaba en lo alto de la loma sentía algo de miedo no lo demostró. Permanecían inmóviles sin mover un solo músculo.

Los espartanos iniciaron el avance en un completo silencio como siempre acostumbraban, siguiendo al flautista que los guiaba a la batalla. Varios de los soldados que iban en vanguardia, entre ellos Garnicles, confiaron sus lanzas al soldado que se hallaba a su derecha y sacaron unas pequeñas lámparas a las cuales prendieron fuego. La luz se reflejaba en las "lamdbas" de los escudos, símbolos del Estado Espartano, confiriéndoles una especie de aura mágica digna de un ejército celestial. Los antiguos héroes en honor a los cuales se encendían aquellos fuegos sagrados estarían sin duda contemplándolos con orgullo desde sus hogares en el infinito.

Pero más abajo, en el mundo de los mortales, era la hora para que otros héroes siguieran escribiendo sus hazañas con valentía y sangre.

Seguían avanzando. Sus pasos estaban perfectamente sincronizados, sus lanzas permanecían erguidas y los escudos se mantenían a idéntica altura del suelo, de forma que cada hombre cubría a su compañero desde los hombros a las rodillas. Eran quinientos efectivos pero se movían como si fueran un solo ser, con un solo corazón y una sola mente. Eran los Iguales y hacían honor a ese nombre.

Al otro lado del campo de batalla los atenienses muy a su pesar seguían sin moverse, obedeciendo las instrucciones recibidas. Veían como se acercaban los espartanos bajo los acordes de las flautas de guerra y hacían acopio de toda su voluntad para no reaccionar. Al mando  de ellos se encontraba el veterano general Argyros, un hombre que ya casi alcanzaba los cincuenta años y que, a pesar de ello, era capaz de vencer a varios jóvenes guerreros a la vez. A su lado se encontraba Phaedrias, que ostentaba el rango de capitán. Las pocas cicatrices que presentaba su cuerpo demostraban su escasa experiencia en la batalla. Meneaba la cabeza con intranquilidad mientras observaba el avance de los espartanos.

—Dentro de poco llegarán a tiro de arco —dijo Phaedrias mientras pasaba la mano por sus rizados cabellos.

—Bien. No olvidéis las órdenes. Mantened la posición y no iniciéis el ataque hasta recibir la señal convenida por... —Argyros guardó silencio y dirigió la mirada hacia la figura encapuchada que aguardaba en la posición más elevada del lugar donde se encontraban. —Me pregunto si alguien conoce su nombre.

—No sé si puede haber nombre para un espectro del Inframundo. Y prefiero no saberlo. Hay quien dice que pronunciar ciertos nombres puede traer la desgracia en forma de pestes y enfermedades que pudren la carne del cuerpo. —Phaedrias había bajado el tono de su voz hasta casi susurrar, ya que temía que aquel ser pudiera escucharle aún encontrándose tan lejos.

Argyros no tuvo más remedio que asentir.  Él temía a aquel desconocido al igual que todos los que se cruzaban en su camino y no entendía realmente el motivo de su presencia en la invasión. Pero el consejo dirigente de Atenas había sido muy claro: debían cumplir todas y cada una de las órdenes que les diera aquel extraño.

— ¿Quién puede contemplar a ese hombre sin sentir una sombra cerniéndose sobre su alma? Pero nuestros gobernantes lo han puesto al frente por algún motivo y no tenemos más remedio que aceptarlo.

Phaedrias soltó un bufido y dio una patada a una piedra.

—Estoy cansado de seguir las instrucciones de ese demonio y de tener pesadillas todas las noches sabiendo que se encuentra entre nosotros. ¿Quién dirige esta invasión, él o Atenas? —elevó las manos al cielo como si esperara recibir ayuda divina. —¡Por el Padre de todos los dioses! Les superamos en efectivos y tenemos la ventaja de una posición más elevada. No entiendo porque no caemos sobre ellos y los aplastamos con la simple ventaja numérica.

—Claro que no, eres un estúpido que únicamente llegó al mando de capitán por ser el hijo de un alto dignatario —dijo una voz lúgubre a sus espaldas.

Ambos se volvieron. El encapuchado se dirigía hacía ellos montado en su gigantesco caballo como una visión surgida en el delirio de un moribundo. Vestía una túnica de seda oscura que le cubría de la cabeza a los pies. A través de su capucha no se veía rostro alguno, era como si una sombra habitará bajo aquellos ropajes.

—Los espartanos son unos maestros consumados en moverse con absoluto sigilo. Si no hubiera sido por mis artes jamás habríais sabido de sus maniobras para interceptaros y aún menos hubieseis podido cogerlos por sorpresa. Día y noche los he estado vigilando. La naturaleza puede ser tus ojos si sabes moldearla para tus propósitos, pero no voy a discutir sobre ello con un ignorante como tú, Phaedrias.

—Pe… pero señor, contamos con una posición elevada. Si lanzamos una carga de caballería les pasaremos por encima y...

—Esos hombres que se nos aproximan son la élite de los espartanos, son los mejores soldados elegidos de entre los mejores soldados del mundo, no son aprendices jugando a la guerra. Saben como formar para detener vuestra caballería, ¿has olvidado Siracusa? Muchacho, tú no durarías ni un pestañeo ante cualquiera de ellos.

Phaedrias sintió que le hervía la sangre y se puso rojo como un tomate, pero agachó la cabeza incapaz de responder ante la autoridad de aquella afirmación y ante el temor que le inspiraba aquel jinete. Argyros intercedió por él.

—Debéis disculpar la impetuosidad de mi capitán, señor. Como todos los jóvenes tiende a dejarse llevar por el corazón y sus ansias de grandeza. Cierto es que esta es su primera guerra en firme y no ha visto en acción a los terribles lacedemonios, pero no carece de valor y se desenvuelve bien en el combate

—No es más que un imberbe aprendiz y harás bien en recordarle quién es el que está al mando de este ejército —Argyros apretó los dientes, sabía que no se refería a él. — Gracias a ello saldréis victoriosos y podréis regresar a vuestra patria vanagloriándoos de haber derrotado a los espartanos, aunque la verdad siempre será que fui yo el artífice de tal hazaña. Esta batalla será ganada gracias a la magia negra no a los músculos ni las lanzas.

«Ahora escuchadme bien. Ni por un momento penséis que me importa lo más mínimo vuestra causa ni los objetivos políticos de Atenas. Si he accedido a participar en esta ridícula invasión ha sido por motivos que no podríais ni os interesa comprender. Baste decir que yo y aquellos a los que sirvo únicamente estamos interesados en acabar con los espartanos y, una vez hayan sido destruidos, yo desapareceré y tal vez nunca me volváis a ver o tal vez tenga que destruiros algún día, nunca se sabe».

Al escuchar estas palabras, Argyros se quedó petrificado sin saber como reaccionar. Sentía a la vez un profundo temor y un impulso de desenvainar su espada y decapitar a aquel que osaba lanzar tal amenaza. Phaedrias estaba pálido y era incapaz de articular palabra alguna.

—Una vez aclaradas estas cuestiones, vamos a lo que nos ocupa. Aguardad hasta que oigaís la llamada de mi cuerno y entonces haced buen uso de las armas que os he proporcionado. No se os ocurra entablar combate cuerpo a cuerpo hasta que recibáis mi señal para ello. Reduciré a polvo a aquel que me desobedezca. Y olvidaos de cargas de caballería como la que propone el "sabio" capitán. No debe haber ni un sólo caballo cerca de los espartanos en cuanto dé comienzo a mi plan. ¿Está todo claro?

A regañadientes Argyros se llevo el puño a su pecho cubierto de bronce e inclinó la cabeza.

—Se hará como ordenáis mi señor— se colocó el casco y ajustó el cinto donde reposaba su espada. —Sólo una pregunta, ¿cual será vuestra señal para acometer contra el enemigo?

—Lo sabrás en cuanto la veas— fue la enigmática respuesta del encapuchado mientras tiraba de las riendas de su caballo y les daba la espalda. —Sí, todos la veréis y la recordareis durante el resto de vuestras miserables vidas.

Con una carcajada se alejó al galope ante las miradas atónitas de Argyros y Phaedrias, el cual temblaba tanto que tuvo que ser sujetado por el veterano general.

El fantasmagórico jinete llegó en cuestión de minutos al punto más elevado de una cercana loma, un punto privilegiado desde el cual podía abarcar con la vista la situación de los dos ejércitos. Un cuerno que no podía haber pertenecido a ningún animal sobre la faz de la tierra se materializó de repente en su mano. Lentamente lo aproximó hacia donde debería haber una cara con una boca, pero no la necesitaba para soplar aquel cuerno. Eso si, de haber tenido boca habría esbozado una amplia sonrisa de satisfacción.  Ya saboreaba el sangriento espectáculo que estaba a punto de presenciar.

«Sí, todos la veréis... y su recuerdo os acompañará incluso cuando crucéis las puertas de la muerte antes de que la noche nos alcance».


La marea de capas escarlata se hallaba ya a poca distancia del bando ateniense. Los fuegos que habían encendido antes ya no estaban, era innecesario seguir honrando a los héroes de antaño, ahora les tocaba el turno a los vivos. Todo lo que portaban en estos momentos eran sus herramientas de muerte. Formaban diez filas con cincuenta soldados en cada una pero, en realidad, se asemejaban más a un sólo ser cuyo esqueleto estuviese formado por escudos redondos y lanzas de más de siete pies de longitud. Aquel caparazón de bronce y púas era una máquina perfectamente ensamblada destinada a la destrucción y la matanza que estaba a punto de someterse a una prueba como jamás había conocido.

Garnicles prestaba más atención a la oscura figura que había detectado en una cima cercana que a los soldados atenienses. Su vista era muy aguda pero no acertaba a verle la cara. Únicamente veía una especie de cuerno enorme que llevaba en la mano, aunque no sabía de donde lo había sacado. De nuevo su intuición le advertía de que algo no andaba bien pero tenía que apartar sin demora la vista de aquel jinete y concentrarse en la multitud de lanzas enemigas que le esperaban como serpientes hambrientas.

Entonces un sonido atronador y profundo recorrió todo el paraje transportado en alas de un viento antinatural que presagiaba terribles calamidades. Todos los guerreros que hace un momento solo tenían en su cabeza la batalla se quedaron quietos como estatuas y miraron nerviosos a su alrededor intentando averiguar de donde procedía aquella inquietante llamada. Sabían perfectamente que no era ninguna señal con el objetivo de ejecutar maniobras militares o algo parecido, ningún instrumento creado por el hombre podría emitir un sonido así. Los siniestros ecos que retumbaban en sus oídos parecían proceder de debajo de sus pies, muy por debajo de ellos y de la misma tierra, como si en algún abismo remoto un coro de sombrías trompetas anunciara la llegada de las legiones infernales.

En las filas atenienses Argyros fue el primero en reaccionar ante el desconcierto que reinaba en el campo de batalla. No podía perder ni un segundo.

— ¡La llamada del jinete! ¡En nombre de los dioses, despertad o los espartiatas se nos echarán encima! —recorría veloz la falange junto a Phaedrias empujando a los soldados para que se movieran. — ¡Rápido, primera fila, arrojad las jabalinas! ¡Arqueros de retaguardia, disparad!

La apremiante voz de su general pareció sacar a los soldados de la confusión que enturbiaba sus mentes y se apresuraron a cumplir las órdenes aunque les temblaban tanto las manos que muchos tuvieron que recoger sus armas del suelo más de una vez. A pesar de no tener la valía de los espartanos estaban bien entrenados y pronto comenzaron a hacer buen uso de aquellas extrañas armas que les habían entregado.

En el lado espartano Cleon también había despertado de la negrura. No entendía bien lo que había pasado pero no le dio más importancia. La claridad había vuelto a su mente y su instinto cultivado en cientos de batallas hizo que levantará la vista, justo a tiempo para ver como una lluvia mortal formada por flechas y jabalinas caía del cielo en dirección hacia ellos. Se golpeó el casco con fuerza para quitarse el aturdimiento y empezó a gritar órdenes frenéticamente.

— ¡Alzad escudos, protegeos de las flechas!

Todos los soldados empezaron a formar un muro de bronce por encima de sus cabezas pero Garnicles ya se encontraba guarecido bajo el suyo pues se había recobrado mucho antes que nadie. Echó un vistazo a través de uno de los escasos resquicios que dejaba la pared de escudos y oteó el cielo. Los proyectiles ya estaban a punto de alcanzarles pero algo llamó la atención del joven. Creyó ver como si una especie de halo oscuro empezara a envolver las puntas de las flechas y las jabalinas. Entonces sus sospechas acerca de brujería y poderes no terrenales despertaron al instante. Y algo le decía que todo tenía que ver con aquel extraño jinete que permanecía en las alturas sin moverse.

No fue un proceso lógico el que permitió a Garnicles darse cuenta de la muerte que se cernía sobre ellos en forma de rayos oscuros a los que sus escudos seguramente no podrían detener.

— ¡Esquivadlas, no permitáis que toquen los escudos! —gritó con todas sus fuerzas.

Demasiado tarde. Las puntas envueltas en llamas negras entraron en contacto con el muro defensivo y, al hacerlo, una serie de pequeñas explosiones empezaron a hacerlos añicos como si fueran pergaminos mojados. Muchos soldados cayeron al suelo con quemaduras y contusiones, y de aquellos menos bendecidos por los dioses únicamente quedó un triste recuerdo en forma de humo y huesos carbonizados.

En cualquier otro ejército el caos se habría apoderado de sus integrantes y se habría producido una masacre total en pocos minutos. Pero la disciplina adquirida por los espartanos a través de años de cruel e inhumano entrenamiento se impuso rápidamente al miedo y a la duda. Cleon no paraba de dar órdenes que eran cumplidas casi al instante por sus hombres, estaban programados para ello y lo demostraban con creces. En un abrir y cerrar de ojos habían rehecho las líneas y cerrado los huecos que habían dejado sus compañeros caídos. Su portentosa rapidez les salvó la vida a muchos porque una segunda andanada de proyectiles flamígeros volvió a caer sobre ellos, y luego otra y después otra más.

El plan ateniense, o mejor dicho el plan de su diabólico caudillo, era claro: romper la férrea unidad espartana, eliminar la principal fuerza que les hacía casi invencibles para dejarlos así vulnerables ante un combate cuerpo a cuerpo. Pero las sorpresas no habían acabado.

Porque he aquí que cuando los espartanos estaban recobrándose de la última tormenta surgieron por sus flancos unas llamas tan negras como las que cubrían las flechas que los estaban castigando. Con los brazos elevados en gesto de invocación, el jinete entonaba unos cánticos en una lengua impía que sólo un hijo de las tinieblas podía conocer. Cada frase que pronunciaba era correspondida por terribles relámpagos que azotaban el cielo como látigos. La luz del sol era paulatinamente engullida por una creciente oscuridad.

La tierra comenzó a temblar pero no se trataba de ningún terremoto. Unas grietas comenzaron a aparecer entorno al ejército espartano y de ellas emergía un humo venenoso que hizo que los soldados empezaran a toser y tener arcadas. Se sentían muy mareados y las armaduras les empezaban a pesar. La vista se les nublaba y empezaron a tener alucinaciones, o eso creían ellos. Del fondo de las grietas empezaron a aparecer unos brazos largos y viscosos, tan negros como la noche y con garras más afiladas que la espada de mejor factura. Tras esos brazos aparecieron al momento sus dueños.  Se trataba de unas repulsivas criaturas con las cabezas deformes y los ojos sangrientos. Abrían y cerraban su enorme boca que estaba salpicada de dientes puntiagudos y ponzoñosos. Garnicles contó al menos diez de esos monstruos. Cualquiera de ellos le triplicaba la estatura y parecían tener la fuerza de cien leones.

Habían acudido a la llamada del jinete desde sabe Zeus que región maldita del infierno y estaban ávidos de carne y sangre. Lentamente comenzaron a caminar hacia los jugosos mortales que iban a saciar un hambre que duraba ya siglos.

Garnicles se colocó al lado Cleon y le preguntó entrecortadamente.

—Señor, ¿qué son esas abominaciones?

—No lo sé muchacho— Cleon notaba como aquel aire nauseabundo se le pegaba a los pulmones— pero no pienso convertirme en su desayuno ¿y tú?

Garnicles se hubiera echado a reír si no se hubiera encontrado tan indispuesto. Sólo un espartano podía bromear en aquella situación tan desesperada. Cualquier hombre de otra procedencia estaría encomendando su alma a los dioses entre llantos y maldiciones.

—Desconozco si Atenas ha hecho un pacto con algún poder maligno o si hay otra causa para lo que está ocurriendo en este lugar —continuó Cleon— pero somos hijos de la sagrada Lacedemonia y jamás cederemos ante ningún enemigo por muy horrible que sea. Debía haberte hecho caso amigo mío, tenías razón en tus sospechas. Si salimos de esta... —tosió con fuerza y la sangre manó de su boca— si salimos de esta haré más caso a tu intuición en adelante ¡lo juro por mi vida y mi muerte! Pero no es momento de lamentos sino de actuar. Acabaremos con esos excrementos del Inframundo que vienen a por nosotros. Llamas negras como cuervos nos rodean e impiden la huida, pero… ¿huída? ¿acaso creen que a los espartanos se nos pasa por la cabeza la idea de la retirada alguna vez? ¡Estúpidos! —señaló con el dedo a los seres que se les aproximaban — ¡Queréis nuestra sangre pero serán las lanzas de Esparta las que sacien su sed con la vuestra!

Sin darse cuenta había ido alzando la voz enardecido por sus propias palabras y los soldados a su alrededor le estaban escuchando atentamente. Entre tanto horror y desesperación parecían estar recordando quienes eran ellos y porqué estaban allí. Garnicles sabía que tenía que avivar la llama que Cleon había encendido en sus corazones.

— ¡Soldados, hermanos de guerra, invencibles Iguales! ¡Volved a empuñar vuestras lanzas! ¡Que los escudos vuelvan a brillar en la oscuridad y su luz traiga la gloria de Esparta a nuestros espíritus y destruya las sombras del mal! ¡Combatid con honor! —empezó a lanzar estocadas con la lanza como si quisiera abrir un agujero en el universo para que los dioses pudieran verlo mejor — ¡Luchad con fuerza y valor! ¡Las puertas del infierno se han abierto amigos, y los habitantes del inframundo vienen a visitarnos! ¡Hagámosles pues una demostración de la hospitalidad espartana!

Los espartiatas comenzaron a reír a carcajadas y aquella risa era como un rayo de esperanza en medio del terror y la muerte. Las lanzas de todos los guerreros se elevaban ya hasta los cielos y los escudos volvían a formar un muro que estaba presto para detener la acometida de las hordas del averno. De nuevo eran un sólo ser, de nuevo eran Esparta.

Argyros no daba crédito al horrendo espectáculo que estaba presenciando. Si temía antes al jinete ahora sus miedos se habían multiplicado hasta límites inimaginables. No podía tratarse de ningún hombre, ahora estaba plenamente convencido, y no acertaba a comprender como había entrado a formar parte de los planes de Atenas. ¿Acaso sus gobernantes sabían de los terroríficos poderes que albergaba? ¿Eran conscientes de sus verdaderos propósitos? El jinete ya les había dicho a él y a Phaedrias que no estaba interesado en los planes atenienses, por lo que debía de perseguir alguna otra meta, una meta que no deseaba conocer. Lo que deseaba era darse la vuelta y abandonar aquel infierno  con sus hombres pero hacerlo significaría una muerte espantosa para todos ellos, tal y como había prometido el jinete.

El propio Phaedrias estaba ya dando pasos hacia atrás de forma inconsciente y su cara reflejaba unas claras intenciones de huir. Argyros le cogió del brazo y le habló con toda la calma que le era posible reunir.

—Esa es la señal de nuestro líder, no cabe duda —a continuación alzó la voz para que todos no sólo Phaedrias  pudieran escucharle. — ¡Disponeos a la batalla soldados! Olvidaos del terror y del miedo, esas criaturas que han salido arrastrándose desde las profundidades de la tierra sin duda nos ayudarán en nuestra misión —pero al echar un vistazo al campo de batalla se cuestionaba a quién debía temer más, si a los hombres o a los monstruos. — ¡Acabemos con los espartanos, por nuestra gloria y la gloria de Atenas!

Gracias a su arenga los soldados lograron sobreponerse al miedo y rápidamente empezaron a formar preparándose para el cuerpo a cuerpo. Argyros y Phaedrias marcharían al frente para dar ejemplo y alentar a sus hombres. Disimulaban a la perfección el terror que sentían ante la idea de aproximarse a las puertas del infierno.


Los espartanos habían adoptado una formación en forma circular para hacer frente a las criaturas que estaban a punto de llegar al alcance de sus lanzas desde todas las direcciones.

—Mira Garnicles, los atenienses se preparan para iniciar la marcha, ¿crees que vienen a ayudarnos contra esas cosas? —dijo el soldado que se encontraba al lado mismo de Garnicles.

—No lo creo Triopas pero todo es posible— apuntó con la lanza al monstruo que apareció delante de ellos. —Concéntrate de momento en este problema que tenemos aquí mismo.

El soldado asintió y asió la lanza fuertemente preparándose para recibir al monstruo. Este abrió la boca y emitió algo parecido a un chillido. Era tan fuerte que algunos guerreros quedaron atontados por un momento, sólo un momento, el que tardó la criatura en asestar varios golpes con sus musculosos brazos sobre el muro de escudos. Era capaz de alcanzar a diez soldados a la vez y las garras cortaban tanto que el bronce a duras penas podía resistirlas. Era tal la violencia de los golpes que Garnicles sintió como si un toro embistiera contra él una y otra vez, pero logró mantenerse en pie. A su lado pudo ver a Triopas sangrando por un brazo y con su escudo desgarrado por varios sitios.

— ¡Vamos! Ponte detrás de mí —le apremió Garnicles mientras le ayudaba a incorporarse. —Yo pararé sus garras y tú ocúpate de intentar alcanzarle cuando abra su guardia.

La criatura volvió a lanzar una serie de golpes pero esta vez Garnicles y Triopas lo estaban esperando. Garnicles clavó los pies en la tierra y contuvo el golpe como pudo aunque le hizo perder ligeramente el equilibrio. Pero Triopas no tenía necesidad de emplear todas sus fuerzas en protegerse, de eso ya se había encargado su compañero, de modo que puso toda su energía en el golpe y alcanzó al monstruo en un costado logrando abrirle una herida por la que empezó a manar sangre negra, pero no daba la sensación de que aquello hubiera afectado demasiado al monstruo.

—Han de tener algún punto débil sin duda— Triopas se secó el sudor que le caía por los bordes del yelmo.

—Confío en ello— dijo Garnicles sin demasiada convicción.

Justo al otro lado de la falange la situación no era mejor para Cleon. Varios espartanos valientes habían perecido bajo las terribles garras y yacían descuartizados por el suelo. Años más tarde se diría que en esa tierra regada con sangre de guerreros y monstruos nunca podría volver a crecer la hierba, tal era la espantosa visión de los lagos de sangre roja y negra que estaban creciendo en ella. Pero los repugnantes monstruos seguían sin tener heridas lo bastante profundas como para detener sus ataques, Cleon se dio cuenta enseguida de ello.

-¡No podemos seguir rodeados por estas cosas, están acabando con nosotros y no les causamos suficiente daño! ¡Atentos, ataque uno a uno!

La estrategia que Cleon pretendía poner en funcionamiento consistía en concentrar todas las lanzas posibles contra una sola criatura mientras los hoplitas no atacantes  se encargaban de mantener a raya con sus escudos a las restantes. De esa forma habría más probabilidades de aumentar las heridas por criatura y así tal vez mandarlas de vuelta a su agujero.

Pero a pesar de que inicialmente la táctica empezó dando buen resultado, ya que consiguieron hacer hincar la rodilla a uno de los monstruos, el cansancio, los vapores tóxicos, los chillidos y los golpes de las garras... todo jugaba en contra de los espartanos que empezaban a tener de nuevo bajas en sus filas. No podían consentir que el combate se alargara por más tiempo pues su enemigo tenía la considerable ventaja de no agotarse y no verse afectado por el humo. No hacía falta ser un general para ver que la única posibilidad que quedaba era una carga total en todas las direcciones aunque eso supusiera romper la formación. Cleon sabía que no le quedaba otra opción pero por nada del mundo querría haber llegado a ella. Romper la formación podía llevar al desastre, así se lo habían enseñado y así había alcanzado tantas victorias ante otras falanges, pero nunca había tenido que afrontar una situación parecida a esta de modo que por una vez tendría que olvidarse de lo que había aprendido.

Garnicles llegó hasta él abriéndose paso entre los soldados. Sangraba por varias heridas y tenía unos cuantos moretones en su cuerpo, aunque presentaba mucho mejor aspecto que la mayoría de sus compañeros.

—Cleon, tenemos que... —empezó la frase pero su mentor ya sabía lo que le iba a decir. Su mejor alumno siempre llegaba a las mismas conclusiones que él.

—Sí, lo sé. No queda otro remedio pero también podría ser que no diera resultado y no quiero sacrificaros inutilmente. No sois un rebaño para mandar al matadero, jamás tendré una infantería como la que formáis vosotros.

—Hay que correr el riesgo. Si continuamos haciéndoles frente así estaremos perdidos de todas formas. Demasiados han muerto ya. Hay que cargar directamente y olvidarse de defender. Quizá sea una locura pero ya sabes lo que dicen de los héroes.

Cleon esbozó una sonrisa y posó su mano en el hombro de Garnicles.

—Es como si combatiese de nuevo al lado de tu padre, le honras a él y a toda tu familia. Sé que tu destino no es morir hoy aquí, los dioses tienen grandes planes de los que sin duda formas parte. Tu padre se sentirá muy orgulloso cuando yo mismo se lo cuente dentro de poco— se llevó la mano al pecho y volvió a toser sangre. —Tenías razón, me hago viejo para esto.

—Eres el mejor guerrero que he conocido y conoceré. Tú nunca serás viejo. Hasta el día en que cruces el río de los muertos seguirás joven y apto para combatir. La vejez solo se encuentra en la mente de los conformistas.

— ¡Vaya! Resulta que además de un excelente soldado eres todo un filósofo. Será mejor que volvamos al combate antes de que te me conviertas en un ateniense.

Ambos rieron y se dieron un fuerte abrazo, como un padre y un hijo que se ven por última vez. Tomaron sus lanzas, que ya estaban totalmente negras por la sangre de las criaturas, y se dirigieron uno a cada extremo de la falange. No necesitaron gritar ninguna orden, sus ojos y su expresión reflejaban claramente  sus intenciones. Todos los espartiatas que quedaban vivos se enderezaron orgullosos olvidando sus heridas y su sufrimiento. Si había llegado la hora de reunirse con sus ancestros que así fuera, lo harían bañados en sangre y gloria. Con alegría y sin ninguna esperanza se dividieron en varios grupos y cargaron sin miedo alguno contra sus sorprendidos enemigos.

El jinete contemplaba la escena y se regocijaba. Su astuto plan se estaba cumpliendo a la perfección y únicamente había tenido que hacer uso de una pequeña parte de su poder.

«Bien, ya se han visto obligados a un ataque desesperado. Aunque logren acabar con los engendros sufrirán tantas bajas que al final solo quedarán unos pocos para enfrentarse al ejército ateniense. Y una vez que esas marionetas cumplan su papel acompañarán a esa basura espartana hacia el olvido».


Para saber más:


Si quieres formar parte de Castle Rock Asylum y colaborar con un reportaje, relato y/o reseña, envíanos un mail a castlerockasylum@gmail.com y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible ;)

lunes, 20 de abril de 2015

Últimas Noticias por Rubén "Reaper" González


Estos últimos días han sido toda una locura para cualquier cinéfilo (y friki) que se precie. ¿Por qué? Pues porque las productoras se han puesto de acuerdo para darnos una buena ración de trailers con los que estaremos babeando durante mucho tiempo. Y el primero no podía ser otro que el de Star Wars: El Despertar de la Fuerza. Al igual que el anterior teaser no nos revela prácticamente nada de la trama. Pero las escenas que nos regalan son de lo más potente que se puede mostrar (el semidestrozado casco de Darth Vader, los nuevos Stoormtroopers, la batalla de naves en medio de un destructor estelar caído, el nuevo Lord Sith... y por supuesto, la última escena en el que volvemos a ver a dos de los personajes más queridos de la trilogía original). En diciembre, hasta Papá Noel se contagiará de la fiebre estelar y cambiará el trineo por el Halcón Milenario.







Sigo hablando de Star Wars y de su primer spin off que dirigirá Gareth Edwards (Godzilla) y que confirma argumento: Sí, tratará de un grupo de rebeldes que robarán los planos de la Estrella de la Muerte. Con lo que queda claro que irá a la par con la primera película Una Nueva Esperanza y será más bélica (acercándose al Battlefront). Además se confirma el título oficial Star Wars Anthology: Rogue One. Con el Anthology se hará distinguir estos spin offs de la saga principal.





A mismo nivel de epicidad ha estado el esperadísimo primer teaser de Batman V Superman: Dawn of Justice. Sencillamente, ME ENCANTA por donde van a ir los tiros con Superman. Y las escenas de Ben Affleck (Persiguiendo a Amy, Dogma) son para callar bocas de aquellos que miraron con malos ojos la elección de este actor para ser el nuevo Caballero Oscuro (esa frase final es para enmarcar). Además tenemos los primeros pósters que, aunque simples, resultan de lo más efectivos.
Aún queda un año para este enfrentamiento, pero ya podemos empezar a emocionarnos.








Ya hay ganas de volver al parque. Tranquilos, junio no queda tan lejos. Aquí tenemos el último trailer de Jurassic World en el que queda claro que esto es el comienzo de un mundo Jurásico... Y de postre, os dejo con el, que yo considero, mejor póster de los que nos han traído estos días.








Y entre todos estos grandes trailers se ha colado el nuevo del reboot de Los 4 Fantásticos en el que, sí, hemos podido ver una muestra de los poderes de estos personajes pero, ¿qué queréis que os diga? Sigo sin ver a los 4 Fantásticos en esta peli. Demasiado tono Interstellar y Chronicle que hace que ni me moleste en creer que es una adaptación MUY literal de la línea Ultimate. Por cierto, en este trailer POR FIN tenemos el primer vistazo OFICIAL a la reinvención del Doctor Muerte, aquí llamado Victor "Doom" Domashev y... patético se queda corto para describir ese primer vistazo a su rostro papel albal (¿A que ahora echamos de menos las dos anteriores películas?). Y, cómo no, este trailer viene acompañado de un póster bastante cutrillo (y otra vez con demasiado uso del photoshop) en el que podemos ver más en detalle a estos "4 Fantásticos".








Se acaba de confirmar que Dominic Cooper (Agente Carter, Capitán América: El Primer Vengador) será finalmente Jesse Custer en la adaptación seriéfila de Predicador del canal AMC. El problema viene con el otro nuevo fichaje: Elizabeth Perkins interpretará a la madre de Jesse. Ya que, entonces, se cargarían uno de los mejores arcos argumentales del cómic. Y viendo el trabajo del canal adaptando The Walking Dead, lo mejor sería ir empezando a mentalizarse de que NO veremos la historia de Predicador tal como en los cómics.





No hay que negar que El Ministerio del Tiempo se ha convertido ya en toda una serie de referencia para todo aquel espectador español que, cansado de encontrarse siempre lo mismo en nuestros canales nacionales, descubre esta serie que, sin ninguna duda, se aleja de todo lo convencional visto hasta ahora en la televisión española. Además, gracias a las redes sociales, la serie está en boca de todos ayudando a que llegue a todos los oídos. Tal es así que parece ser que a los creadores ya le han llegado las ofertas de varios países para hacer su propia versión de El Ministerio del Tiempo. Y entre ellos está el canal americano Fox
Parece que por fin, España está en el buen camino de empezar a crear series que puedan competir con los referentes yanquis.







Aunque en los últimos años, M. Night Shyamalan (El Protegido, After Earth) parece haber perdido el norte, puede que dentro de poco vuelva a sorprendernos. ¿Os acordáis de The Visit? Sí, su próxima película. Una cinta de terror low cost con unos niños descubriendo un secreto de lo más inquietante en casa de sus abuelos. Pues ya podemos ver el primer poster. Muy bueno, la verdad. Y si la cinta sigue este estilo, podemos encontrarnos ante un gran título de terror, y el resurgimiento de este director tan desnivelado.
En septiembre asistiremos a una visita de lo más inquietante...



Y termino el repaso con el primer trailer de Aquarius. La serie que enfrentará a David Duchovny (Expediente X, Californication) contra el conocido demente Charles Manson. Y no pinta mal. El 28 de mayo se estrena en NBC.
Y además tenemos el primer póster: Murder. Madness. Manson...